#LaPromesa #avance #semanal
Lorenzo es detenido en ‘La Promesa’, avance semanal del 11 al 14 de agosto
Curro delata al capitán ante el coronel Fuentes en los próximos capítulos de 'La Promesa'.
El aire en La Promesa se había vuelto denso, casi irrespirable. Era una quietud antinatural, la calma tensa que precede a la tormenta más violenta. Los pasillos del palacio, que en otros tiempos resonaban con risas y confidencias, ahora parecían contener el aliento, como si las propias paredes fueran conscientes de las tragedias que ...
-------------------------------------------------------------------------
#LaPromesa, #avance, #semanal, #11, #14, #agosto, #Lorenzo, #detenido, #‘LaPromesa’
Lorenzo es detenido en ‘La Promesa’, avance semanal del 11 al 14 de agosto
Curro delata al capitán ante el coronel Fuentes en los próximos capítulos de 'La Promesa'.
El aire en La Promesa se había vuelto denso, casi irrespirable. Era una quietud antinatural, la calma tensa que precede a la tormenta más violenta. Los pasillos del palacio, que en otros tiempos resonaban con risas y confidencias, ahora parecían contener el aliento, como si las propias paredes fueran conscientes de las tragedias que ...
-------------------------------------------------------------------------
#LaPromesa, #avance, #semanal, #11, #14, #agosto, #Lorenzo, #detenido, #‘LaPromesa’
Categoría
🎥
CortometrajesTranscripción
00:00Lorenzo es detenido en HAL PROMES, avance semanal del 11 al 14 de agosto. Curro delata
00:10al capitán ante el coronel Fuentes en los próximos capítulos de la promesa.
00:14El aire en la promesa se había vuelto denso, casi irrespirable. Era una quietud antinatural,
00:21la calma tensa que precede a la tormenta más violenta. Los pasillos del palacio,
00:28que en otros tiempos resonaban con risas y confidencias, ahora parecían contener el
00:33aliento, como si las propias paredes fueran conscientes de las tragedias que se gestaban
00:38en su interior. Cada mirada era un cálculo, cada silencio un grito ahogado y cada palabra una pieza
00:46en un ajedrez mortal donde el jaque mate podía significar la ruina o, peor aún, la muerte.
00:51La semana comenzaba bajo el influjo de una presencia que alteraba el ya frágil equilibrio de la casa,
00:59el coronel Fuentes. Su uniforme impoluto y su porte marcial no eran los de un invitado de cortesía,
01:07eran los de un depredador que ha olido sangre y se mueve con la paciencia letal de quien sabe
01:12que su presa no tiene escapatoria. Su llegada, solicitada en un acto de desesperación y audacia
01:19por curro, había caído sobre los habitantes del palacio como una sentencia no declarada.
01:27Y nadie sentía el frío de su sombra con más intensidad que el capitán Lorenzo de la Mata.
01:34Lorenzo, un hombre acostumbrado a moverse en las sombras, a manipular los hilos del destino
01:39ajeno con una sonrisa cínica, se descubría ahora bajo un foco implacable. Cada vez que el
01:47coronel Fuentes cruzaba el umbral de una estancia, Lorenzo sentía una punzada helada en la nuca.
01:53El militar no lo acusaba, no lo interrogaba abiertamente, pero su mera existencia era una
01:59acusación. Sus ojos, grises y penetrantes como el acero de una bayoneta, parecían desnudarlo,
02:07arrancarle las capas de arrogancia y desprecio hasta dejar al descubierto al hombre culpable que
02:12se escondía debajo. Capitán, saludaba Fuentes con una formalidad que era más afilada que cualquier
02:19insulto, su voz un murmullo grave que cortaba el aire del salón. Coronel, respondía Lorenzo,
02:27forzando una sonrisa que no llegaba a sus ojos. Sentía el sudor frío recorrerle la espalda.
02:33Es un honor tenerlo con nosotros. Espero que su estancia en la promesa esté siendo de su agrado.
02:42Una estancia siempre es, instructiva, capitán, uno aprende mucho observando las dinámicas de una
02:48familia. Las lealtades, las, tensiones, es casi un estudio de la naturaleza humana en miniatura.
02:57El coronel dejó la frase suspendida en el aire, cargada de un significado ominoso que solo Lorenzo
03:02parecía comprender en toda su magnitud. El resto de la familia, aunque incómoda,
03:09lo atribuía al carácter adusto del militar. Pero Lorenzo sabía que aquellas palabras eran para él.
03:17Tensiones, lealtades, Fuentes estaba jugando con él, estrechando el cerco con una lentitud
03:23exasperante, disfrutando de su creciente pánico. El capitán, el gran estratega, se sentía por primera
03:31vez como una pieza acorralada en su propio tablero. Mientras tanto, en otra ala del palacio,
03:39se libraba una batalla de voluntades muy distinta, pero no menos encarnizada. Manuel, el heredero de
03:46los Luján, sentía el peso del futuro sobre sus hombros. Su empresa, su sueño, pendía de un hilo,
03:53y ese hilo lo sostenía una mujer de voluntad férrea, Leocadia de Figueroa.
