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  • hace 2 días
#Libertad #capítulo38128 #agosto
Digna descubre la verdad de don Pedro
El capítulo 382 de “Sueños de libertad” promete sacudir los cimientos de todos los personajes. Digna, decidida a romper con don Pedro tras conocer sus traiciones, se enfrenta a una revelación que podría cambiarlo todo: la grave enfermedad de su marido. ¿Será verdad o solo otra de sus artimañas para retenerla?

Mientras tanto, Pelayo recibe la noticia más esperada de su vida: se convertirá en gobernador. Pero las sombras que acechan a la familia De la Reina y ...
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Transcripción
00:00Digna descubre la verdad de Don Pedro. El capítulo 382 de Sueños de Libertad promete sacudir los
00:12cimientos de todos los personajes. Digna, decidida a romper con Don Pedro tras conocer
00:23sus traiciones, se enfrenta a una revelación que podría cambiarlo todo, la grave enfermedad
00:28de su marido. Será verdad o solo otra de sus artimañas para retenerla. Mientras tanto,
00:40Pelayo recibe la noticia más esperada de su vida. Se convertirá en gobernador.
00:50Pero las sombras que acechan a la familia de la reina y la misteriosa desaparición de
00:54Fina amenazan con empañar ese triunfo. Traiciones, secretos, ascensos políticos y una confesión
01:07devastadora. Este episodio lo tiene todo. Se atreverá Digna a dar el paso definitivo, y
01:18logrará Marta descubrir qué ocurrió realmente con Fina. El alba del viernes 29 de agosto
01:29se derramaba sobre la colonia de la reina con la engañosa promesa de un día cualquiera.
01:39Sus rayos dorados, indiferentes a los tormentos que se gestaban en la penumbra de las alcobas,
01:44se colaban por las persianas entornadas de la casa de los Carpena. Dentro, el silencio no era
01:56de paz, sino de una tensión tan palpable que parecía vibrar en el aire, denso como el polvo
02:01suspendido en los haces de luz. Digna se movía por la habitación con la precisión mecánica de un
02:12autómata, cada gesto una declaración de guerra silenciosa.
02:22Sus manos, que durante décadas habían doblado con esmero las camisas de su marido, ahora extraían
02:27con una frialdad quirúrgica sus propias prendas del armario compartido, depositándolas en una
02:33maleta de cuero abierta sobre la cama.
02:41No había lágrimas en sus ojos, no todavía. La ira y la náusea habían secado esa fuente,
02:47dejando en su lugar un desierto de resolución.
02:49Había pasado la noche en un duermevela febril, asediada por las imágenes de la confesión de su
03:00cuñada, por la verdad que había estallado como una bomba en los cimientos de su vida.
03:10Don Pedro, su Pedro, el hombre con el que había construido un hogar y una vida, era un monstruo.
03:19Un ser capaz de arruinar a su propio sobrino, a Joaquín, a la sangre de su sangre, por pura
03:27codicia y despecho.
03:35La revelación no sólo había roto su corazón, había pulverizado la imagen que tenía de sí
03:40misma, la de una mujer perspicaz y fuerte.
03:49Se sentía una necia, una cómplice ciega de una atrocidad que había sucedido bajo su propio techo.
04:01El leve crujido de la puerta del dormitorio la sobresaltó.
04:04Don Pedro, pálido y demacrado, se apoyaba en el marco, observándola con una expresión de
04:09incredulidad y pánico.
04:17Su enfermedad lo había consumido.
04:19Pero el terror en sus ojos era ahora un mal mucho más virulento.
04:28¿Qué haces, digna?
04:29Su voz era un susurro ronco, quebrado.
04:32Ella no se giró.
04:34Continuó doblando un vestido de lana con una meticulosidad casi insultante.
04:39Lo que debía haber hecho hace mucho tiempo, Pedro, me voy.
04:48Él dio un paso vacilante hacia el interior de la estancia.
04:57El olor a enfermedad y a miedo se mezclaba con el aroma a la banda de los armarios.
05:01Irte, irte a dónde, no digas estupideces.
05:10Esta es tu casa, soy tu marido.
05:12Finalmente, digna se detuvo y lo enfrentó.
05:21Su mirada era dura, afilada como un trozo de cristal roto.
05:25Marido, ¿tú te atreves a pronunciar esa palabra?
05:27Un marido protege a su familia.
05:34Un marido no destruye la vida de su sobrino por envidia.
05:38Lo que le hiciste a Joaquín.
05:44Lo que nos hiciste a todos.
05:47No tiene nombre.
05:48Fueron negocios.
05:49Digna.
05:50Intentó defenderse.
05:51Su voz ganando un patético atisbo de fuerza.
05:57Él fue imprudente.
06:01Se dejó llevar.
06:02No te atrevas a culparlo.
06:04Replicó ella, su voz subiendo de volumen por primera vez.
06:08Cargada de un desprecio gélido.
06:16Escuché todo.
06:17Sé la verdad.
06:18Manipulaste.
06:19Mentiste.
06:20Lo llevaste a la ruina a propósito.
06:22Y yo, como una idiota, te defendí.
06:31Te cuidé.
06:31Sentí lástima por ti.
06:33Una risa amarga y seca escapó de sus labios.
06:41Lástima, por un ser tan despreciable.
