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Avance ‘La Promesa’: Lorenzo acorrala a Leocadia (capítulo 675, lunes 15 de septiembre)
La presión de Lorenzo sobre Leocadia llega a un punto límite mientras Catalina recibe una amenaza directa del barón de Valladares, mientras Pía afronta el riesgo de perderlo todo tras la ofensiva de Cristóbal… en el capítulo 675 del lunes 15 de septiembre.
Lorenzo no está dispuesto a esperar más y presiona sin piedad a Leocadia para que anuncie el compromiso entre Ángela y él.
La madre de la joven, atrapa ...
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#LaPromesa, #avance, #capítulo, #675(lunes15, #septiembre), #Lorenzo, #acorrala, #Leocadia
Avance ‘La Promesa’: Lorenzo acorrala a Leocadia (capítulo 675, lunes 15 de septiembre)
La presión de Lorenzo sobre Leocadia llega a un punto límite mientras Catalina recibe una amenaza directa del barón de Valladares, mientras Pía afronta el riesgo de perderlo todo tras la ofensiva de Cristóbal… en el capítulo 675 del lunes 15 de septiembre.
Lorenzo no está dispuesto a esperar más y presiona sin piedad a Leocadia para que anuncie el compromiso entre Ángela y él.
La madre de la joven, atrapa ...
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00:00Avance Halpromess. Lorenzo acorrala a Leocadia. Capítulo 675, lunes 15 de septiembre.
00:14La presión de Lorenzo sobre Leocadia llega a un punto límite mientras Catalina recibe
00:19una amenaza directa del varón de Valladares. Mientras Pia afronta el riesgo de perderlo
00:24todo tras la ofensiva de Cristóbal, en el capítulo 675 del lunes 15 de septiembre.
00:33Lorenzo no está dispuesto a esperar más y presiona sin piedad a Leocadia para que anuncie
00:37el compromiso entre Ángela y él. La madre de la joven, atrapada entre la amenaza del varón
00:45y el futuro de su hija, intenta ganar tiempo, aunque sabe que tarde o temprano tendrá que
00:50dar una respuesta definitiva. Su angustia crece mientras busca una salida imposible a la presión
00:58del varón de Valladares. En Palacio, Lope continúa luchando por recuperar a Vera, aunque la joven
01:07se muestra distante y rehúye cualquier intento de reconciliación, en la calle uno tira la toalla.
01:12Sin embargo, Teresa le recuerda que la Vera que conocieron ha cambiado. Y que quizá ya no queda
01:21rastro de aquella muchacha que escuchaba y se dejaba aconsejar. Para Leocadia, la mañana comenzó
01:29mucho antes de que el primer rayo de sol se atreviera a tocar los cristales de su ventana.
01:33El sueño se había convertido en un territorio hostil, poblado por la sombra sonriente y depredadora
01:42del capitán Lorenzo de Luján. Despertó con el corazón martilleándole en el pecho,
01:50un tambor de pánico que marcaba un ritmo fúnebre. Sabía que aquel era el día, el plazo invisible que
01:59Lorenzo le había concedido, con esa cortesía afilada como una navaja, había expirado.
02:07Se vistió con manos temblorosas, eligiendo un vestido oscuro y austero que reflejaba el luto
02:12de su espíritu. Cada gesto era mecánico, un autómata movido por el terror. Su mente era un
02:20torbellino de imágenes. El rostro de su hija Ángela, tan lleno de una inocencia que ella estaba
02:26a punto de traicionar. Y el rostro del varón de Valladares, un hombre cuya crueldad era una
02:31leyenda susurrada en los rincones más oscuros de la aristocracia. Estaba atrapada, atrapada entre
02:39el honor de su hija y la amenaza muy real y física de un hombre que no conocía la piedad.
02:46Lorenzo la encontró en el pequeño salón de lectura, un lugar que ella solía considerar un refugio.
02:51Ahora, con su presencia, se había convertido en una celda. Él estaba de pie junto a la chimenea
03:00apagada, examinando una miniatura de marfil con una displicencia estudiada.
03:07No levantó la vista cuando ella entró, un movimiento deliberado para establecer su
03:11dominio desde el primer segundo.
03:13Leocadia, querida. Dijo finalmente, su voz una caricia de seda que ocultaba el acero.
03:25Confiaba en encontrarla aquí, siempre tan puntual, tan dedicada a sus deberes, una cualidad
03:30admirable.
03:34Ella se detuvo en el centro de la habitación, incapaz de acercarse más, incapaz de retroceder.
03:39Sus manos, entrelazadas frente a ella, eran un nudo de nervios. Capitán. Murmuró, su propia
03:48voz sonándole extraña, lejana.
03:54Lorenzo depositó la miniatura en su sitio con una delicadeza casi teatral y se giró para
03:59enfrentarla.
03:59Su sonrisa no alcanzó sus ojos. Estos permanecieron fríos, calculadores, evaluándola como un entomólogo
04:10a un insecto prendido en un alfiler.
04:15Supongo que ha tenido tiempo suficiente para reflexionar sobre nuestra última conversación.
04:20Comenzó, acercándose a ella con pasos lentos y mesurados.
04:23El tiempo, Leocadia, es un bien muy preciado. Para algunos, es un aliado que permite que
04:32las cosas maduren.
04:37Para otros, como yo, es simplemente un recurso que se agota. Y me temo que mi paciencia, al
04:43igual que el buen vino, tiene un límite.
04:45Yo, he pensado mucho en su propuesta. Balbuceó ella, sintiendo como el aire se enrarecía a su
04:54alrededor.
04:58Propuesta, Lorenzo soltó una risa corta y seca, desprovista de humor. Oh, no, querida.
05:07No se confunda, no fue una propuesta, fue la crónica de un suceso anunciado, un evento
05:12que usted y yo vamos a hacer realidad. El compromiso entre su encantadora hija, Ángela, y yo, se detuvo
05:21a un brazo de distancia de ella. El olor a su colonia, una mezcla de sándalo y poder, la
05:29asfixiaba. Capitán, por favor, debe entender.
05:33Ángela es joven, es, es una muchacha afortunada, la interrumpió él, su tono volviéndose más
05:42cortante.
05:46Inmensamente afortunada, unirá su vida a un hombre de mi posición, de mi linaje. Se
05:52le abrirán puertas que ni siquiera sabía que existían.