03:59El reciente incidente, aquel malentendido que Leocadia había despachado con una disculpa
04:05superficial, no había hecho más que enrarecer el ambiente. Manuel, harto de la condescendencia y
04:12de los juegos de poder velados, decidió enfrentarse a su padre.
04:15No voy a dar un paso atrás, padre, declaró Manuel, su voz firme, en el despacho de Alonso.
04:26El marqués lo miraba con una mezcla de orgullo y preocupación. Hijo, debes entender que la señora
04:31de Figueroa es... delicada. Procede de una de las familias más influyentes del país,
04:38no podemos permitirnos ofenderla. ¿Y ella puede permitirse jugar con nuestro futuro?
04:44replicó Manuel, su frustración a flor de piel. Sus evasivas, su falta de compromiso. Está poniendo
04:53en riesgo todo por lo que he trabajado. El incidente del otro día no fue una casualidad.
05:00Fue una demostración de poder. Quería dejar claro quién manda. Manuel, la diplomacia es el
05:06arma de los hombres inteligentes. La precipitación es el refugio de los necios. Pues quizás ha llegado
05:13el momento de ser un necio. Concluyó Manuel, su mandíbula apretada. Le presentaré una propuesta
05:20definitiva. O la acepta, o buscaré financiación en otra parte, aunque tenga que venderme al mal diablo.
05:29La conversación con su padre lo dejó con un sabor amargo. Sentía la incomprensión de un mundo
05:34anclado en las apariencias y las jerarquías, un mundo que él intentaba cambiar desde dentro.
05:39Pero la incomprensión más dolorosa llegaría poco después, en la soledad de su estudio,
05:46mientras preparaba los documentos que sellarían su destino.
05:50Por su parte, Catalina, la hermana de Manuel, seguía su propia cruzada,
05:56una que la enfrentaba directamente con ese mismo mundo que su hermano intentaba navegar.
06:02Alentada por la gratitud sincera de los trabajadores, a quienes había defendido con
06:06la fiereza de una leona, se sentía más fuerte que nunca. Sus ideales de justicia social no eran
06:14una pose de señorita aburrida, eran la esencia misma de su ser. Pero sus convicciones chocaban
06:21frontalmente con la mentalidad pragmática y conservadora de Adriano, el calculador Jacobo
06:27e incluso su prima Martina, quien, a pesar de su espíritu libre, no comprendía aquella obsesión
06:32por mezclarse con la servidumbre.
06:36Catalina, por favor. Le suplicó Martina durante el té de la tarde. Estás creando una situación
06:42insostenible.
06:45La gente murmura. Dicen que has perdido el juicio.
06:48Que murmuren, respondió Catalina, dejando la taza de porcelana sobre el platillo con un golpe seco.
06:54Sus murmullos son el eco de su propia conciencia culpable. ¿Acaso es una locura pedir un salario
07:01justo, un trato digno, lo que yo llamo justicia, ellos lo llaman caridad. Y lo que yo llamo
07:09derechos, ellos lo llaman un privilegio que no merecen. Adriano, que escuchaba desde el
07:14otro lado de la sala, intervino con su habitual tono condescendiente.
07:18Apreciada Catalina, tu corazón es noble, pero ingenuo. El mundo no funciona con buenos
07:25sentimientos, sino con un orden establecido.
07:30Si alteras ese orden, siembras el caos. Y del caos solo nace la miseria. El orden del
07:35que usted habla, Adriano, replicó Catalina, poniéndose en pie, sus ojos encendidos. Es el
07:42orden que permite que unos pocos vivan en la opulencia a costa del sudor y el sufrimiento
07:46de muchos. Ese es el orden que quiero destruir. La tensión en la sala era palpable. Jacobo
07:54observaba la escena con una sonrisa ladina, disfrutando del conflicto. Martina miraba a
08:01su prima con genuina preocupación. La mecha de un conflicto de clases, de ideologías, estaba
08:07encendida en el corazón mismo de la promesa, y amenazaba con devorarlo todo. Pero si había
08:14un corazón verdaderamente consumido por el fuego, ese era el de Curro. La llegada del
08:21coronel Fuentes, su propia maniobra desesperada, lo había colocado en una posición imposible.
08:28Había ganado un poderoso, aunque impredecible, aliado en su búsqueda de justicia por Yana,
08:33pero había perdido algo infinitamente más valioso, la confianza de Ángela. La encontró
08:40en los jardines, cerca del laberinto de Setos donde una vez compartieron un beso robado.
08:47Ángela estaba de espaldas a él, pero la rigidez de sus hombros le decía todo lo que
08:51necesitaba saber.
08:54Ángela, comenzó él, su voz apenas un susurro. Ella se giró lentamente. Sus ojos, normalmente
09:01llenos de una luz cálida y vivaz, estaban anegados en una profunda decepción.
09:08—No, no me hables, Curro, por favor, tienes que escucharme.
09:12—Lo hice por... ¿Por quién? ¿Por ti? ¿Por tu sed de venganza? —le interrumpió,
09:18su voz temblando de dolor y rabia.
