00:00Entró como un forastero con alma de hermano, no hablaba nuestro acento, no venía de nuestra tierra, pero caminaba con nosotros y terminó cambiando para siempre lo que éramos, Javier Azcarborta, el bigotón, el español errante que eligió Bolivia como su hogar de batalla.
00:16No vino por fama ni fortuna, vino por una sola idea, que sí se podía, y ¿sabes qué? Lo hizo. Nos llevó al lugar que parecía reservado para gigantes, el Mundial, Estados Unidos 1994.
00:31¿Quién lo había logrado antes? Nadie. ¿Quién lo había logrado después? Nadie. Pero su verdadero triunfo no fue una clasificación, fue romper el no se puede que llevábamos en el alma.
00:53Nos enseñó a entrenar con hambre, a competir con fe, a soñar con los ojos abiertos, nos abrazó como hermanos, nos gritó como padre y nos guió como profeta.
01:05Y con su pizarra, su bigote y su corazón le dio forma al orgullo que hasta hoy nos hace alzar la cabeza cuando hablamos de fútbol.
01:13¿Cuántas veces un solo hombre logra cambiar la historia de un país? El bigotón, para que nunca lo pases de largo, no solo nos llevó al Mundial,
01:22nos llevó a creer en nosotros mismos. Y eso no se entrena, eso se inspira. Por eso hoy, cuando recordamos ese grito de gol, ese pase perfecto, esa formación imposible,
01:33no pensamos en una estadística, pensamos en él, en ese hombre de bigote eterno, de voz fuerte y corazón gigante, que nos hizo soñar como nunca antes.
01:45Porque el fútbol es de quienes lo sienten, pero la historia es de quienes la cambian para siempre.
01:51Y vos, bigotón, vos cambiaste la nuestra.
01:56¡Clasificó Bolivia! ¡Empató frente a Ecuador! ¡Final del partido!
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