Madrid, 29 oct (EFE).- Dulces ataviados con ojos, bocas, galletas con forma de fantasma e incluso con atuendos misteriosos copan estas semanas los lineales de los supermercados y las pastelerías artesanas, que se cubren del característico naranja y negro de Halloween para empujar a los consumidores a celebrarlo.
A pesar de su origen anglosajón, Halloween ya se ha asentado en España con su tradicional 'truco o trato' que llena las tiendas de galletas, huesos de santo y gominolas con una elevada demanda y que supone para algunas empresas de la industria del dulc
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