05:54¿Dejará de ser la hija de la doncilla personal para convertirse en la esposa de un Luján?
06:05¿Acaso no es eso lo que toda madre desea para su hija? ¿Un futuro asegurado, una vida
06:10de comodidades y respeto?
06:15Cada palabra era un dardo envenenado, una verdad retorcida que la hacía sentirse aún
06:20más culpable. Sabía que, en la superficie, él tenía razón, pero también conocía la
06:29oscuridad que se escondía bajo esa superficie. La crueldad que era capaz de infligir, casar
06:37a Ángela con él no era asegurarle un futuro. Era venderla a la jaula más lujosa del mundo.
06:42Son cosas que no pueden precipitarse. Intentó argumentar, buscando una grieta en su armadura
06:51de certeza. Se necesita tiempo para preparar a Ángela, para que ella misma se haga a la idea.
07:01Un anuncio de este calibre requiere una preparación, una delicadeza. Delicadeza. Repitió él, saboreando
07:09la palabra como si fuera un manjar exótico y absurdo.
07:15La delicadeza es para los poetas y los moribundos, Leocadia. Yo soy un hombre de acción.
07:23Y mi acción requiere que este compromiso se anuncie. Hoy, el ultimátum resonó en el silencio
07:28del salón.
07:29Leocadia sintió que el suelo se abría bajo sus pies. Hoy, susurró, el pánico tiñendo
07:38su voz de incredulidad.
07:42Hoy, confirmó Lorenzo, su sonrisa desapareciendo por completo, reemplazada por una máscara
07:48de impaciencia fría.
07:49Quiero que hable con su hija. Quiero que le explique la maravillosa oportunidad que
07:56se le presenta.
07:59Y quiero que, antes de la cena, me comunique que todo está listo para que yo haga el anuncio
08:04oficial a los marqueses.
08:08Está claro. Leocadia negó con la cabeza, un gesto casi imperceptible.
08:12No puedo.
08:16Ella no lo aceptará así, sin más. Es mi hija, la conozco.
08:20Lorenzo dio el último paso que los separaba, invadiendo su espacio personal.
08:28Se inclinó ligeramente, su voz bajando a un susurro conspirador y amenazante.
08:33Entonces, tendrá que encontrar la forma de convencerla.
08:39Apelará a su sentido del deber, a su amor por usted.
08:42Le explicará que el futuro de ambas depende de esta unión.
08:48Le recordará, quizás, las dificultades por las que han pasado y cómo esto las alejará
08:53para siempre de la incertidumbre.
08:58Usará su instinto maternal, Leocadia, o... hizo una pausa deliberada, dejando que la amenaza
09:04flotara en el aire.
09:05Podemos considerar la alternativa.
09:11El terror, puro y gélido, se apoderó de ella.
09:15La alternativa.
09:19Sabía a qué se refería.
09:21El varón de Valladares, un hombre que coleccionaba deudas y las cobraba con la carne y la sangre
09:26de quienes se atrevían a desafiarlo.
09:27La vida de Ángela, la suya propia, pendían de un hilo que Lorenzo sostenía entre sus dedos.
09:39No se atrevería, dijo ella, aunque la frase sonó más a una súplica que a una afirmación.
09:44Lorenzo se enderezó, una expresión de falsa compasión en su rostro.
09:53Oh, Leocadia, por supuesto que no me atrevería.
09:58Porque sé que usted es una mujer inteligente, una mujer que sabe sopesar las opciones y elegir
10:03el mal menor.
10:07La felicidad temporal de su hija a cambio de su seguridad permanente.
10:10Es una ecuación sencilla, ¿no le parece?
10:14Piense en ello.
10:17El futuro de Ángela como mi esposa, dueña de una fortuna y un título.
10:22O un futuro incierto, a merced de hombres como Valladares, que no tienen mis.
10:29Escrúpulos.
10:30La palabra escrúpulos en sus labios era una blasfemia.
10:33Leocadia sintió una oleada de náuseas.
10:36Estaba acorralada, sin escapatoria posible.
10:41Cada puerta, cada ventana de aquel salón, se había sellado.
10:48Lorenzo había construido su prisión con palabras y amenazas veladas.
10:52Y ahora le entregaba la llave a cambio del alma de su hija.
10:55Le daré una respuesta antes de la cena.
11:00Dijo finalmente, su voz rota, vencida, espléndido.
11:05Respondió Lorenzo, su sonrisa depredadora regresando.
11:11Sabía que podíamos entendernos.
11:13Ahora, si me disculpa, tengo asuntos que atender.
11:16No se demore, Leocadia.
11:21El tic-tac del reloj puede ser un sonido muy enervante.
11:24Con una última mirada que era una mezcla de triunfo y advertencia,
11:28se dio la vuelta y salió del salón,
11:30dejándola sola con el eco de sus palabras y el peso de una decisión imposible.
11:37Leocadia se derrumbó en el sillón más cercano,
11:40el cuerpo sacudido por sollozos silenciosos y agónicos.
11:46Tenía que sacrificar a su hija para salvarla.
11:49Y esa paradoja monstruosa la estaba destrozando por dentro.
11:55Mientras Leocadia se ahogaba en su dilema,
11:57en las cocinas y los pasillos de servicio de la promesa
12:00se libraban batallas de una naturaleza distinta,
12:03pero no menos dolorosa.
12:07Lope, cuyo corazón parecía haberse quedado anclado
12:10en un perpetuo estado de melancolía desde su ruptura con Vera,
12:14se negaba a rendirse.
12:16Para él, el amor no era un interruptor que se pudiera apagar,
12:22sino una llama tenaz que se resistía al viento más gélido.
12:28Vio a Vera cerca de la entrada de servicio,
12:31doblando unos manteles con una concentración metódica
12:33que parecía diseñada para excluir al resto del mundo.
12:36Su postura era rígida,
12:41su rostro una máscara de eficiencia impasible.
12:44Atrás había quedado la muchacha de ojos curiosos
12:46y sonrisa fácil que había cautivado a todos,
12:49y especialmente a él.
12:53Se acercó a ella con la cautela de quien se aproxima a un animal herido.
12:57«Vera», dijo en voz baja.
12:58Ella no levantó la vista de su tarea,
13:04aunque un minúsculo temblor en sus manos delató que lo había oído.