06:44Don Pedro se encogió como si lo hubiera golpeado.
06:46La desesperación lo empujó a través de la habitación hasta que estuvo a solo unos pasos de ella.
07:03Intentó tomar su mano.
07:04Pero Digna la retiró como si su tacto quemara.
07:07No puedes dejarme, Digna.
07:09No ahora, suplicó, y en su voz se deslizó una nueva nota.
07:19Una de calculada fragilidad.
07:27No puedes abandonarme en este estado.
07:29Estoy enfermo.
07:30Ella lo miró fijamente, escrutando cada línea de su rostro macilento.
07:39¿Enfermo?
07:41Sí.
07:41Estás enfermo.
07:42Enfermo de maldad.
07:44De egoísmo.
07:45Tu alma está podrida.
07:46Pedro.
07:53No, Digna.
07:54No entiendes.
07:55Dijo él.
07:56Y la desesperación en sus ojos se intensificó.
07:59Estoy realmente enfermo.
08:06Es, es cáncer.
08:07Me estoy muriendo.
08:08La frase quedó suspendida en el aire tenso de la habitación.
08:17Digna lo observó, su expresión impasible.
08:20La revelación, que debería haber sido un cataclismo, cayó en el pozo de su desconfianza sin hacer ni una onda.
08:29Después de tantas mentiras, de una traición tan monumental, ¿cómo podía creerle?
08:37Esta era, sin duda, su última y más miserable carta.
08:47Un chantaje emocional para retenerla a su lado, para encadenarla a su lecho de muerte con grilletes de culpa.
08:59¿Cáncer? Repitió ella, su voz desprovista de toda emoción.
09:03¡Qué conveniente, Pedro!
09:04Justo cuando descubro la clase de hombre que eres, te aparece una enfermedad terminal.
09:21Debes pensar que soy la mujer más estúpida del mundo.
09:24Es la verdad.
09:25Te lo juro, gritó él, las lágrimas finalmente brotando de sus ojos inyectados en sangre.
09:31Luz lo sabe, pregúntale a la doctora, ella puede decírtelo, me queda poco tiempo.
09:47Digna cerró la maleta con un chasquido seco y definitivo que resonó en el silencio como un disparo.
09:52Lo miró por última vez, no con odio, sino con una vacía y absoluta indiferencia.
10:03No necesito preguntarle a nadie, Pedro.
10:11Ya no me importa si lo que dices es verdad o mentira.
10:14Nada de lo que salga de tu boca volverá a tener valor para mí.
10:17He terminado contigo.
10:24Con esas palabras, agarró la maleta y caminó hacia la puerta,
10:28rodeando la figura temblorosa de su marido como si fuera un mueble más en su camino.
10:32Él se quedó allí, en medio de la habitación,
10:42escuchando sus pasos decididos a alejarse por el pasillo,
10:45el sonido de la puerta principal cerrándose,
10:48y luego, el silencio aplastante de una vida que acababa de desmoronarse por completo.
10:52Solo entonces, un sollozo desgarrador se le escapó del pecho.
11:02Un lamento no por su enfermedad, sino por la soledad absoluta en la que ahora se hundía.
11:12Mientras tanto, en el laboratorio de perfumerías de la reina,
11:15el ambiente era de una calma casi clínica,
11:18un fuerte contraste con la tormenta que se gestaba.
11:27Luz, con su bata blanca impoluta,
11:30sostenía un sobreoficial en sus manos,
11:32su rostro una máscara de profesionalismo que apenas lograba ocultar su inquietud.
11:36Luis, a su lado, terminaba de etiquetar unas muestras,
11:46pero su atención estaba fija en ella.
11:54¿Qué es eso? ¿Más problemas con los proveedores?
11:57Preguntó él, su voz teñida de la fatiga
11:59que parecía haberse instalado permanentemente en la familia.
12:06Luz suspiró y dejó el sobre sobre la mesa de trabajo.
12:11Peor, Luis, mucho peor,
12:13es una notificación del abogado de los trabajadores de saponificación.
12:23Una citación oficial.
12:25Luis dejó el frasco que sostenía y se acercó,
12:28frunciendo el ceño.
12:35¿Una citación?
12:36¿Para qué, quieren que testifiquen el proceso de la demanda contra la empresa?
12:40Explicó Luz, mirándolo directamente a los ojos,
12:44queriendo que comprendiera la gravedad del asunto.
12:52Como la médico que atendió a los operarios,
12:55que diagnosticó sus afecciones cutáneas y respiratorias.
12:57Mi testimonio es clave para ellos.
13:06Un frío recorrió la espalda de Luis.
13:09Comprendió las implicaciones de inmediato.
13:17El testimonio de Luz,
13:19basado en hechos y en diagnósticos médicos,
13:21sería un torpedo directo a la línea de flotación de la empresa.
13:30Sería la prueba irrefutable de que las condiciones en la sección de saponificación
13:34eran perjudiciales para la salud.
13:36Pero, Luz,
13:43tú trabajas para la empresa.
13:45Eres nuestra médico,
13:46dijo,
13:47aunque sonaba más a una súplica que a una afirmación.
13:56Ella asintió,
13:57su expresión endureciéndose con determinación.
13:59Exacto.
14:01Pero antes que empleada de perfumerías de la reina,
14:04soy médico,
14:04Luis.
