El gobierno de José Raúl Mulino aplica un doble golpe al sector educativo: recortes presupuestarios para el próximo año y, de manera inmediata, la retención de millones de dólares en fondos que ya estaban asignados. Esta asfixia financiera ya obligó al cierre parcial de la biblioteca nacional y mantiene en jaque a universidades e institutos técnicos, mientras las necesidades de los estudiantes más vulnerables, lejos de resolverse, se agravan. teleSUR
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