09:21—¿Has traído a un lobo a este redil? ¿No te das cuenta del peligro en el que nos has puesto
09:25a todos? Mi madre, ella está aterrada. Y todo por tu obsesión. Es el asesino de
09:32Yana, Ángela. Lorenzo la mató, tengo que hacer justicia.
09:38—¿Y qué justicia es esa que se construye sobre la traición? Le espetó ella, confié
09:43en ti.
09:45—Creí que eras diferente, creí que el amor que decías sentir por mí significaba
09:49algo más que palabras bonitas para conseguir lo que querías. Pero me has utilizado, has
09:55utilizado mi cercanía a mi madre, mi confianza, para tus propios fines.
10:02—Me has traicionado. Cada palabra era un puñal que se clavaba en el pecho de Curro.
10:09Veía en sus ojos el reflejo de su propio tormento, pero distorsionado por el dolor que él mismo
10:14le había causado. Intentó acercarse, tomar su mano, pero ella retrocedió como si su contacto
10:21quemara. —No me toques, aléjate de mí. Y se fue, dejándolo solo en medio del jardín,
10:29con el peso de su decisión y la amarga certeza de que, en su camino para vengar a la mujer
10:34que había muerto, estaba destruyendo a la única mujer que le había devuelto las ganas
10:38de vivir. La soledad lo envolvió, más fría y oscura que nunca. La figura del coronel
10:45Fuentes ya no le parecía un instrumento de justicia, sino el presagio de su propia ruina
10:50emocional. Lejos del drama de los señores, en los dominios de la servidumbre, la vida seguía
10:57su curso, aunque también allí las aguas estaban revueltas. Vera, la doncella de belleza frágil
11:05y ojos asustados, se mostraba cada vez más errática. Sus cambios de humor eran bruscos
11:13e impredecibles. Podía pasar de una risa nerviosa a un llanto silencioso en cuestión
11:17de segundos, dejando a sus compañeros perplejos y preocupados. Nadie sabía cómo ayudarla,
11:25cómo atravesar el muro de angustia que la rodeaba. Lope, el cocinero de corazón noble,
11:30lo intentaba con pequeños gestos, una palabra amable, un dulce especial, pero ella parecía
11:36estar en un lugar al que nadie podía llevar. Su alma estaba desbordada, y la presa que contenía
11:43sus miedos amenazaba con reventar. En medio de este torbellino, una relación florecía
11:50en el más discreto de los silencios. Toño y Enora, dos almas tranquilas, habían encontrado
11:57consuelo el uno en el otro. Sus miradas se buscaban por encima del ajetreo de las cocinas,
12:04sus manos se rozaban fugazmente al cruzarse en los pasillos. Era un afecto puro y sereno,
12:12un pequeño refugio de paz en mitad del caos que envolvía el palacio. No necesitaban palabras,
12:20su complicidad era un lenguaje propio que sólo ellos entendían. Sin embargo, el mayor cataclismo
12:27en el mundo de abajo no llegó de la mano de un militar ni de un conflicto de clases.
12:34Llegó con el regreso de un hombre, vestido con el hábito que nadie esperaba, Samuel.
12:41La noticia de que había vuelto, y lo había hecho como sacerdote, cayó como una bomba.
12:46Para la mayoría, fue una sorpresa mayúscula. Para María Fernández, fue la destrucción
12:53de un sueño. Lo vio cruzar el patio, su sotana negra ondeando con el viento, su rostro sereno,
13:01casi etéreo. Y el corazón de María, que había latido con la esperanza de su regreso,
13:07de retomar su historia donde la habían dejado, se hizo añicos. Se apoyó contra la pared de piedra,
13:16sintiendo que le faltaba el aire. Todas sus ilusiones, todas las cartas que le había escrito,
13:22todos los escenarios que había imaginado en su mente, se desvanecieron como humo.
13:27El hombre al que amaba había entregado su vida a Dios, y en ese pacto sagrado, no había lugar para ella.
13:33La llegada del padre Samuel no sólo rompió un corazón, también encendió una guerra.
13:42Cristóbal, el hermano de Alonso, un hombre de carácter autoritario y firmes convicciones
13:47anticlericales, no pensaba tolerar la presencia de un cura permanente en la promesa.
13:53De ninguna manera, bramó en cuanto se enteró, esta casa no es una parroquia,
13:58no quiero a ese cuervo merodeando por mis dominios. Su oposición fue frontal y absoluta,
14:05pero se encontró con un muro inesperado, Petra. La doncella personal de la marquesa,
14:12siempre leal, siempre discreta, se transformó. Por primera vez, se enfrentó abiertamente a uno
14:19de los señores, su devoción religiosa superando su instinto de servidumbre.
14:23Con el debido respeto, don Cristóbal, dijo Petra, su voz sorprendentemente firme,
14:32plantándose ante él en el gran vestíbulo. El padre Samuel ha venido a traer consuelo
14:36espiritual a esta casa, ¡qué buena falta le hace!