14:11Y mi juramento hipocrático,
14:13así como la ley,
14:14me obligan a decir la verdad.
14:16Toda la verdad.
14:22No puedo mentir ni omitir detalles
14:24para proteger los intereses de la empresa,
14:26por mucho que os aprecie.
14:29Mi ética me lo impide.
14:36Luis se pasó una mano por el pelo,
14:38agitado.
14:39Esto va a ser un desastre.
14:46Un desastre absoluto.
14:47Si tú declaras en su favor,
14:49la indemnización podría ser astronómica.
14:57Podría hundirnos.
14:58Lo sé.
14:59Admitió Luz en voz baja.
15:01Y lo siento,
15:02de verdad.
15:03Pero no tengo elección.
15:10Es mi deber.
15:11Y esa gente,
15:12esos trabajadores,
15:13merecen justicia.
15:15Se lo debemos.
15:16Luis no pudo discutirlo.
15:17En el fondo,
15:24sabía que ella tenía razón.
15:26Sabía que lo que había pasado en esa sección era indefendible.
15:35Pero la lealtad a su familia,
15:37a la empresa que era su legado,
15:39luchaba ferozmente contra su sentido de la justicia.
15:41Se sentía atrapado,
15:49impotente.
15:50La demanda ya no era un problema abstracto de abogados y papeles.
15:53Ahora tenía el rostro de su amiga,
15:55la mujer que se sentaba frente a Jim,
15:57cuya integridad estaba a punto de asestarles un golpe devastador.
16:00En la tienda,
16:07el ambiente era menos dramático,
16:08pero no menos cargado de insatisfacciones personales.
16:18Gemma,
16:19mientras ordenaba con desgana una estantería de perfumes,
16:22observaba de reojo a Carmen,
16:24que hablaba animadamente con Claudia.
16:26La envidia,
16:33un veneno lento y corrosivo,
16:35le amargaba el gesto.
16:37No lo entiendo.
16:38Le siseó a Claudia en cuanto Carmen se alejó para atender a un cliente.
16:47Simplemente no lo entiendo.
16:49Marta tiene a una experta en ventas,
16:51a alguien que conoce este negocio como la palma de su mano,
16:54aquí mismo,
16:54y prefiere a la recién llegada para asesorarla en la campaña de publicidad.
17:04Claudia suspiró,
17:05acostumbrada a las quejas de Gemma.
17:07Vamos, Gemma,
17:09no seas así.
17:10Carmen tiene buenas ideas,
17:12es creativa.
17:12Y Marta quiere una perspectiva fresca.
17:20No es nada personal contra ti,
17:22¿qué no es personal?
17:24Replicó Gemma,
17:25dejando caer una caja de jabones con más fuerza de la necesaria.
17:28Claro que es personal,
17:35siento que estoy aquí de florero,
17:37doblando pañuelos y sonriendo a las señoras ricas.
17:40Tengo potencial,
17:47Claudia,
17:48podría estar haciendo mucho más,
17:50pero nadie parece verlo.
17:57Estoy,
17:58estancada,
17:59aburrida.
18:00Su confesión flotó entre ellas,
18:01cargada de una frustración genuina.
18:03Claudia la miró con simpatía.
18:12Entendía ese sentimiento,
18:14esa necesidad de sentir que tu trabajo importa,
18:17que tu talento es reconocido.
18:24Quizás deberías hablar con Marta,
18:26sugirió con cautela,
18:28explicarle cómo te sientes.
18:33A lo mejor hay algo más que podrías hacer.
18:37Gemma soltó una risita sin alegría.
18:40Sí,
18:41claro.
18:47Para que me diga que mi lugar está aquí,
18:49asegurándome de que no falten existencias de agua de colonia.
18:58No,
18:59Claudia,
18:59necesito un cambio de aires,
19:01algo,
19:02diferente,
19:03algo mío.
19:04Su mirada se perdió por un instante,
19:06vagando más allá de los lujosos frascos y las sedas,
19:09hacia un futuro que anhelaba pero que aún no lograba definir.
19:18Un futuro donde ella no fuera la segunda de nadie,
19:21sino la protagonista de su propia historia.
19:29Una sensación similar,
19:31la de estar llegando al final de un camino,
19:32embargaba a Gaspar en la cantina.
19:41El local,
19:42que había sido su mundo durante tantos años,
19:44de repente le parecía pequeño,
19:46sus paredes impregnadas de demasiados recuerdos y pocas promesas.
19:50Apoyado en la barra de madera de la barra de madera pulida,
19:58observaba a un hombre de mediana edad,
20:00con un bigote pulcro y un traje algo gastado,
20:03que recorría el local con la mirada calculadora de un tasador.
20:06Era el primer interesado serio en hacerse cargo del negocio.
20:16Claudia entró en ese momento,
20:18buscando un respiro del ambiente enrarecido de la tienda,
20:21y se detuvo en seco al ver la escena.
20:22Gaspar,
20:30¿qué hace este señor?
20:32Gaspar se enderezó y forzó una sonrisa que no le llegó a los ojos.
20:41Claudia,
20:42querida,
20:43te presento al señor Morales.
20:44Está,
20:45echando un vistazo al local.
20:47El señor Morales asintió con una inclinación de cabeza antes de continuar su inspección.
21:03La cara de Claudia era un poema.