13:07«Lope, estoy ocupada.
13:12Solo un minuto, por favor», insistió él,
13:15su voz teñida de una súplica que le avergonzaba y que,
13:18sin embargo, no podía reprimir.
13:23«Quería saber cómo estás, estoy bien,
13:26trabajando, como puedes ver»,
13:28respondió ella, su tono cortante,
13:30cada palabra una barrera.
13:31«No me refiero a eso,
13:36me refiero a ti, de verdad.
13:38Te noto, distante,
13:40no solo conmigo, con todos.
13:45Es como si hubieras levantado un muro a tu alrededor,
13:48y me pregunto qué lo sostiene».
13:51Finalmente, ella dejó los manteles a un lado y lo miró.
13:56Sus ojos, antes cálidos y expresivos,
13:59ahora parecían dos pozos oscuros y profundos
14:01en los que era imposible leer nada.
14:06«Quizás el muro soy yo, Lope,
14:08quizás la persona que creíste conocer
14:10no era más que una ilusión».
14:13«La gente cambia,
14:16las circunstancias nos cambian.
14:18Yo no lo creo», replicó él,
14:20desesperado por encontrar una fisura en esa fortaleza.
14:26«La Vera que yo conocí,
14:28la que se preocupaba por los demás,
14:29la que tenía un corazón tan grande
14:31que no le cabía en el pecho.
14:36Esa mujer no puede haber desaparecido.
14:38Está ahí dentro, en alguna parte.
14:41Solo tienes que dejarla salir».
14:45Una sombra de dolor cruzó el rostro de Vera,
14:48tan fugaz que Lope casi pensó que la había imaginado.
14:50«A veces, dejar salir a ciertas personas
14:55es un lujo que no podemos permitirnos»,
14:58dijo ella, su voz perdiendo un ápice de su dureza
15:01y ganando un matiz de tristeza infinita.
15:06«Lo siento, Lope,
15:07de verdad que lo siento,
15:09pero tienes que dejarlo estar,
15:11tienes que seguir adelante».
15:12«¿Cómo puedo seguir adelante
15:16cuando una parte de mí se ha quedado contigo?»
15:19preguntó él,
15:20el corazón en un puño.
15:24«Pues arrancándola»,
15:25dijo ella con una crueldad
15:27que no parecía la suya.
15:29«A veces es la única manera de sanar».
15:31«Ahora, si me disculpas,
15:35tengo trabajo que hacer».
15:36Se dio la vuelta
15:37y se alejó con paso rápido,
15:39dejando a Lope petrificado
15:40en medio del pasillo,
15:42con el alma hecha pedazos.
15:46Cada intento de acercarse a ella
15:48era como chocar contra un acantilado.
15:50Y lo peor no era el rechazo,
15:52sino la sensación de que la mujer
15:54a la que amaba estaba sufriendo sola,
15:56atrapada en una prisión invisible
15:57de la que él no tenía la llave.
16:02Poco después,
16:03Teresa lo encontró apoyado contra la pared,
16:05con la mirada perdida.
16:07Ella, que había visto nacer
16:09y morir tantas historias
16:10entre aquellos muros,
16:11reconoció el dolor en su rostro al instante.
16:16«Es por ella, ¿verdad?»
16:18preguntó con suavidad,
16:19acercándose a él.
16:20Lope asintió, incapaz de hablar.
16:26«Lope, escúchame»,
16:28dijo Teresa,
16:29su tono práctico
16:30pero no exento de compasión.
16:32«Sé que la quieres».
16:35«Lo hemos visto todos,
16:37pero tienes que abrir los ojos».
16:39La vera que llegó aquí,
16:41esa muchacha asustada
16:42pero dulce que se dejaba aconsejar,
16:44que escuchaba.
16:48«Ya no está.
16:49No digas eso, Teresa.
16:51Sigue siendo ella,
16:52lo es»,
16:53insistió la doncella.
16:57«Piensa en sus actos,
16:58no en tus deseos».
17:00«Se ha vuelto uraña,
17:01reservada».
17:02Contesta con monosílabos.
17:06«Rehuye cualquier conversación
17:07que no sea estrictamente
17:09sobre el trabajo.
17:10Hay algo que la ha cambiado
17:11desde dentro,
17:12Lope.
17:15Y me temo que es algo
17:16contra lo que tu amor
17:17no puede luchar».
17:18A veces,
17:19lo más valiente
17:20no es insistir,
17:21sino aceptar
17:22que la batalla está perdida
17:23y retirarse
17:24para no sufrir más heridas.
17:25Las palabras de Teresa
17:29eran como sal
17:30en la herida abierta
17:31de Lope,
17:32pero en el fondo
17:32de su corazón,
17:33sabía que tenían
17:34el amargo sabor
17:35de la verdad.
17:39Quizás estaba luchando
17:40por un fantasma,
17:41por un recuerdo,
17:42y mientras él
17:43se aferraba
17:44a ese pasado,
17:45la vera del presente
17:46se alejaba cada vez más,
17:47convirtiéndose
17:48en una extraña.
17:52Pero lo que ni Lope
17:53ni Teresa
17:53podían saber
17:54era que el cambio
17:55de Vera
17:55no era un capricho,
17:57sino el resultado
17:58de una tormenta interna
17:59que estaba a punto
18:00de alcanzar su clímax.
18:04Lejos de las miradas
18:05indiscretas del servicio,
18:07Vera buscó
18:07a la única persona
18:08en la promesa
18:09en la que aún sentía
18:10que podía confiar,
18:12al menos en parte,
18:13su hermano Federico.
18:17Lo encontró
18:18en los jardines,
18:19podando unos rosales
18:20con una precisión
18:21casi quirúrgica.
18:25Federico,
18:26al verla acercarse
18:27con esa expresión
18:28grave y decidida,
18:29supo que algo importante
18:30estaba a punto
18:31de suceder.
18:35Dejó las tijeras
18:36de podar
18:36y se limpió
18:37las manos
18:37en su delantal.
18:39Vera,
18:39¿ocurre algo?
18:43Tengo que hablar contigo,
18:45dijo ella,
18:46su voz firme,
18:47aunque por dentro
18:47temblaba como una hoja.
18:49He tomado una decisión.
18:54Federico la estudió,
18:55preocupado.
18:56¿Qué decisión?
18:57Voy a volver a casa.
