Saltar al reproductorSaltar al contenido principal
  • hace 21 horas

Categoría

🗞
Noticias
Transcripción
00:00Un día, mucho más tarde, mucho después de aquella comunión, le dijiste a tu madre,
00:04el dinero que me habéis guardado de la comunión, ya sé para qué lo quiero.
00:10Sí, por mi comunión me dieron una libreta, si no recuerdo mal,
00:13pues es que claro, ahora el cambio igual estoy romantizando,
00:18pero no sé si me dieron 5.000 pesetas.
00:20Entonces me abrieron una cartilla como buena ahorradora y me dijeron,
00:23esto ya es para siempre.
00:25Y entonces claro, yo aquello no lo moví porque tampoco sabía muy bien dónde invertirlo.
00:27En aquella época mi máxima ambición era tener chabeles.
00:30Y entonces tuve una revelación, una gran anagnosis vital,
00:36y es que fui a ver una obra de teatro que iba a ver compulsivamente,
00:39que se llamaba El casamiento, que se hacía en el teatro de cámara de Madrid,
00:42que ya no existe como tal, ahora tiene otro nombre, y me flipaba la obra.
00:47Y en una de esas, mi amiga, que era hija del dueño del teatro, fue al camerino,
00:52entonces yo al seguirla atravesé el escenario del camerino, estaba en la chacena,
00:55que es la parte de atrás del telón de fondo.
00:58Y entonces, cuando paré en seco, me giré sobre mis pasos y me puse de frente a la grada vacía,
01:05porque la obra ya había terminado, pero esa sensación de apreciar el calorcito que daban los focos antes,
01:11ahora todos son de LED y ya no lo sabemos, pero antes tenían como un calor especial.
01:15Y esas cosas como que en el teatro siempre hay partículas de polvo flotando,
01:18porque todo está lleno de terciopelos, techos altos, es difícil tener la cosa prístina.
01:22Entonces, siempre hay como esa especie de cosa como de desván.
01:26Y me vi ahí en medio y tuve una revelación y dije, aquí es donde yo me quiero pasar el resto de mi vida.
Sé la primera persona en añadir un comentario
Añade tu comentario

Recomendada