21:05¿Un vistazo?
21:06Gaspar,
21:07me dijiste que lo estabas pensando.
21:14No que ya estuvieras enseñando el negocio.
21:17Una cosa lleva a la otra,
21:18muchacha.
21:19Dijo él en voz baja,
21:21acercándose a ella.
21:28La decisión está tomada.
21:30Es hora de un cambio.
21:31Para mí.
21:32Pero tu lugar está aquí.
21:34Protestó Claudia,
21:35su voz cargada de una genuina aflicción.
21:43Eres el corazón de esta colonia,
21:45Gaspar.
21:45¿Qué haremos sin ti?
21:47Sin tus consejos,
21:48sin tus guisos.
21:50¿A dónde iremos a ahogar las penas o a celebrar las alegrías?
21:58Su súplica lo conmovió.
22:00Gaspar le puso una mano en el hombro,
22:02sus ojos reflejando el cariño que sentía por aquella joven que había visto crecer.
22:06Siempre encontraréis un lugar y yo siempre estaré cerca.
22:15Pero la cantina,
22:17la cantina necesita sangre nueva.
22:24Y yo necesito,
22:25no sé,
22:26quizás un poco de paz,
22:28ver el mar,
22:28plantar un huerto,
22:30algo.
22:30Claudia negó con la cabeza,
22:38incapaz de aceptar la idea.
22:40Para ella,
22:40la marcha de Gaspar no era sólo el traspaso de un negocio.
22:44Era el fin de una era.
22:45La pérdida de un pilar fundamental en el pequeño y convulso universo de la colonia.
22:49En su reclusión forzada,
22:57Don Pedro no estaba ocioso.
22:59El dolor físico era una constante.
23:01Pero la angustia por perder el control de su imperio era un tormento aún mayor.
23:11Con el teléfono pegado a la oreja,
23:13convocó a sus dos adjuntos.
23:15Joaquín y Tassio llegaron a la casa minutos después,
23:18encontrándolo recostado en un sofá,
23:21envuelto en una bata de seda y en un aura de patetismo y autoridad.
23:30Os he llamado porque,
23:32como veis,
23:32mi salud me impide estar al frente de la fábrica.
23:35Comenzó,
23:36su voz débil pero cortante.
23:43Sin embargo,
23:44los asuntos no pueden esperar.
23:46La demanda,
23:47las negociaciones,
23:48todo debe seguir su curso.
23:55Y necesito a alguien de mi total confianza que me represente.
23:59Joaquín se hirió ligeramente.
24:00A pesar del rencor que sentía,
24:08una parte de él,
24:09la parte ambiciosa y desesperada por la aprobación de su tío,
24:13esperaba ser el elegido.
24:14Era lo lógico,
24:21era su sobrino,
24:22su mano derecha durante años.
24:24Don Pedro los observó a ambos,
24:26una chispa de malicia brillando en sus ojos febriles.
24:29Disfrutaba de ese pequeño retazo de poder que aún conservaba.
24:38He tomado una decisión.
24:41Anunció,
24:42haciendo una pausa dramática.
24:43Durante mi ausencia,
24:51la persona que tomará todas las decisiones y me informará puntualmente de cada movimiento será.
24:55Tassio.
25:02El silencio que siguió a sus palabras fue ensordecedor.
25:05Joaquín se quedó paralizado,
25:07la incredulidad dando paso a una oleada de humillación tan intensa que sintió que le quemaba la cara.
25:18Tassio,
25:19el bastardo recién llegado,
25:20el hijo ilegítimo al que apenas conocía,
25:23su tío no solo lo estaba apartando.
25:25Lo estaba repudiando públicamente,
25:27elevando al símbolo de la traición familiar por encima de él.
25:36Tassio,
25:37por su parte,
25:38no supo cómo reaccionar.
25:40La sorpresa lo dejó sin palabras.
25:42Miró a Don Pedro,
25:43luego a Joaquín,
25:44cuyo rostro se había contraído en una máscara de furia contenida.
25:53Comprendió al instante la crueldad,
25:55la crueldad del gesto.
25:55No era una elección basada en el mérito,
25:58sino un castigo.
26:05Un mensaje claro para Joaquín y,
26:07por extensión,
26:08para los de la reina.
26:09Tú,
26:10dijo Don Pedro,
26:11señalando a Tassio con un dedo tembloroso.
26:14Presidirás la junta.
26:21Tú negociarás,
26:22y solo me rendirás cuentas a mí.
26:24¿Entendido?
26:25Sí,
26:26señor.
26:27Logró articular Tassio,
26:28sintiendo el peso de aquella responsabilidad no deseada
26:31y la mirada cargada de odio de Joaquín clavada en su nuca.
26:40Joaquín no dijo nada.
26:41Se limitó a apretar los puños hasta que los nudillos se le pusieron blancos
26:45y a tragar el veneno de aquella nueva afrenta.
26:54Su tío no solo le había robado su futuro.
26:57Ahora se deleitaba en pisotear su orgullo.
26:59La preocupación por fina había alcanzado un punto crítico.
27:09En la tienda,
27:10Carmen y Claudia,
27:11tras agotar todas las demás opciones,
27:13tomaron la decisión de acudir a las autoridades.
27:21Frente a un cabo de la Guardia Civil de rostro severo y bigote poblado,
27:25intentaban explicar una situación que ni ellas mismas comprendían del tiempo.