19:01La frase quedó suspendida
19:02entre ellos,
19:03cargada de implicaciones.
19:05Para cualquiera,
19:06volver a casa
19:07sería una noticia normal,
19:08incluso alegre.
19:12Para ellos,
19:13era el equivalente
19:14a anunciar un viaje
19:15al corazón de un volcán.
19:16¿Estás segura?
19:18Preguntó Federico
19:18en voz baja,
19:20mirando a su alrededor
19:21para asegurarse
19:21de que nadie los escuchaba.
19:26Después de todo
19:27lo que pasó,
19:28después de cómo te fuiste,
19:29padre,
19:30lo sé,
19:31lo interrumpió Vera.
19:35Sé perfectamente
19:36cómo es nuestro padre,
19:37pero no puedo seguir así,
19:39Federico,
19:40no puedo seguir viviendo
19:41en esta mentira,
19:42escondiéndome,
19:43fingiendo ser alguien
19:44que no soy.
19:46Huir no solucionó nada,
19:50solo aplazó lo inevitable.
19:51Pero,
19:52¿qué ha cambiado?
19:53¿Por qué ahora?
19:56Porque me estoy convirtiendo
19:57en alguien que no reconozco,
19:59confesó Vera,
20:00y por primera vez en semanas,
20:02su coraza se resquebrajó,
20:04dejando ver la vulnerabilidad
20:05que había debajo.
20:09Estoy hiriendo a gente
20:10que no lo merece,
20:11como Lope.
20:12Me estoy aislando de todos
20:13porque tengo miedo
20:14de que descubran la verdad.
20:16Y estoy cansada,
20:19estoy tan cansada
20:20de tener miedo.
20:21Miró a su hermano,
20:23sus ojos suplicando comprensión.
20:27Necesito enfrentarme a él,
20:29necesito escuchar
20:30su versión de los hechos,
20:31sin intermediarios,
20:32sin suposiciones.
20:36Necesito saber
20:37qué ocurrió realmente,
20:39por qué hizo lo que hizo.
20:40Y necesito que él me escuche a mí.
20:42Aunque sea la última vez
20:46que nos veamos.
20:47Federico suspiró,
20:49el peso del mundo
20:50en sus hombros.
20:54Conocía a su padre,
20:55sabía que la confrontación
20:57que Vera buscaba
20:57no sería un diálogo civilizado,
21:00sino una colisión
21:00de fuerzas titánicas
21:02que podría tener
21:02consecuencias devastadoras
21:04para toda la familia.
21:05Será un infierno,
21:09Vera.
21:10Lo sabes,
21:11¿verdad?
21:12Sí,
21:12respondió ella,
21:14una determinación sombría
21:15endureciendo sus facciones.
21:19Pero a veces
21:20hay que atravesar
21:20el infierno
21:21para encontrar
21:22un poco de paz.
21:23Ya no puedo vivir
21:24en este limbo.
21:27Necesito un final,
21:28sea cual sea.
21:30Comprendiendo
21:30que su decisión
21:31era inamovible,
21:32Federico asintió lentamente.
21:35Estaré contigo,
21:38no te dejaré sola en esto.
21:40Una lágrima solitaria
21:41rodó por la mejilla
21:42de Vera,
21:43una lágrima
21:44de gratitud
21:44y de pánico.
21:48Estaba a punto
21:49de reabrir
21:49la herida más profunda
21:50de su vida,
21:51sabiendo que podía
21:52desangrarse
21:53en el intento.
21:57Pero la alternativa,
21:58seguir viviendo
21:59como una sombra,
22:00era una muerte en vida
22:01que ya no estaba
22:02dispuesta a soportar.
22:06En los pisos
22:07superiores del palacio,
22:08la tensión adoptaba
22:09formas más sofisticadas,
22:11pero no menos letales.
22:15Catalina de Luján,
22:16que se había erigido
22:17como un pilar
22:18de pragmatismo
22:19y fortaleza
22:20en medio del caos
22:20financiero de su familia,
22:22creía estar preparada
22:23para cualquier desafío.
22:28Había negociado
22:29con acreedores,
22:30había modernizado
22:31la gestión
22:31de la finca
22:32y se había enfrentado
22:33a la desaprobación
22:34de su propio padre.
22:38Se sentía fuerte,
22:39invulnerable
22:40en su pequeño despacho,
22:42el único lugar
22:42de la promesa
22:43donde sus reglas
22:44y su lógica
22:45prevalecían.
22:49Esa mañana,
22:50sin embargo,
22:51su fortaleza
22:52estaba a punto
22:52de ser asediada
22:53por una fuerza
22:54que no entendía
22:55de lógica
22:55ni de negociación.
22:56Estaba revisando
23:00unos libros
23:00de cuentas
23:01cuando un lacayo
23:02anunció
23:02una visita inesperada.
23:07Antes de que pudiera
23:08preguntar
23:08de quién se trataba,
23:10la puerta se abrió
23:11de par en par
23:11y la figura imponente
23:12del varón
23:13de Valladares
23:14llenó el umbral.
23:17Catalina sintió
23:18un escalofrío
23:19recorrerle la espalda.
23:20La presencia
23:21de aquel hombre
23:21era como un cambio
23:22brusco
23:23en la presión
23:23atmosférica.
23:25El aire
23:25se volvía pesado,
23:26cargado
23:27de una amenaza
23:27silenciosa.
23:31Varón,
23:32dijo ella,
23:33levantándose
23:34de su silla,
23:35su voz más firme
23:35de lo que se sentía
23:36por dentro.
23:40No esperaba
23:41su visita.
23:42La espontaneidad
23:42es una de las
23:43grandes delicias
23:44de la vida,
23:45¿no cree,
23:45señorita Luján?
23:47Respondió él,
23:48entrando en el despacho
23:49sin ser invitado
23:50y cerrando
23:51la puerta
23:51tras de sí.
23:55El sonido
23:56del pestillo
23:56al encajar
23:57tuvo un eco
23:57ominoso.
23:58Paseó la vista
23:59por la habitación
24:00con una sonrisa
24:01condescendiente,
24:02como si estuviera
24:03evaluando la jaula
24:04de un animal
24:04exótico.
24:08Sus ojos
24:08se detuvieron
24:09en los libros
24:10de cuentas
24:10esparcidos
24:11sobre el escritorio.
