En un movimiento que altera las convenciones diplomáticas, el presidente estadounidense Donald Trump dejó claro durante su reunión con Javier Milei en la Casa Blanca que el respaldo de Washington a Argentina está supeditado al triunfo del ultraderechista en las elecciones del 26 de octubre. Este inesperado condicionamiento, expresado abiertamente desde la sede del poder ejecutivo norteamericano, representa una intervención sin precedentes en el proceso democrático argentino y establece una clara vinculación entre las relaciones bilaterales y el resultado electoral. teleSUR
Sé la primera persona en añadir un comentario