27:29Y su amiga,
27:36Marta de la Reina,
27:37nos dijo que se había ido a París a ver a su tía.
27:40Explicaba Carmen,
27:41su voz temblorosa.
27:48Pero hemos hablado con la tía.
27:50Y fina nunca llegó.
27:51Nadie sabe dónde está.
27:53No contesta al teléfono de su pensión.
27:55No ha dejado ninguna nota.
27:59Es como si se la hubiera tragado la tierra.
28:05Añadió Claudia,
28:06retorciéndose las manos.
28:07El guardia civil las escuchaba con paciencia profesional,
28:16tomando notas en una libreta.
28:24¿Tenía enemigos esta señorita?
28:26¿Algún problema reciente?
28:27Carmen y Claudia intercambiaron una mirada cargada de significado.
28:37Su ex marido, Santiago,
28:39dijo Carmen en voz baja.
28:41Es un hombre violento.
28:42La ha amenazado en el pasado.
28:44Creíamos que se había marchado.
28:52Pero,
28:52no estamos seguras.
28:54Tememos que él pueda tener algo que ver.
29:01El cabo asintió gravemente.
29:03Entiendo.
29:04De acuerdo.
29:05Iniciaremos las pesquisas.
29:07Necesitaré una fotografía reciente de su amiga
29:09y todos los datos que puedan darme sobre ese individuo.
29:18Haremos lo que podamos.
29:20Salieron del cuartelillo con una sensación agridulce.
29:23Habían hecho lo correcto,
29:25pero la oficialización de la desaparición
29:27la hacía terriblemente real.
29:34El miedo.
29:35Antes un susurro en sus mentes.
29:37Ahora era un grito ensordecedor.
29:39Mientras tanto,
29:40Tassio,
29:41con su recién estrenado poder,
29:43presidía la reunión de la junta.
29:50La tensión en la sala era tan densa
29:52que se podía cortar con un cuchillo.
29:55Damián,
29:55Andrés,
29:56Joaquín y Gabriel
29:57estaban sentados alrededor de la gran mesa de caoba,
30:00sus rostros sombríos.
30:07Como ya sabéis,
30:08comenzó Tassio,
30:10sintiéndose un impostor en aquella silla.
30:13Hemos recibido la notificación formal de la demanda.
30:15La indemnización que reclaman,
30:23es desorbitada.
30:24Proyectó la cifra sobre la mesa,
30:26y un murmullo de consternación recorrió la sala.
30:35Era una cantidad que podía paralizar la empresa,
30:38quizás incluso llevarla a la quiebra.
30:39Fue Joaquín quien rompió el silencio,
30:48su voz temblando de una ira mal contenida.
30:51Se puso de pie de un salto,
30:53señalando a Andrés con un dedo acusador.
30:55Esto es vuestra culpa,
31:03espetó,
31:03su rostro congestionado por la rabia.
31:06Todo esto es por vuestra conspiración,
31:08por vuestro afán de hundir a mi tío,
31:10de arrebatarle el poder.
31:17Habéis debilitado la empresa desde dentro,
31:19y ahora los buitres vienen a por los despojos.
31:23¡Sois responsables!
31:29Andrés lo miró,
31:30su expresión una mezcla de sorpresa y cansancio.
31:34Joaquín, por favor, calme it.
31:41Nadie ha conspirado contra nadie.
31:43Don Pedro tomó una serie de decisiones empresariales nefastas,
31:47y estas son las consecuencias.
31:49Atacarnos entre nosotros no solucionará nada.
31:57No me pidas que me calme.
31:59Gritó Joaquín,
32:00fuera de sí.
32:06Mi familia está arruinada por vuestra culpa.
32:09Y ahora queréis arrastrar a todos los demás con vosotros.
32:12Damián intervino,
32:19su voz grave y autoritaria.
32:21Basta,
32:22Joaquín,
32:23siéntate,
32:24Andrés tiene razón.
32:30Las recriminaciones no nos llevarán a ninguna parte.
32:33Tenemos que encontrar una solución.
32:35Gabriel,
32:41siempre intentando mediar,
32:43añadió con voz suave,
32:44quizás,
32:45quizás podríamos intentar negociar con el abogado.
32:48ofrecer una cantidad menor,
32:56llegar a un acuerdo.
32:57Pero fue Andrés quien propuso una estrategia más audaz.
33:00El abogado es un mercenario.
33:08Solo busca la mayor tajada posible.
33:10No razonará.
33:11Pero los trabajadores.
33:18Ellos son otra cosa.
33:20Son gente de la colonia.
33:21Los conocemos.
33:22Quizás,
33:23si hablamos directamente con ellos,
33:25a espaldas de su abogado,
33:27podamos hacerles entender que una indemnización así nos hundiría a todos,
33:31a ellos incluidos.
33:38Quizás ellos sean más razonables.
33:40La idea era arriesgada,
33:42poco ortodoxa y legalmente dudosa.
33:44Pero en la desesperación de la situación,
33:53brilló como un faro de esperanza.
33:55Damián miró a su hijo,
33:56una chispa de orgullo en sus ojos.
34:04Era una jugada digna de un de la reina.
34:07Más tarde,
34:07en la cantina,
34:08la tensión familiar continuaba su propio y doloroso curso.