24:12Ah,
24:13los números.
24:17¿Qué cosa
24:17tan tediosa?
24:18Un mal necesario
24:19para mantener
24:20el orden del mundo,
24:21supongo.
24:22Pero un pasatiempo
24:26poco adecuado
24:27para una dama
24:27de su alcurnia.
24:29Encuentro más tediosa
24:30la ruina,
24:31varón,
24:31replicó Catalina,
24:33manteniendo
24:33su postura erguida.
24:38Y estos números
24:39son la única barrera
24:40que se interpone
24:41entre mi familia
24:41y ella.
24:42Admirable,
24:44dijo él
24:44sin una pizca
24:45de sinceridad.
24:49Su tenacidad
24:50es curiosa,
24:51pero ha llegado
24:52el momento
24:52de que dedique
24:53su tiempo
24:53a menesteres
24:54más apropiados
24:55para su sexo
24:56y condición.
24:59El bordado,
25:00quizás,
25:01o la planificación
25:01de bailes benéficos.
25:03Catalina frunció
25:04el ceño.
25:07¿A qué ha venido,
25:08varón?
25:09Dudo que sea
25:09para discutir
25:10sobre mis aficiones.
25:12El varón
25:12de Valladares
25:13dejó de sonreír.
25:17Su rostro
25:18se transformó
25:18en una máscara
25:19de fría autoridad.
25:20Se acercó
25:21al escritorio
25:21de Catalina,
25:22apoyando los nudillos
25:23en la madera pulida
25:24e inclinándose
25:26hacia ella.
25:29He venido
25:29a entregarle
25:30un mensaje,
25:31o,
25:32más bien,
25:32una orden.
25:33Es muy sencilla,
25:35en realidad.
25:38Debe abandonar
25:39la promesa.
25:40La frase
25:40la golpeó
25:41con la fuerza
25:41de un puñetazo.
25:43Por un instante,
25:44Catalina
25:45se quedó sin aire.
25:45Parpadeó,
25:49creyendo
25:49haber oído mal.
25:51Perdón,
25:51creo que mi español
25:52es bastante claro,
25:54dijo él,
25:54su voz baja
25:55y sibilante.
25:59Haga sus maletas,
26:00váyase a Madrid,
26:01a París,
26:02al convento
26:03más cercano
26:03si lo prefiere.
26:07El destino
26:08es irrelevante,
26:09lo único que importa
26:10es que se marche
26:10de aquí,
26:11inmediatamente.
26:12Catalina
26:16tardó un segundo
26:16en recuperarse
26:17del shock,
26:18pero cuando lo hizo,
26:19la indignación
26:20reemplazó al miedo.
26:24¿Y quién se cree usted
26:25para darme órdenes
26:26en mi propia casa?
26:28Esta es mi casa,
26:29varón.
26:32Nací aquí,
26:33y no pienso irme
26:34a ninguna parte
26:34por el capricho
26:35de un
26:35cuidado,
26:37señorita Luján,
26:38la interrumpió él,
26:39su voz adquiriendo
26:40un filo de acero.
26:42No está en posición
26:45de mostrar
26:45esa insolencia.
26:47Usted se ha convertido
26:48en un obstáculo.
26:51Un pequeño
26:52pero molesto
26:52guijarro
26:53en mi zapato,
26:54se entromete
26:54en asuntos
26:55que no le conciernen,
26:56hace preguntas
26:57que no debe hacer
26:58y,
26:58con su ridícula gestión,
27:00interfiere
27:00en planes
27:01mucho más grandes
27:02y beneficiosos
27:03de los que usted
27:03podría concebir.
27:07¿Beneficiosos
27:08para quién,
27:09para usted?
27:09Espetó Catalina.
27:10El progreso
27:11de unos pocos
27:12siempre es beneficioso
27:13para la mayoría,
27:15aunque la mayoría
27:15sea demasiado
27:16ignorante
27:17para verlo,
27:18filósofo él
27:18con arrogancia.
27:22Pero no estoy aquí
27:23para darle
27:23una lección
27:24de economía,
27:25estoy aquí
27:26para advertirle.
27:29Su presencia
27:30en la promesa
27:30ya no es bienvenida,
27:32y si se niega
27:32a marcharse
27:33por las buenas.
27:34¿Qué?
27:36Lo desafió
27:37ella,
27:38aunque su corazón
27:39latía con fuerza.
27:40¿Me amenazará?
27:41El varón
27:42soltó una carcajada
27:43que le geló
27:43la sangre.
27:47Mi querida
27:48señorita Luján,
27:49yo no amenazo.
27:50Las amenazas
27:51son para los débiles
27:52que necesitan
27:52aparentar
27:53un poder
27:53que no tienen.
27:57Yo simplemente
27:58describo
27:58las consecuencias
27:59inevitables
28:00de ciertas acciones.
28:01Si usted decide
28:02quedarse,
28:03descubrirá
28:04que la vida
28:04en la promesa
28:05se vuelve.
28:08Insostenible,
28:09pueden ocurrir
28:10accidentes,
28:11documentos importantes
28:12pueden perderse,
28:13inversiones prometedoras
28:15pueden evaporarse
28:15de la noche
28:16a la mañana.
28:19La reputación
28:20de su familia,
28:21ya de por sí frágil,
28:22puede quedar hecha
28:23añicos de una forma
28:24que ni todos
28:25los números
28:25del mundo
28:26podrán reparar.
28:27La miró fijamente,
28:32sus ojos oscuros
28:32desprovistos
28:33de cualquier emoción
28:34que no fuera
28:35un desprecio absoluto.
28:39Usted se enorgullece
28:40de proteger
28:41a su familia.
28:42Piénselo bien,
28:43marchándose,
28:44les estará haciendo
28:45el mayor favor
28:45de todos.
28:49Quedándose,
28:50los arrastrará
28:51a todos al fango
28:52junto a usted.
28:53La elección
28:53es suya,
28:54pero elija
28:55sabiamente.
28:58Y rápido,
28:59se enderezó,
29:00alisándose la chaqueta
29:01como si acabara
29:02de concluir
29:03una transacción
29:04comercial
29:04sin importancia.
29:08Le concedo
29:0924 horas
29:09para tomar
29:10la decisión
29:10correcta.
29:11Confío
29:12en su inteligencia.