14:39Y no es usted quien para negarle la entrada, ¿cómo te atreves, mujer? Rugió Cristóbal,
14:47su rostro enrojeciendo de ira. Me atrevo porque defiendo lo que es justo, replicó Petra,
14:53sin arredrarse. La fe no es algo que se pueda despachar como a un vendedor ambulante.
15:00El padre Samuel se quedará. La batalla estaba servida. Una nueva línea se había trazado en la
15:06arena, dividiendo la casa no sólo entre señores y criados, sino entre creyentes y escépticos.
15:13Y en esta guerra de almas, las heridas prometían ser tan profundas como las de cualquier otra
15:18contienda. Al día siguiente, la atmósfera en la promesa era aún más opresiva. La negativa
15:27de Cristóbal a aceptar la permanencia de Samuel se había convertido en una guerra fría. Cada
15:34encuentro entre ellos era un intercambio de miradas gélidas y silencios hostiles.
15:40Lo curioso era que, a pesar de que muchos compartían el recelo de Cristóbal, sólo Petra se atrevía a
15:46enfrentarlo. El resto de la servidumbre se dividía en bandos silenciosos, susurrando en las esquinas,
15:55tomando partido en una disputa que trascendía lo personal para convertirse en un símbolo de las
16:00tensiones latentes en el palacio. Mientras tanto, la imponente figura del coronel Fuentes continuaba
16:07su particular asedio psicológico. Su presencia era un recordatorio constante de que la justicia,
16:15o al menos su versión de ella, había llegado a la promesa. Para Lorenzo, cada día era una tortura.
16:23El coronel aparecía en los momentos más inesperados. En el desayuno, en la biblioteca,
16:29durante su paseo por los jardines. No lo acosaba, pero siempre estaba ahí. Un espectro
16:36con uniforme que lo observaba con una intensidad que le helaba la sangre.
16:42¿Disfruta usted de la lectura, capitán? Le preguntó Fuentes, apareciendo de la nada detrás
16:47de su butaca en la biblioteca. Lorenzo dio un respingo, casi dejando caer el libro.
16:54Coronel, me asustó usted. Sí, bueno, intento distraer la mente. Una mente ocupada es menos
17:02propensa a pensamientos oscuros, ¿no es cierto? Dijo Fuentes, cogiendo un libro al azar de la
17:08estantería y pasándole el dedo por el lomo. Aunque a veces, los peores demonios no están en las
17:16historias, sino en nuestros propios recuerdos. Lorenzo tragó saliva, sintiendo el cerco apretarse
17:24un poco más. Aquello ya no era una sospecha. Era una certeza. El coronel sabía algo, o, peor aún,
17:33lo sabía todo. Y estaba esperando el momento perfecto para atacar. Ajeno a este duelo de
17:39depredadores, Manuel se enfrentaba a su propio momento decisivo. Con el corazón en un puño y
17:46una determinación forjada en la desesperación, solicitó una reunión con Leocadia de Figueroa.
17:53La recibió en un pequeño salón, decorado con un gusto exquisito y frío, como ella misma.
18:01Señora de Figueroa, comenzó Manuel, extendiendo los planos y documentos sobre la mesa de caoba.
18:06Eso pesado nuestras conversaciones anteriores y he elaborado una propuesta que, estoy convencido,
18:15beneficiará a ambas partes. Asegura la viabilidad de la empresa a largo plazo y le garantiza a usted
18:21un retorno de la inversión considerable. Habló durante casi media hora, con pasión y
18:28elocuencia, detallando cada aspecto del plan, cada previsión financiera, cada innovación técnica.
18:36Puso toda su alma en aquella presentación. Cuando terminó, se hizo un silencio pesado.
18:44Leocadia lo miraba con una expresión indescifrable. Finalmente, ella suspiró, un sonido casi teatral.
18:53Es una propuesta audaz, Manuel, muy audaz. Hizo una pausa, cogiendo uno de los documentos
18:59y observándolo como si fuera un objeto exótico.
19:04Pero, me temo que no comparto su entusiasmo. ¿Cómo dice? Preguntó Manuel, sintiendo un vacío en el estómago.
19:12Su plan es arriesgado, demasiado moderno. Quizás, confíe usted en exceso en tecnologías no probadas y en mercados volátiles.
19:19Yo soy una inversora conservadora. Prefiero la seguridad a la aventura. Sus palabras eran corteses, pero su tono era de una frialdad demoledora.
19:33Manuel vio cómo su sueño se desmoronaba ante sus ojos. No era una negociación, era un rechazo absoluto.
19:39La puerta que había intentado abrir con tanto esfuerzo se le cerraba en las narices con una fuerza que amenazaba con romperle los dedos y el espíritu.
19:50El desencuentro era total, y el futuro de su empresa volvía a pender de un hilo aún más fino y frágil.
19:57En otro rincón del palacio, la herida entre Curro y Ángela seguía abierta y sangrante.
20:03Él la buscaba con la mirada, intentando encontrar una fisura en su armadura de resentimiento, pero ella lo evitaba con una determinación que lo desesperaba.
20:15Se sentía perdido, incapaz de reparar el daño que había causado.
