Saltar al reproductorSaltar al contenido principal
  • hace 9 horas
El 5 de febrero de 1970, Carlos Francisco Castañeda intentó atentar contra el presidente Gustavo Díaz Ordaz con una pistola Luger. Disparó en el Monumento a la Revolución, impactando un auto que creyó era el del mandatario.

Categoría

🗞
Noticias
Transcripción
00:00Hola Jaime, buenas noches, estimados televidentes. Hay capítulos de nuestra historia que casi
00:12no se cuentan. Uno ocurrió el 5 de febrero de 1970. Carlos Francisco Castañeda, de tan
00:20solo 29 años, católico fervoroso, ahorró durante un año para comprar una pistola Luger.
00:27Su objetivo, atentar contra el presidente Gustavo Díaz Ordaz. Primero buscó al mandatario
00:34en el hemiciclo a Juárez, pero llegó cuando el acto ya había terminado. Al enterarse de
00:41la siguiente ceremonia, se desplazó rápidamente al Monumento a la Revolución y se ubicó en
00:48la esquina de Insurgentes Nortes y Gómez Farías. En ese trayecto, el secretario de la Defensa
00:55Nacional, el general Marcelino García Barragán, decidió adelantarse para recibir al presidente
01:01de la República en el entonces Colegio Militar de Popotla. Castañeda vio acercarse un auto
01:10negro y creyó que era el del presidente Díaz Ordaz. Abrió su portafolio, disparó y el
01:18proyectil quedó alojado entre el chasis y la parte inferior de la puerta. Intentó un
01:26segundo disparo. El arma se trabó. Fue detenido de inmediato por agentes de la antigua Dirección
01:33Federal de Seguridad. Lo que siguió, según los testimonios recopilados, fue brutal, tortura,
01:41valoraciones médicas, entre comillas, y el diagnóstico de trastornos psiquiátricos que
01:48lo enviaron a un pabellón psiquiátrico durante más de 19 años. En febrero de 1994, gracias
01:57a las gestiones de la Defensora de Derechos Humanos Norma Ibañez, recuperó la libertad.
02:04Años después, en situación de calle, murió atropellado en el año 2011. Este episodio
02:13narrado por Fritz Lochner, en su libro Gustavo Díaz Ordaz, nos obliga a mirar de frente la
02:21relación entre poder, seguridad de Estado y derechos humanos. No se trata de absolver
02:27ni condenar sin matices. Se trata de recordar, para no repetir que la razón de Estado,
02:34no puede ser licencia para la crueldad y que la memoria histórica es también una forma
02:41de justicia. Buenas noches, estimado auditorio.
Sé la primera persona en añadir un comentario
Añade tu comentario

Recomendada