34:14Ángela había buscado a su hijo,
34:19encontrándolo solo en una mesa,
34:21con la mirada perdida en un vaso de vino.
34:29Tassio,
34:30hijo mío,
34:31dijo,
34:32sentándose frente a él con delicadeza.
34:35He oído lo de la reunión.
34:41Lo que ha pasado con Joaquín.
34:43Tassio ni siquiera la miró.
34:45Él se lo buscó.
34:46No se trata de eso,
34:48insistió Ángela,
34:49su voz suave pero firme.
34:56Se trata de vosotros,
34:58de esta guerra que os está destrozando.
35:00Los de la reina son tu familia,
35:02te guste o no.
35:08Damián es tu padre,
35:10tienes que intentar arreglar las cosas,
35:11perdonar.
35:13Tassio finalmente levantó la vista,
35:15y en sus ojos había un dolor profundo,
35:17antiguo.
35:24¿Perdonar?
35:25¿Perdonar qué,
35:26madre,
35:26que me haya ignorado toda mi vida?
35:28¿Que me trate como a un extraño,
35:30como a una vergüenza que hay que ocultar?
35:33Me ha dado un puesto,
35:34sí.
35:34Pero no me ha dado un lugar,
35:42cada día me demuestra que no soy,
35:44ni seré nunca,
35:45como sus otros hijos.
35:52No puedo perdonar desplantes continuos,
35:55no puedo perdonar que me haga sentir que no valgo nada.
35:57Ángela sintió una punzada en el corazón.
36:06Las palabras de su hijo eran un reflejo de su propio sufrimiento,
36:09de décadas de un amor clandestino y de una maternidad en la sombra.
36:13Quería decirle que Damián los quería,
36:21a su manera torpe y orgullosa,
36:23pero sabía que las palabras no bastarían para sanar heridas tan profundas.
36:33En la casa grande,
36:34la mansión de los de la reina,
36:36el pánico de Marta era una fuerza de la naturaleza.
36:43Caminaba de un lado a otro del salón,
36:47incapaz de quedarse quieta,
36:49su mente un torbellino de escenarios a cada cual más terrible.
36:58No puede ser,
36:59no puede ser,
37:00¿dónde se ha metido?
37:01Repetía una y otra vez,
37:03más para sí misma que para Pelayo,
37:05que intentaba en vano calmarla.
37:06Marta,
37:13cariño,
37:14por favor,
37:14tienes que tranquilizarte,
37:16decía él,
37:17siguiéndola en su incesante ir y venir.
37:25La guardia civil ya la está buscando,
37:27aparecerá,
37:28seguro que es un malentendido,
37:30¿un malentendido?
37:31Se volvió ella hacia él,
37:33sus ojos desorbitados por la angustia.
37:36Fina no es así,
37:42Pelayo.
37:43Ella no desaparecería sin más.
37:45Algo le ha pasado,
37:46lo sé.
37:47Y si ese miserable de Santiago le ha puesto una mano encima,
37:50juro que...
37:57El timbre de la puerta los interrumpió.
37:59Pelayo palideció ligeramente.
38:01Es él,
38:02es Miguel Ángel Baca.
38:06Marta,
38:10por favor,
38:11te lo suplico,
38:12solo serán unos minutos,
38:13es importante para mi futuro.
38:21Para nuestro futuro,
38:23Marta lo miró como si acabara de hablarle en un idioma extranjero.
38:26¿Tu futuro?
38:33¿Me estás hablando de tu futuro político cuando Fina está desaparecida?
38:42Precisamente por eso,
38:44insistió él,
38:45su voz teñida de desesperación.
38:47Si Baca ve que la empresa es un caos,
38:49que la familia está descontrolada.
38:57Podría retirar su apoyo.
38:59Por favor,
39:00Marta,
39:00recíbelo conmigo,
39:02solo unos minutos.
39:03Ella dudó,
39:04la lealtad a su marido luchando contra la tormenta de su preocupación.
39:07Finalmente,
39:14asintió con rigidez justo cuando la criada anunciaba la llegada del gobernador.
39:24Miguel Ángel Baca entró en el salón.
39:26Un hombre imponente con un aire de autoridad serena.
39:29Saludó a Pelayo con un apretón de manos y a Marta con una cortés inclinación de cabeza.
39:46Pelayo,
39:47señora de la reina,
39:48espero no interrumpir.
39:50En absoluto,
39:51Miguel Ángel,
39:52es un placer tenerte aquí.
39:54Dijo Pelayo,
39:55intentando parecer relajado.
39:59Marta,
40:03sin embargo,
40:04era incapaz de fingir.
40:06Señor gobernador.
40:07Dijo,
40:08su voz tensa.
40:14Si me disculpan,
40:15tengo un asunto urgente que atender.
40:17Pelayo,
40:18te lo encargo.
40:19Y sin más,
40:20dio media vuelta y salió del salón a toda prisa,
40:23dejando a los dos hombres en un silencio incómodo.
40:29Pelayo cerró los ojos un instante,
40:33maldiciendo su suerte.
40:35Vaca arqueó una ceja.
40:37Todo bien,
40:38Pelayo,
40:38tu mujer parecía.
40:45Alterada.
40:46Pelayo forzó una sonrisa.