20:19Fue Pía, el alma sabia y conciliadora de la casa, quien se acercó a él.
20:26La he visto llorar, Curro, le dijo en voz baja, mientras doblaban sábanas en la lavandería.
20:34Tiene el corazón roto, lo sé, Pía, y es culpa mía, confesó él, su voz quebrada, no sé cómo arreglarlo.
20:43El orgullo y la venganza son malos consejeros, le dijo Pía, mirándolo con sus ojos amables.
20:51Ella no está enfadada porque busques justicia para Yana, está dolida porque siente que la has ignorado,
20:56que has puesto tu objetivo por encima de ella, de su seguridad, de sus sentimientos.
21:03El amor requiere confianza, y tú la has roto, ¿qué puedo hacer? Dale tiempo.
21:08Y cuando vuelvas a hablarle, no intentes justificarte.
21:13Pide perdón, un perdón sincero, que nazca del corazón.
21:17Quizás entonces, sólo entonces, sea capaz de escucharte.
21:20Pía era la única que parecía entender la complejidad de su tormento,
21:26la única que veía más allá del joven vengador al muchacho enamorado y perdido.
21:32Pero el perdón era una moneda sin valor en el reino de rencor que habitaba Santos.
21:36El lacayo, consumido por un resentimiento antiguo y venenoso hacia Ricardo, el mayordomo, y su esposa Pía, no cejaba en su hostigamiento.
21:48Sus miradas eran dadas, sus palabras indirectas cargadas de veneno.
21:53Ricardo sentía la amenaza cerniéndose sobre su familia, una amenaza que no podía ignorar.
21:58Aquella noche, en la intimidad de su pequeña habitación, tomó una decisión drástica.
22:07Pía, tenemos que hablar.
22:09Le dijo a su mujer, su rostro grave a la luz del candil.
22:14¿Qué ocurre, Ricardo?
22:15Me asustas, es Santos.
22:18Su odio no va a desaparecer.
22:19Y no voy a permitir que te haga daño a ti o a los niños.
22:24He estado pensando, y creo que sólo hay una solución.
22:27¿Cuál?
22:28Preguntó ella, con el corazón encogido.
22:33Ricardo respiró hondo, como si las palabras le pesaran una tonelada.
22:37Voy a iniciar los trámites para anular nuestro matrimonio.
22:42Pía se quedó sin aliento.
22:43¿Qué estás diciendo?
22:45¿Quieres, dejarme?
22:46No, por Dios, no.
22:48Se apresuró a decir él, tomándole las manos con fuerza.
22:52Te quiero más que a mi vida.
22:54Es por eso que tengo que hacerlo.
22:56Pero, legalmente, si no estamos casados, Santos no puede utilizar nuestro vínculo para hacerte daño a través de mí.
23:04Será una anulación sólo sobre el papel.
23:06Para el mundo, seguiremos siendo marido y mujer.
23:09Pero nos dará una protección que ahora no tenemos.
23:14Era una jugada desesperada, un sacrificio burocrático nacido del amor y el miedo.
23:18Una estrategia arriesgada que, si salía mal, podría arrastrarlos a un escándalo de proporciones inimaginables,
23:28cuestionando la legitimidad de sus propios hijos y dejándolos vulnerables a los peores cotilleos de la sociedad.
23:33Pero en los ojos de Ricardo, Pía vio la determinación de un hombre dispuesto a todo por proteger a los suyos.
23:41A la mañana siguiente, la incertidumbre de Manuel era casi una enfermedad física.
23:49Se sentía agotado, derrotado.
23:52La ambigüedad de Leocadia, su rechazo velado pero firme, lo había dejado en un callejón sin salida.
23:59Mientras deambulaba por los terrenos del palacio, su mirada se posó en toño y en hora,
24:06que compartían un momento de tranquila complicidad cerca del invernadero.
24:12Reían en voz baja, ajenos a todo, y en su felicidad sencilla,
24:16Manuel vio un doloroso contraste con su propia tormenta interior.
24:21Una punzada de envidia, amarga y fugaz, lo atravesó.
24:25¿Cómo podían ellos encontrar esa paz en medio del caos que lo consumía a él?
24:32Esa misma felicidad no pasó desapercibida para otros ojos.
24:35María Fernández, con el corazón todavía maltrecho por el regreso de Samuel,
24:40los observó con una mezcla de curiosidad y preocupación.
24:45Más tarde, en la cocina, no pudo evitar comentarlo con sus compañeras.
24:49¿Os habéis fijado en toño y en hora?
24:52Dijo, mientras pelaba patatas.
24:55Parecen muy, unidos.
24:58El amor siempre encuentra un camino.
25:00Suspiró una de las cocineras.
25:04Sí, pero...
25:05María dudó, bajando la voz.
25:07¿No sabéis que Toño es un hombre casado?
25:10Su mujer está en el pueblo, enferma.
25:13El comentario cayó como una piedra en un estanque.
25:17Los murmullos se extendieron como la pólvora por los pasillos de la servidumbre.