29:16Sin decir
29:17una palabra más,
29:18se dirigió
29:18a la puerta,
29:19la abrió
29:20y se marchó,
29:21dejando tras de sí
29:22un silencio
29:22denso y venenoso.
29:23Catalina se quedó
29:27de pie,
29:28temblando,
29:29no de miedo,
29:30sino de una rabia
29:30impotente.
29:32Aquel hombre
29:32había entrado
29:33en su santuario
29:33y lo había profanado
29:34con su sola presencia.
29:39Había puesto
29:40un precio
29:40a su hogar,
29:41a su vida,
29:42y por primera vez,
29:43Catalina sintió
29:44el verdadero significado
29:45de la vulnerabilidad.
29:46Su determinación
29:50y su carácter,
29:51las armas
29:52que siempre
29:52había esgrimido
29:53con orgullo,
29:54parecían ridículamente
29:55inútiles
29:56contra un enemigo
29:56que no jugaba
29:57con las mismas reglas.
30:01La guerra
30:01por la promesa
30:02acababa de abrir
30:03un nuevo frente
30:04y ella estaba sola
30:05en la primera línea
30:06de batalla.
30:10En otra ala
30:11del palacio,
30:12Pía Adarre,
30:13la gobernanta,
30:14intentaba
30:14con todas
30:15sus fuerzas
30:15mantener
30:16un precario
30:16equilibrio
30:17sobre la cuerda
30:18floja
30:18de su existencia.
30:22La llegada
30:23de su hijo,
30:23Dieguito,
30:24había sido
30:25una bendición
30:25que iluminaba
30:26sus días,
30:27pero también
30:28una fuente
30:28constante
30:29de ansiedad.
30:32Cada risa
30:33del bebé
30:33era un recordatorio
30:34de todo
30:34lo que podía perder.
30:36Su relación
30:37con Ricardo,
30:38el primer atisbo
30:38de felicidad personal
30:40que había tenido
30:40en años,
30:41era otro secreto
30:42que debía guardar
30:43bajo siete llaves
30:44en un lugar
30:44donde las paredes
30:45tenían oídos
30:46y las sombras,
30:47ojos.
30:50Creía tenerlo
30:51todo bajo
30:51un control aparente,
30:53una fachada
30:53de normalidad
30:54construida
30:55con rutinas
30:55y una autoridad
30:56serena.
31:00Pero las fachadas,
31:01por muy bien
31:02construidas que estén,
31:03siempre tienen
31:04un punto débil.
31:08Y el suyo
31:09estaba a punto
31:09de ser atacado.
31:11Cristóbal,
31:12el hermano
31:12del anterior
31:12marqués,
31:13se había convertido
31:14en una presencia
31:15incómoda
31:16y escrutadora
31:16en la promesa.
31:20Sus modales
31:21eran impecables,
31:22su sonrisa
31:23afable,
31:23pero sus ojos
31:24observaban todo
31:25con una intensidad
31:26que inquietaba
31:26a Pía.
31:30Aquella mañana,
31:31la encontró
31:32hablando en voz baja
31:33con Ricardo
31:33en un rincón
31:34discreto
31:34del pasillo
31:35principal.
31:35Hablaban de
31:40Dieguito,
31:40de un pequeño
31:41resfriado
31:42que parecía
31:42estar remitiendo.
31:44Era una conversación
31:45inocente,
31:46doméstica,
31:47pero a los ojos
31:47de Cristóbal,
31:48fue la confirmación
31:49que necesitaba.
31:53Se acercó
31:54a ellos
31:54sin hacer ruido,
31:55como una serpiente
31:56deslizándose
31:57por la hierba.
31:58Señora Adarre.
31:59Señor Pellicer.
32:04Dijo,
32:04su tono amable
32:05contrastando brutalmente
32:06con la dureza
32:07de su mirada.
32:11Qué estampa
32:12tan conmovedora,
32:13casi parecen
32:13una familia.
32:15Pía y Ricardo
32:15se separaron
32:16instintivamente,
32:17la tensión
32:18apoderándose
32:19de ellos.
32:22Señor.
32:23Saludó Pía,
32:24forzando una calma
32:25que no sentía.
32:26¿Deseaba algo?
32:28Sí,
32:28deseaba tener
32:29unas palabras
32:29con ustedes dos.
32:31Respondió Cristóbal,
32:32su sonrisa
32:33ampliándose.
32:37A solas,
32:38si es posible.
32:39Su tono
32:40no dejaba lugar
32:40a la negativa.
32:42Los condujo
32:42a una pequeña
32:43antesala,
32:44asegurándose
32:45de que la puerta
32:45quedaba cerrada.
32:49Una vez dentro,
32:50su máscara
32:51de amabilidad
32:51se desvaneció.
32:53No soy tonto.
32:54Comenzó,
32:55yendo directo
32:55al grano.
32:59He observado,
33:00he escuchado,
33:01y he atado cabos,
33:02el niño,
33:03su repentina aparición,
33:05la forma en que ambos
33:06lo cuidan.
33:09Su
33:09cercanía,
33:11no hace falta
33:11ser un genio
33:12para sumar dos y dos.
33:13Pía sintió
33:14que el corazón
33:15se le detenía.
33:18Ricardo dio
33:19un paso al frente,
33:20interponiéndose
33:21ligeramente
33:21entre ella
33:22y Cristóbal.
33:26No sé a qué
33:27se refiere.
33:28Dijo Ricardo,
33:29su voz grave
33:29y firme.
33:31Oh,
33:31por favor,
33:32ahorrense el teatro.
33:33Espetó Cristóbal,
33:35perdiendo la paciencia.
33:39Sé perfectamente
33:40que ese niño
33:41es suyo,
33:42señora Adarre,
33:43y sé que ustedes
33:43dos tienen un idilio
33:44que va mucho más allá
33:45de una relación
33:46profesional.
33:47Y quiero que sepan
33:51que estoy al corriente
33:52de sus planes,
33:53¿nuestros planes?
33:54Preguntó Pía,
33:56genuinamente
33:56confundida
33:57y asustada.
34:01Sus planes
34:02de formar
34:02una pequeña
34:03y feliz familia
34:04bajo este techo.
34:05Sus planes
34:06de criar
34:06a ese bastardo
34:07como si este palacio
34:08fuera su hogar.
34:12Déjenme advertirles
34:13con toda la dureza
34:14de la que soy capaz.