40:48Cosas de mujeres,
40:49ya sabes,
40:50un pequeño problema doméstico.
40:52No tiene importancia.
40:59Pero Vaca no era tonto.
41:00Se sentó y fue directo al grano.
41:02Me alegro de que digas eso,
41:04porque,
41:05francamente,
41:06estoy preocupado.
41:07Los rumores que llegan a Toledo
41:15sobre la situación de perfumerías de la reina
41:17no son nada halagüeños.
41:24Una demanda de los trabajadores,
41:26luchas internas de poder.
41:28Pelayo,
41:29sabes que mi apoyo a tu candidatura
41:30depende de la estabilidad.
41:31No puedo nombrar gobernador
41:39a un hombre cuya propia casa está en llamas.
41:41Pelayo sintió un sudor frío
41:43recorrerle la espalda.
41:50Se sentó frente a Vaca
41:51y desplegó todo su encanto
41:53y su capacidad de persuasión.
41:55Le restó importancia a la demanda,
41:57la calificó de negociación rutinaria.
42:01Habló de una reestructuración interna
42:07para optimizar la empresa.
42:09Mintió con la convicción
42:10de un hombre que ve su mayor ambición
42:11a punto de escurrírsele entre los dedos.
42:19Y, sorprendentemente,
42:21pareció funcionar.
42:22Vaca,
42:23que quería creer en él,
42:24se relajó visiblemente.
42:26Bien,
42:32bien,
42:32me dejas más tranquilo.
42:34Dijo,
42:35asintiendo,
42:36porque,
42:37de hecho,
42:37la razón principal de mi visita
42:39era darte una gran noticia.
42:46Mi mandato expira en un mes
42:48y el consejo ya ha tomado una decisión.
42:50He presionado mucho a tu favor.
42:52Pelayo contuvo el aliento.
43:00Dentro de un mes,
43:01Pelayo
43:02anunció Vaca con una sonrisa paternal.
43:05Te convertirás en el próximo gobernador civil de Toledo.
43:14Enhorabuena.
43:15La noticia lo golpeó con la fuerza de un huracán.
43:18Lo había conseguido.
43:20El sueño de su vida,
43:27el poder,
43:27el prestigio,
43:29todo aquello por lo que había luchado.
43:36Una euforia desbordante lo invadió,
43:39pero fue inmediatamente teñida por la ansiedad.
43:41Ahora,
43:48más que nunca,
43:49necesitaba que el escándalo de Finan
43:51no saliera a la luz,
43:52que los problemas de la fábrica se solucionaran.
44:00Había llegado a la cima,
44:02pero sentía que el suelo bajo sus pies
44:04era peligrosamente inestable.
44:05La reunión de Andrés y Gabriel con el abogado de los operarios
44:14fue tan infructuosa como Andrés había predicho.
44:23Salieron del despacho del letrado con los hombros caídos
44:26y el ánimo por los suelos.
44:33No hay nada que hacer,
44:35dijo Gabriel,
44:36desolado.
44:37Ese hombre solo quiere dinero.
44:39No le importa si la empresa se hunde
44:40o si los trabajadores pierden su empleo.
44:42Te lo dije,
44:49replicó Andrés,
44:51su mandíbula apretada.
44:52Nuestra única oportunidad es hablar directamente con ellos.
45:01Una vez en casa,
45:03Andrés buscó a su padre.
45:04Lo encontró en su despacho,
45:06contemplando un retrato antiguo de la familia.
45:08Le expuso su plan de nuevo,
45:16con más detalle.
45:17Padre,
45:18tenemos que saltarnos al abogado.
45:25Ir a la cantina,
45:26a sus casas,
45:28hablar con ellos como hombres,
45:29no como patrones,
45:30explicarles la situación.
45:32Confío en su sensatez.
45:39Damián lo escuchó en silencio,
45:41sopesando los riesgos.
45:43Era una maniobra peligrosa.
45:50Si el abogado se enteraba,
45:52podría acusarlos de coacción.
45:54Pero la alternativa era una ruina casi segura.
46:02De acuerdo.
46:04Dijo finalmente,
46:05posando una mano en el hombro de su hijo.
46:07Hazlo,
46:08pero con la máxima discreción,
46:10Andrés.
46:16Que nadie se entere,
46:18ni Joaquín,
46:18ni Tasio,
46:19nadie.
46:20Este será nuestro secreto,
46:22nuestra última baza.
46:23En el laboratorio,
46:30la jornada llegaba a su fin.
46:31Cristina encontró a Luis guardando sus cosas,
46:34su rostro ensombrecido por la preocupación.
46:42¿Estás bien, Luis?
46:44Preguntó ella con dulzura.
46:45Pareces,
46:46distante.
46:47Él levantó la vista
46:48y le ofreció una media sonrisa cansada.
46:53Solo son los problemas de siempre.
46:58La familia,
46:59la empresa.
47:00A veces siento que el peso es demasiado grande.
47:08Cristina se acercó y,
47:10con un gesto tímido pero decidido,
47:12le puso una mano en el brazo.
47:19No tienes que llevarlo tú solo.
47:21Sabes que puedes apoyarte en mí.
47:23Para lo que sea.
47:29Para hablar,
47:30para desahogarte.
47:32O simplemente para estar en silencio.
