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  • 24/7/2025
✅Tags :#historiareal

⛔️⛔️⛔️Nota: Las imágenes que he integrado en esta historia no son testimonios visuales de los eventos tal como realmente ocurrieron. Han sido seleccionadas para reforzar y enriquecer la narración, sin corresponder directamente a los lugares, personas o situaciones auténticas mencionadas en el relato.
Transcripción
00:00Bienvenidos a todos los que están viendo este vídeo.
00:03Ya sea que estén en México, España, Estados Unidos, Argentina, Colombia o en cualquier otro lugar, me alegra muchísimo tenerlos aquí.
00:14Nunca creí en las leyendas.
00:17Al menos no en esas que se cuentan alrededor de una fogata.
00:21Ya sabes, las que hablan de criaturas al acecho en las sombras, observándote cuando no las ves.
00:27Siempre pensé que eran sólo historias para asustar a los niños y mantenerlos alejados del bosque.
00:32Crecí aquí, en Sitka, Alaska.
00:36Soy indígena Tlingit, nacido y criado en estas tierras, y mi gente ha vivido de este lugar durante generaciones, pescando en sus aguas, cazando en sus bosques, sobreviviendo de formas que la mayoría de los forasteros jamás entenderían.
00:50Es todo lo que conocía.
00:51Pero algo me ocurrió en 2016, en lo más profundo de la naturaleza, algo que me hizo cuestionar todo lo que creía saber.
01:00Me llamo Diego y fui pescador mucho antes de convertirme en lo que soy ahora.
01:05Mi padre me enseñó a leer la tierra y el mar como un libro abierto.
01:09A respetar el lugar que nos alimenta.
01:12Verás, la tierra habla, si sabes escucharla.
01:16Creí haberlo escuchado todo.
01:19Pero ese día, la tierra habló de una forma que no pude comprender.
01:23Sólo estaba haciendo lo que siempre hacíamos, ir a visitar a un viejo amigo, Esteban Lozano.
01:29Esteban llevaba tiempo aislado en su cabaña, alejado del mundo, buscando paz, podrías decir.
01:35Era un hombre del bosque, un trampero que conocía la naturaleza de Alaska como la palma de su mano.
01:40Ya lo habíamos visitado un par de veces antes, así que cuando mi tío Rubén me pidió que lo acompañara a llevarle provisiones, no pensé mucho en ello.
01:49Un par de horas de ida y vuelta, pensé.
01:53Otro viaje sencillo.
01:55Pero la naturaleza no siempre sigue las reglas.
01:59Nunca lo ha hecho.
02:01El frío de esa mañana no era normal, no para ser finales de primavera.
02:05No se oía nada entre los árboles, ni siquiera el canto de un pájaro.
02:10El viento no susurraba.
02:13El bosque contenía el aliento.
02:16Mi tío, que normalmente era ruidoso y bromista, no dijo ni una palabra.
02:21Tenía los ojos fijos en los árboles y sujetaba su rifle con más fuerza de lo habitual.
02:27Algo no andaba bien, y lo sentí en los huesos antes de ver las huellas.
02:31No eran de ningún animal.
02:33Eran otra cosa.
02:36Demasiado grandes para un lobo.
02:39Demasiado extrañas para un oso.
02:42Algo se había movido por la nieve con un propósito, pero no como nada que yo conociera.
02:47Pensé que era una ilusión, tal vez un puma que se había desviado de su ruta habitual.
02:53Pero no podía quitarme de la cabeza la voz de mi padre, nunca ignores las señales, hijo.
02:58La tierra no miente.
03:00Y esas huellas, no eran naturales.
03:04Ojalá hubiera dado la vuelta, ese día.
03:07Cuanto más avanzábamos, más pesado se volvía el silencio.
03:11El corazón del bosque de Sitka siempre ha sido frío, pero ese día se sentía como si el aire mismo se hubiera convertido en hielo.
03:18El cielo, espeso y nublado, devoraba todo rastro de luz, dejando el bosque bajo un crepúsculo perpetuo.
03:26Un frío mordaz e implacable me cortaba la cara, pero no era el tipo de frío al que estaba acostumbrado.
03:32Era uno que se colaba en los huesos, como si la propia tierra exhalara un aliento congelado.
03:37Los árboles, altos y antiguos, permanecían inmóviles, sus ramas rígidas por la escarcha.
03:44El viento, que normalmente susurraba entre las ramas, ahora estaba ausente, dejando solo una quietud asfixiante.
03:51Era el tipo de silencio que te carcome, que se te clava en el pecho,
03:55el tipo de silencio que te hace sentir que el mundo está esperando, esperando algo.
03:59Y entonces lo sentí.
04:02Una extraña pesadez en el aire.
04:05La naturaleza, que antes me resultaba familiar y reconfortante, ahora se sentía como una trampa.
04:11Los pájaros no cantaban.
04:14El crujido habitual de los animales pequeños entre los matorrales había desaparecido.
04:19El bosque se había quedado mortalmente quieto, como si supiera que algo venía y estuviera conteniendo el aliento.
04:25Los árboles, antes llenos de vida, parecían inclinarse, como susurrándose entre ellos, guardando secretos.