25:21La inocente relación de Toño y en hora se veía ahora teñida por la sombra del adulterio,
25:28una mancha que en aquellos tiempos podía destruir reputaciones y vidas.
25:31Mientras tanto, Vera y Lope decidían pasar a la acción.
25:37La angustia de la joven por encontrar a su hermano perdido se había vuelto insoportable,
25:42y Lope no podía seguir viéndola sufrir.
25:44Juntos, en el secreto de la despensa, trazaron un plan arriesgado.
25:50Tenemos que escribirle.
25:52Dijo Lope, su voz un susurro tenso.
25:57Es la única manera.
25:58Pero, ¿y si interceptan la carta?
26:01¿Y si descubren que estoy aquí?
26:03Replicó Vera, mordiéndose las uñas.
26:05Es un riesgo, sí, pero es mayor el riesgo de no hacer nada y dejar que te consumas en la incertidumbre.
26:15Redactaremos la carta con cuidado, sin dar detalles que puedan delatarte.
26:20Solo lo justo para que sepa que estás bien y dónde puede buscarte.
26:23Con manos temblorosas, Vera cogió la pluma.
26:28Cada palabra que escribían estaba cargada de tensión y esperanza.
26:33Sabían que su futuro dependía de que ese frágil trozo de papel llegara a las manos correctas sin ser descubierto.
26:41El éxito o el fracaso de su misión pendía de un hilo.
26:44El padre Samuel, por su parte, continuaba siendo el epicentro de la discordia.
26:49A pesar de la hostilidad de Cristóbal, se había ganado el apoyo incondicional de Petra y, sorprendentemente, de Toño.
27:00El lacayo, un hombre de fe sencilla y corazón puro, veía en el sacerdote una figura de consuelo y guía.
27:08Tal era su confianza que decidió dar un paso audaz para intentar tender puentes.
27:13Se acercó a Cristóbal mientras éste supervisaba las labores del campo.
27:16—Señor Luján, con su permiso —dijo Toño, con humildad—, sé que no ve con buenos ojos al padre Samuel, pero es un buen hombre.
27:28Cristóbal lo miró con desdén.
27:30—¿Y tú qué sabes de buenos hombres, Toño? Sé que ha traído paz a algunos de nosotros.
27:34—Y sé que a usted le preocupa la situación en el refugio de los aparceros.
27:41Pensé que, quizás, si lo llevara usted con él a visitar a esa pobre gente, vería el bien que puede hacer.
27:49Podría hablar con ellos, darles esperanza. La propuesta dejó a Cristóbal desconcertado.
27:54—¿Acompañar él, el anticlerical, a un cura a una misión pastoral? La idea era absurda.
28:04Sin embargo, la sinceridad de Toño lo desarmó por un instante.
28:08No dio una respuesta, pero la semilla de la duda quedó plantada, avivando un debate soterrado entre los criados sobre las verdaderas intenciones de unos y otros.
28:17En las altas esferas, se forjaba una alianza inesperada.
28:22Alonso y Adriano, hasta entonces rivales sutiles en la gestión de la finca, encontraron un punto en común, su creciente preocupación por Catalina.
28:33—Esa muchacha es un torbellino —confesó Alonso una tarde, compartiendo una copa de coñac con Adriano.
28:39—Tiene el corazón de su madre, tan apasionado, tan indomable, pero temo que esa pasión la lleve a la ruina.
28:48—La comprendo, Márquez —respondió Adriano, con una gravedad inusual en él.
28:54—Mis propias hijas tienen ideas modernas, pero lo de Catalina raya en la insurrección.
29:00—Su defensa de los jornaleros está creando un precedente peligroso.
29:04Hay que hacerla entrar en razón, por su propio bien y por el de todos.
29:09Por primera vez, ambos hombres se miraban no como competidores, sino como dos patriarcas unidos por un problema común.
29:18La determinación de Catalina, lejos de flaquear, había logrado lo impensable, unir a sus detractores.
29:27Esa misma tarde, un carruaje se detuvo frente a la imponente fachada de la promesa.
29:31De él descendió un hombre de mediana edad, de aspecto distinguidos pero con una mirada calculadora que no presagiaba nada bueno, el varón de Valladares.
29:44Había solicitado una audiencia con Martina, asegurando que su intención era resolver amistosamente el conflicto que los enfrentaba.
29:51—Varonesa —dijo él, besando su mano con una galantería que a Martina le pareció reptiliana.
30:01—He venido en son de paz. Creo que ambos hemos cometido errores y es hora de encontrar una solución que nos satisfaga a todos.
30:07Martina lo escuchaba con cautela. Sus palabras eran melosas, pero sus ojos decían otra cosa.
30:17Sentía que estaba caminando sobre un campo de minas. Las verdaderas intenciones del varón permanecían ocultas en la penumbra de su sonrisa forzada,
30:25y Martina sabía que cualquier paso en falso podría desatar un nuevo escándalo que la arrastraría al abismo.
30:30La semana, cargada de tensiones a punto de estallar, culminó con un acto que haría temblar los cimientos mismos de la promesa.