47:34Luis la miró,
47:35y por primera vez en todo el día,
47:37sintió que una pequeña parte de la tensión en su interior se disipaba.
47:40La sinceridad y el cariño en los ojos de Cristina eran un bálsamo.
47:50Gracias,
47:51Cristina.
47:52Dijo,
47:53su voz apenas un susurro.
47:54Te lo agradezco de verdad.
48:01Te estás convirtiendo en una buena amiga.
48:04Ella sonrió,
48:05y en esa sonrisa había una calidez que iba más allá de la simple amistad.
48:09¿Amigos?
48:16Repitió suavemente.
48:18Sí,
48:18amigos,
48:19o quizá,
48:20dejó la frase en el aire,
48:21una invitación,
48:22una posibilidad que flotó entre ellos,
48:25delicada y prometedora.
48:26Luis no respondió,
48:34pero la forma en que su mirada se suavizó y se aferró a la de ella fue una respuesta en sí misma.
48:44El día,
48:45que había comenzado con una decisión irrevocable,
48:48estaba a punto de terminar con una verdad insoportable.
48:56Digna,
48:57incapaz de soportar la duda que la carcomía por dentro,
49:00a pesar de su desprecio,
49:02a pesar de su resolución,
49:03se dirigió al único lugar donde podía encontrar una respuesta definitiva.
49:07El dispensario.
49:14Encontró a Luz recogiendo sus instrumentos,
49:17preparándose para marcharse.
49:19La doctora la miró con sorpresa.
49:26Digna,
49:27¿qué haces aquí a estas horas?
49:29¿Te encuentras bien?
49:30Digna cerró la puerta atrás de sí.
49:37No hubo preámbulos,
49:39su voz era firme,
49:40pero sus ojos suplicaban una verdad que no estaba segura de querer oír.
49:49Luz,
49:50necesito que me respondas a una pregunta,
49:52y necesito que me digas la verdad,
49:54como médico y como mujer.
49:56Luz dejó lo que estaba haciendo,
50:03toda su atención centrada en la angustia visible de Digna.
50:12Por supuesto,
50:13dime,
50:14es sobre Pedro,
50:16dijo,
50:16y pronunciar su nombre fue como tragar ceniza.
50:19Él,
50:20él me ha dicho que tiene cáncer,
50:28que se está muriendo,
50:29hizo una pausa,
50:30tragando saliva.
50:36Después de todo lo que ha pasado,
50:38de todas sus mentiras,
50:40no puedo creerle,
50:41necesito saber si es otra de sus manipulaciones.
50:44Luz la miró con una compasión infinita.
50:52Sabía que,
50:53dijera lo que dijera,
50:54iba a causar un dolor inmenso.
51:01Pero como le había dicho a Luis,
51:03su deber era con la verdad.
51:05Suspiró profundamente.
51:12Siéntate,
51:13Digna.
51:14El corazón de Digna dio un vuelco.
51:16Ese simple gesto era una confirmación.
51:18Obedeció,
51:25sus piernas temblando de repente.
51:28Luz se sentó frente a ella,
51:29tomó sus manos frías entre las suyas
51:31y la miró directamente a los ojos.
51:39Digna,
51:40lo que te ha dicho tu marido,
51:42es verdad.
51:43Un sollozo ahogado escapó de los labios de Digna.
51:46Un sonido roto que no se parecía en nada a su propia voz.
51:48El mundo,
51:55que un instante antes era un lienzo de ira y desprecio,
51:58se había licuado,
52:00convirtiéndose en un torbellino de piedad y horror.
52:08Yo no puedo darte detalles específicos por el secreto profesional.
52:12Continuó Luz con suavidad,
52:14pero con la honestidad brutal que la situación requería.
52:17Pero sí puedo decirte que es real.
52:25Y que la situación,
52:27es muy grave,
52:27es avanzado,
52:28y el pronóstico no es bueno.
52:30Le queda poco tiempo.
52:31La cruda realidad de esas palabras la golpeó con la fuerza de un muro de ladrillos.
52:42Se había preparado para una mentira para sentir la satisfacción de haber desenmascarado su último y patético engaño.
52:54Pero no estaba preparada para esto.
53:01No estaba preparada para la verdad.
53:03Su marido,
53:04el hombre al que había amado y al que ahora odiaba con cada fibra de su ser,
53:08el monstruo que había destruido a su familia,
53:11se estaba muriendo.
53:11Y ella,
53:18su esposa,
53:19se veía atrapada en la más cruel de las paradojas.
53:22¿Cómo se cuida a un monstruo moribundo?
53:24¿Cómo se llora a alguien a quien desprecias?
53:27Las lágrimas que se había negado a derramar por la mañana brotaron entonces,
53:36incontrolables,
53:37violentas.
53:44Pero no eran lágrimas de tristeza ni de perdón.
53:47Eran lágrimas de pura y absoluta devastación.
53:50La traición la había dejado sin marido.
53:58La verdad,
53:59ahora,
53:59la dejaba sin enemigo,
54:01sin un objetivo claro para su ira.
54:08Solo la dejaba con un hombre roto y sentenciado,
54:11y con un alma,
54:12la suya,
54:13completamente a la deriva en un mar de emociones contradictorias y desgarradoras.
54:20Había salido de su casa buscando la libertad,
54:26pero el destino acababa de encadenarla de la forma más terrible e inesperada.

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