34:15Eso no va a ocurrir.
34:17Sus acciones,
34:18su mera presencia
34:19juntos,
34:20son una afrenta
34:21a la moral
34:21y al buen nombre
34:22de esta casa.
34:26Y pueden acarrear
34:27consecuencias muy graves.
34:29La palabra bastardo
34:30golpeó a Pía
34:30con una violencia inaudita.
34:35Un fuego protector
34:36y maternal
34:37se encendió
34:37en su interior.
34:38No se atreva
34:39a hablar así
34:40de mi hijo.
34:41Siseo,
34:41su miedo
34:42transformado
34:42en furia.
34:43Puedo hablar
34:47de él
34:47como me plazca.
34:48Replicó Cristóbal
34:49con desdén.
34:50Y puedo hacer
34:51mucho más
34:52que hablar.
34:55Piensen
34:56en el Marqués.
34:56¿Creen que Alonso
34:57toleraría una situación
34:58así si llegara
34:59a conocer
35:00todos los detalles?
35:01Un niño
35:02de origen desconocido
35:03y una relación
35:04ilícita
35:04entre su personal
35:05de más alto rango.
35:06Serían expulsados
35:10de aquí
35:10antes del anochecer.
35:12Y créanme,
35:13me aseguraría
35:13de que no encontrarán
35:14trabajo
35:15ni en el rincón
35:16más miserable
35:16de España.
35:20Ricardo
35:21apretó los puños,
35:22la ira
35:22luchando por salir.
35:24Es usted
35:24un miserable.
35:25Soy un hombre
35:26que vela
35:26por el decoro
35:27de su familia.
35:28Corrigió Cristóbal.
35:32Y ustedes
35:33son una mancha
35:33en ese decoro.
35:34Así que les aconsejo
35:35que pongan fin
35:36a esta farsa.
35:40Ahora mismo
35:41o yo mismo
35:42me encargaré
35:42de que sus vidas
35:43se conviertan
35:44en un infierno.
35:47La puerta
35:48de la antesala
35:48se abrió
35:49en ese preciso instante.
35:50Manuel de Luján,
35:52que pasaba por allí,
35:53se detuvo
35:53al percibir
35:54la atmósfera cargada.
35:58Vio el rostro
35:59pálido de Pía,
36:00la furia
36:00contenida de Ricardo
36:01y la expresión
36:02de suficiencia
36:03cruel de su tío.
36:05¿Interrumpo algo?
36:08Preguntó Manuel,
36:10su tono ligero
36:10ocultando
36:11una repentina
36:12preocupación.
36:15Nada que le
36:16incumba,
36:16sobrino.
36:17Respondió
36:18Cristóbal,
36:19recomponiendo
36:19su máscara
36:20de afabilidad.
36:24Un simple
36:25asunto
36:25de servicio.
36:26Pero Manuel
36:27no era fácil
36:27de engañar.
36:28Conocía
36:29a su tío
36:29y sentía
36:30un profundo
36:31afecto
36:31y respeto
36:32por Pía
36:32y Ricardo.
36:36Pía,
36:37Ricardo,
36:38¿está todo
36:38en orden?
36:39Preguntó,
36:40dirigiéndose
36:40directamente
36:41a ellos
36:42e ignorando
36:42a Cristóbal.
36:46Pía
36:46asintió,
36:47incapaz
36:48de hablar.
36:49Fue Ricardo
36:49quien respondió,
36:50su voz
36:51todavía tensa.
36:52Sí,
36:55señorito
36:55Manuel,
36:56no se preocupe.
36:57Manuel no quedó
36:58convencido.
36:59Esperó a que Pía
37:00y Ricardo
37:00salieran
37:01de la habitación,
37:02visiblemente
37:03afectados,
37:04y luego se enfrentó
37:05a su tío.
37:08¿Qué estaba
37:09ocurriendo aquí,
37:10tío?
37:10Ya te lo he dicho,
37:12Manuel.
37:13Asuntos que no son
37:13de tu competencia.
37:17Pía
37:17y Ricardo
37:18son de mi competencia,
37:20afirmó Manuel,
37:21su tono
37:21volviéndose serio.
37:23Son dos
37:23de las personas
37:24más leales
37:25y trabajadoras
37:25de esta casa.
37:29Y son
37:29mis amigos,
37:30así que le advierto,
37:32no voy a tolerar
37:32que los amedrenten
37:33y los amenace.
37:37Para mí,
37:38son intocables.
37:39La declaración
37:40de Manuel,
37:41tan directa
37:41y protectora,
37:43pilló a Cristóbal
37:43por sorpresa.
37:47Una mueca
37:48de desagrado
37:48se dibujó
37:49en su rostro.
37:50Tu lealtad
37:51hacia el servicio
37:51es conmovedora,
37:53pero ingenua,
37:54dijo Cristóbal
37:55con frialdad.
37:58Hay cosas
37:59que no sabes,
38:00secretos
38:00que harían
38:00que tu padre
38:01los echara
38:01a la calle
38:02sin pensarlo
38:03dos veces.
38:06Pues mientras
38:07yo esté aquí,
38:08esos secretos,
38:09si es que existen,
38:10estarán a salvo.
38:11Y ellos también,
38:13replicó Manuel,
38:14inamovible.
38:15Cristóbal
38:18lo miró
38:18con una mezcla
38:19de ira
38:19y con descendencia,
38:21ten mucho cuidado,
38:22Manuel.
38:25Esa actitud
38:26te puede costar
38:27cara.
38:27Si persistes
38:28en proteger
38:28a esa pareja
38:29y su pequeño secreto,
38:31no tendré más remedio
38:32que poner en aviso
38:33al marqués.
38:36Y entonces
38:37tu padre
38:37tendrá que elegir
38:38entre su sentido
38:39del honor
38:39y la lealtad
38:40de su hijo.
38:40Será una situación
38:45muy desagradable
38:46para todos.
38:47La amenaza
38:48flotó entre ellos,
38:49envenenando el aire.
38:53Cristóbal
38:54había subido
38:54la apuesta,
38:55implicando
38:56directamente
38:56al marqués
38:57y poniendo
38:58a Manuel
38:58en una posición
38:59imposible.
39:02La convivencia
39:03en la promesa,
39:04ya de por sí
39:05complicada,
39:06se había tensado
39:06hasta el punto
39:07de ruptura.