30:42Curro, tras días de tormento interior, de ver el rostro dolido de Ángela y de sentir la mirada depredadora del coronel Fuentes sobre Lorenzo,
30:50tomó la decisión más drástica de su vida.
30:52Ya no podía esperar, ya no podía dudar. El recuerdo de Yana, de su risa, de su cuerpo sin vida, se lo exigía.
31:03Solicitó una audiencia privada con el coronel Fuentes. Lo recibió en la biblioteca, el mismo lugar donde había acorralado a Lorenzo con sus palabras.
31:13Dígame, muchacho, dijo el coronel, sin preámbulos. Parece su nombre con algo pesado en el alma.
31:19Curro respiró hondo, el corazón latiéndole con una fuerza descomunal en el pecho.
31:26Coronel, usted está aquí por una razón, y yo sé cuál es, pero quizás le falte la pieza final para actuar.
31:35Ilumíname, usted sospecha del capitán de la mata por la muerte de Doña Dolores, mi madre.
31:42Pero hay algo más, algo que ocurrió mucho después. La voz de Curro se quebró por un instante.
31:47Él asesinó a Yana Expósito, la doncella. Yo mismo lo vi amenazarla.
31:54Él tenía motivos, tenía la oportunidad y tiene la crueldad necesaria para hacerlo.
32:00Lo hizo para silenciarla, porque ella había descubierto sus secretos.
32:04Curro habló durante varios minutos, conectando los puntos, exponiendo sus sospechas con una lógica aplastante nacida del dolor y la observación.
32:12No tenía pruebas irrefutables, pero su testimonio, el de un testigo directo de las amenazas, el del hijo del propio asesino, era de un peso abrumador.
32:23El coronel Fuentes lo escuchó en silencio, su rostro una máscara de granito.
32:30Cuando Curro terminó, se quedó un largo rato pensativo, mirando por la ventana hacia los jardines donde la vida seguía, ajena al drama que se desarrollaba entre aquellas paredes.
32:39Finalmente, se giró y miró a Curro. En sus ojos no había compasión, solo una fría determinación.
32:50Has hecho lo correcto, muchacho. Aunque te cueste creerlo ahora, las palabras del coronel fueron el prólogo del fin.
32:59Unas horas más tarde, mientras la familia Luján se reunía en el salón principal para la cena, la puerta se abrió de golpe.
33:05El coronel Fuentes entró, flanqueado por dos guardias civiles con el uniforme de gala y el fusil al hombro.
33:15El silencio fue instantáneo y total. Todas las conversaciones se helaron, todas las miradas se clavaron en los recién llegados.
33:25¿Coronel, qué significa esto?, preguntó Alonso, poniéndose en pie. Fuentes ignoró al marqués.
33:31Sus ojos grises recorrieron la sala hasta posarse en su objetivo.
33:37Capitán Lorenzo de la Mata, dijo, su voz retumbando en el silencio sepulcral.
33:44Queda usted detenido por orden de la autoridad militar bajo la sospecha de asesinato.
33:50Lorenzo palideció, el color desapareció de su rostro, dejándolo con la palidez cerúlea de un cadáver.
33:56Miró a su alrededor, buscando una salida, una explicación.
34:02Su mirada se cruzó con la de Curro, que estaba de pie junto a la chimenea, inmóvil, su expresión una mezcla de triunfo y tragedia.
34:09En ese instante, Lorenzo lo comprendió todo.
34:15Tú, gritó, su voz un graznido de incredulidad y furia.
34:21Maldito bastardo, tú me has hecho esto.
34:24Intentó abalanzarse sobre Curro, pero los guardias lo sujetaron con firmeza, torciéndole los brazos a la espalda.
34:30La familia observaba la escena petrificada, incrédula.
34:35Alonso balbuceaba preguntas que nadie respondía.
34:40Martín ahogó un grito, llevándose las manos a la boca.
34:43La marquesa parecía a punto de desmayarse.
34:48Lorenzo fue arrastrado fuera del salón, gritando amenazas e insultos que se perdieron en el eco del vestíbulo.
34:54Y cuando la puerta se cerró, un silencio aún más profundo y terrible que el anterior cayó sobre la sala.
35:04Todos los ojos se volvieron hacia Curro, el muchacho que había sido Lacayo, el hijo repudiado, el joven vengador.
35:12Estaba solo, en el centro de la tormenta que él mismo había desatado, bajo la mirada consternada y acusadora de toda su familia.
35:19Había conseguido su justicia, pero el precio amenazaba con ser su propia alma y un futuro cuyas consecuencias eran, en ese momento, imprevisibles y aterradoras.
35:33La promesa se había roto.
35:35Capítulo especial.
35:36La forja de un vengador.
35:38Para entender la magnitud del acto de Curro.
35:40Para comprender por qué un joven de su alcurnia y su aparente fragilidad fue capaz de derribar a un hombre tan poderoso y despiadado como el capitán Lorenzo de la Mata,
35:49es necesario viajar al epicentro de su dolor, al momento exacto en que su vida se partió en dos, la muerte de Yana.
35:58La vida de Curro, interpretado con una intensidad conmovedora por Xavi Locke, había sido una sucesión de terremotos emocionales.