39:11Manuel
39:12se dio cuenta
39:12de que la batalla
39:13por el alma
39:13del palacio
39:14se libraba
39:15en muchos
39:15frentes
39:15a la vez,
39:16y que proteger
39:17a los que amaba
39:18iba a requerir
39:18mucho más
39:19que buenas
39:19intenciones.
39:23Lejos
39:24de estas
39:24intrigas
39:24palaciegas,
39:25de las amenazas
39:26y los corazones
39:27rotos,
39:28un pequeño brote
39:29de felicidad
39:29intentaba
39:30abrirse paso,
39:31ajeno a la oscuridad
39:32que lo rodeaba.
39:36Enora
39:37y Toño,
39:38dos almas
39:38sencillas
39:39y trabajadoras,
39:40estaban descubriendo
39:41el amor
39:41con la ilusión
39:42y la pureza
39:43de los primeros días.
39:47Para ellos,
39:48el mundo
39:48se había reducido
39:49a sus miradas,
39:51a sus sonrisas
39:51cómplices
39:52y a los sueños
39:53que empezaban
39:53a tejer juntos.
39:57Se encontraron
39:58en un rincón
39:58tranquilo
39:59del jardín,
40:00donde el murmullo
40:01de una fuente
40:01ahogaba
40:02los ruidos
40:02del palacio.
40:06Enora
40:07hablaba
40:07con una animación
40:08que le iluminaba
40:08el rostro,
40:09sus ojos
40:10brillando
40:10con la luz
40:11de un futuro
40:11que imaginaba
40:12perfecto.
40:16Y podríamos
40:17tener una pequeña
40:18casa,
40:18Toño,
40:19no muy grande,
40:20solo lo suficiente
40:21para nosotros.
40:24Con un pequeño
40:25huerto
40:25en la parte
40:26de atrás,
40:27yo plantaría
40:27tomates
40:28y lechugas,
40:29y tú podrías
40:29construir
40:30un pequeño
40:30cobertizo
40:31para tus herramientas.
40:32¿Te lo imaginas?
40:36Toño
40:37la escuchaba
40:37embelesado,
40:38una sonrisa
40:39boba
40:39pintada
40:40en su cara.
40:43Cada palabra
40:44que ella decía
40:45era para él
40:45una promesa,
40:46un ladrillo
40:47más en el castillo
40:48que estaban
40:48construyendo
40:49en el aire.
40:52Me lo imagino,
40:53en hora,
40:54claro que sí,
40:55respondió él,
40:56tomando su mano
40:57con una ternura
40:58infinita.
40:58Sería la casa
41:02más bonita
41:02del mundo,
41:03porque estarías
41:04tú en ella.
41:05Hablo en serio,
41:06Toño.
41:09Podríamos ahorrar,
41:10poco a poco,
41:11y quizás algún día,
41:13algún día
41:13lo haremos.
41:14La interrumpió
41:15él con una certeza
41:16absoluta.
41:19No me importa
41:20cuánto tardemos,
41:21mientras esté contigo,
41:23la espera será dulce.
41:24Ella se apoyó
41:25en su hombro,
41:26suspirando
41:26de felicidad.
41:28A veces pienso
41:31que es demasiado
41:32bueno para ser verdad,
41:33que algo vendrá
41:34a estropearlo.
41:37No pienses eso,
41:39le susurró él,
41:40acariciándole el pelo.
41:41Nada va a estropearlo,
41:43somos tú y yo.
41:46Y eso es lo único
41:47que importa.
41:48Desde la distancia,
41:50Manuel,
41:50que había salido
41:51a tomar el aire
41:52para aclarar
41:52sus ideas
41:53tras su enfrentamiento
41:54con Cristóbal,
41:55los observó.
41:59La escena
42:00era tan idílica,
42:01tan llena
42:01de una esperanza
42:02casi infantil,
42:03que le provocó
42:04una punzada
42:05de melancolía.
42:08Vio la fe ciega
42:09en los ojos
42:10de Toño,
42:11la ilusión
42:11desbordante
42:12en los de Enora,
42:13y no pudo evitar
42:13sentir una oleada
42:14de escepticismo.
42:18No era cinismo,
42:19sino el producto
42:20de haber visto demasiado.
42:22Sabía que la promesa
42:23era un terreno fértil
42:24para las tragedias,
42:25un lugar donde
42:26los sueños más puros
42:27a menudo se marchitaban
42:28antes de poder florecer.
42:32¿Cuánto duraría
42:33esa felicidad tan frágil?
42:35¿Cuánto tiempo
42:35pasaría antes
42:36de que la dura
42:37realidad del mundo,
42:38con sus jerarquías,
42:39sus deudas
42:40y sus ambiciones,
42:41se inmiscuyera
42:42en su pequeño paraíso?
42:46Se aferraban
42:47a sus palabras,
42:48a sus promesas,
42:49como si fueran
42:50un salvavidas
42:50en medio del océano.
42:51Pero Manuel sabía
42:56que el océano
42:57que los rodeaba
42:57estaba infestado
42:58de tiburones.
42:59Y por un momento,
43:01sintió una profunda
43:02tristeza por ellos,
43:03por su inocencia,
43:05por la inevitable tormenta
43:06que,
43:06tarde o temprano,
43:08también amenazaría
43:09con alcanzar
43:09su pequeña isla
43:10de felicidad.
43:14Y así,
43:15mientras el sol
43:16comenzaba
43:16su lento descenso
43:17hacia el horizonte,
43:18el día 15 de septiembre
43:20se preparaba
43:20para la noche.
43:21Una noche
43:25en la que Leocadia
43:25tendría que dar
43:26su respuesta definitiva,
43:28en la que Catalina
43:29sopesaría el exilio,
43:30en la que Vera
43:31se armaría de valor
43:32para regresar
43:33al origen
43:33de su dolor
43:34y en la que
43:34las tensiones
43:35en el corazón
43:36de la promesa
43:36amenazaban
43:37con una explosión
43:38que lo cambiaría
43:39todo para siempre.
43:42El aire seguía denso,
43:44la tormenta
43:44seguía sin estallar,
43:46pero todos,
43:47en sus respectivos
43:47infiernos y paraísos,
43:49sentían en los huesos
43:50que el relámpago
43:51era inminente.
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