36:05Pasó de ser el señorito mimado de la promesa a descubrir que era hijo de una criada y de un padre que lo despreciaba.
36:15Fue relegado al papel de Lacayo, humillado y despojado de su identidad.
36:19Vivió en la ignorancia de sus orígenes hasta que la verdad, como siempre, se abrió paso de la forma más cruel.
36:26Desentrañando un pasado de secretos, traiciones y mentiras que envenenaban los cimientos mismos de su familia.
36:31Pero en medio de esa oscuridad, encontró una luz, llana, ella no era solo una doncella, era su ancla, su confidente, su igual.
36:45Con ella descubrió la verdad sobre su madre, Dolores, y juntos juraron desentrañar el misterio de su asesinato.
36:51Pero más allá de la alianza, nació algo más profundo, un amor puro y transformador que le dio un propósito, un sentido a su existencia caótica.
37:03Llana le enseñó a ver el mundo con otros ojos, a valorar la lealtad y la verdad por encima de los títulos y las apariencias.
37:09Era su norte, su refugio. Y entonces, se la arrebataron. La noticia de su muerte no fue una noticia. Fue un cataclismo que demolió el mundo que apenas empezaba a construir.
37:22El dolor fue tan físico, tan visceral, que durante días curro fue poco más que una sombra errante por los pasillos de la promesa.
37:34El palacio, antes un hogar, se convirtió en una tumba llena de recuerdos dolorosos.
37:39Cada rincón le hablaba de ella. El banco del jardín donde compartieron secretos, la biblioteca donde le enseñó a leer con una paciencia infinita, el brillo de sus ojos cuando reía.
37:53La tristeza inicial, una niebla densa y paralizante, dio paso lentamente a una nueva emoción, una que ardía con un fuego frío y oscuro, la sed de venganza.
38:03En la soledad de su duelo, Curro hizo un juramento silencioso sobre la tumba simbólica de su amor.
38:13No descansaría hasta encontrar al culpable y hacérselo pagar. Esa meta se convirtió en el único motor de su existencia, su razón para levantarse cada mañana.
38:24Esta obsesión endureció su carácter. El joven inocente y a veces ingenuo desapareció, reemplazado por un hombre calculador, observador y decidido.
38:33Aprendió a ocultar sus emociones, a llevar una máscara de indiferencia mientras su mente trabajaba sin descanso, analizando cada palabra, cada gesto, cada mirada de quienes lo rodeaban.
38:48Forjó alianzas peligrosas, como la que lo unió al sargento Funes y que, finalmente, lo llevó hasta el coronel Fuentes.
38:55Estaba dispuesto a todo, incluso a arriesgar su propia vida y la de aquellos que se atrevieran a ayudarle, para descubrir la verdad.
39:06Pero la venganza es un camino solitario que congela el alma.
39:09Y justo cuando Curro parecía a punto de perderse para siempre en el invierno de su propio odio, surgió un nuevo sentimiento, una primavera inesperada en medio del páramo, Ángela.
39:19La hija de Leocadia de Figueroa era todo lo contrario a su tormento.
39:25Era luz, calidez, vida.
39:29Su relación nació de forma clandestina, prohibida por las férreas normas sociales que separaban a un antiguo señorito convertido en la callo de la hija de una de las damas más importantes de España.
39:39Pero esa misma prohibición la hizo más intensa.
39:44Con Ángela, Curro se permitía bajar la guardia, ser vulnerable.
39:50Ella era su conexión con el hombre que fue, con la posibilidad de un futuro que no estuviera definido por la muerte y la venganza.
39:59Su amor era un refugio, un recordatorio de que su corazón, aunque roto, todavía era capaz de sentir.
40:05Este amor, sin embargo, se convirtió en su mayor conflicto.
40:11Porque para vengar a Yana, sentía que debía traicionar la confianza de Ángela.
40:18La decisión de delatar a Lorenzo ante el coronel fue el acto culminante de esta lucha interna.
40:25Al hacerlo, eligió el pasado sobre el presente, la justicia sobre el amor, la memoria de la muerta sobre la felicidad de la viva.
40:32La detención de Lorenzo no fue sólo un acto de justicia.
40:37Fue un punto de no retorno para Curro.
40:41En ese instante, bajo la mirada atónita de su familia, se convirtió en una figura trágica y compleja.
40:49Un héroe para la memoria de Yana, un traidor para el corazón de Ángela, y un paria para la familia que nunca lo aceptó del todo.
40:56Su evolución había completado un círculo.
41:00Del joven que lo tenía todo sin saber quién era.
41:03Al hombre que lo había perdido todo para encontrarse a sí mismo en la más oscura de las cruzadas.
41:10La justicia había comenzado.
41:12Pero la guerra personal de Curro, la batalla por reconciliar al vengador y al amante dentro de sí mismo,
41:18no había hecho más que empezar.
41:19¡Gracias!
41:20¡Gracias!
41:21¡Gracias!
41:22¡Gracias!
41:23¡Gracias!
41:24Gracias.
Sé la primera persona en añadir un comentario