04:33No podía quitarme la sensación de que algo estaba mal.
04:37Las huellas, esas mismas huellas antinaturales, se volvían más difíciles de seguir a medida que nos internábamos más.
04:44Pero seguimos adelante.
04:46La cabaña estaba justo adelante, o eso creíamos.
04:50Crucé la mirada con mi tío por un instante.
04:53No dijo nada, pero la tensión en su rostro lo decía todo.
04:58Tenía la mandíbula apretada y sus movimientos eran cuidadosos.
05:02Nunca lo había visto así.
05:05Rubén era un hombre de la tierra, cazador, pescador y protector de los nuestros.
05:10Pero ese día estaba callado, incluso nervioso, como si ya no fuéramos visitantes del bosque, sino intrusos.
05:16Como si el mundo mismo estuviera conteniendo el aliento, y yo, ingenuamente, lo respiraba sin saber lo que nos esperaba.
05:24Apenas había comenzado la mañana cuando partimos.
05:28La débil luz del sol apenas lograba atravesar las nubes densas que colgaban como una cortina pesada sobre el bosque.
05:34Sentía el peso del día caer sobre mí, aunque aún no sabía por qué.
05:39Mi tío Rubén y yo habíamos hecho este viaje al menos una docena de veces antes.
05:44Solo era una entrega de rutina para visitar a Esteban Lozano, un viejo amigo de mi padre.
05:50Esteban era un trampero solitario, viviendo en lo profundo del bosque, apartado del mundo.
05:55Llevaba años allí, hombre de la tierra como nosotros.
06:00Pero últimamente, algo en él se sentía distinto.
06:04El aire estaba más frío de lo habitual esa mañana.
06:08El viento cortaba entre los árboles con un aullido que me erizó la piel.
06:13No era una brisa suave como las de siempre.
06:17Este viento parecía tener vida propia, como si pensara.
06:21Azotaba las ramas, haciendo crujir los árboles de manera extraña y ominosa.
06:26La nieve era espesa bajo nuestras botas, y cada paso se sentía como una batalla,
06:30como si la propia tierra tratara de impedirnos llegar a la cabaña de Esteban.
06:35Caminábamos en silencio.
06:37Rubén, que nunca era callado, apenas hablaba.
06:41Le echaba miradas de reojo mientras avanzábamos.
06:45Su rostro era indescifrable, el ceño fruncido de una forma que nunca le había visto antes.
06:51Intenté iniciar conversación, pero sus respuestas eran cortas, distraídas.
06:56Sus historias habituales, las anécdotas de juventud, las bromas que solíamos compartir en estos viajes,
07:02todo había desaparecido.
07:03Como si algo lo estuviera carcomiendo por dentro.
07:07Algo que no podía sacudirse.
07:10Y yo podía sentir que a mí también me carcomía.
07:13Me repetía que no era nada.
07:15Que el frío a veces volvía a la gente silenciosa, volvía todo más pesado.
07:21Pero cuanto más avanzábamos en el bosque, más fuerte era la sensación de que alguien nos observaba.
07:27No un animal.
07:29No algo vivo.
07:31Algo mucho más antiguo.
07:34Algo que nos había estado esperando.
07:36El sendero se volvió más difícil a medida que avanzábamos.
07:39La nieve, más profunda y traicionera.
07:44Como si la naturaleza misma se opusiera a que llegáramos a la cabaña.
07:48Los árboles parecían acercarse entre ellos, sus ramas retorcidas arañando el cielo,
07:53bloqueando lo poco de luz que quedaba.
07:55El aire era espeso, cargado de tensión, y cada aliento que tomaba se sentía más frío, más pesado.
08:02A cada paso, el mundo parecía volverse más silencioso, como si el bosque mismo esperara que algo ocurriera.
08:09Rubén apretaba su rifle con fuerza, los nudillos blancos.
08:14Sus ojos escaneaban los árboles, su cuerpo entero en tensión.
08:18Debería haberlo sabido.
08:21Debería haberlo sentido en ese momento, que lo que nos seguía, lo que se ocultaba entre los árboles, se estaba acercando.
08:27Pero todo lo que podía hacer era seguir caminando, siguiendo el sendero,
08:31demasiado atrapado en la inercia del viaje como para dar marcha atrás.
08:35Así que continuamos.
08:37El peso del silencio nos envolvía como una tormenta, y con cada crujido de nieve bajo nuestras botas, supe que algo estaba por cambiar.
08:46Cuanto más avanzábamos, más el bosque parecía cerrarse a nuestro alrededor.
08:51Los árboles, antiguos y colosales, estiraban sus ramas como manos esqueléticas, proyectando sombras largas y dentadas sobre la nieve.
08:58Cada paso nos alejaba más del mundo que conocía, de la certeza y la seguridad, y nos empujaba hacia algo desconocido, algo inexplorado.
09:06Fue entonces cuando vi las huellas.
09:10Al principio pensé que mis ojos me engañaban.
09:14Una rama rota aquí, un tramo extraño de nieve allá.
09:18Pero no.
09:18Eran inconfundibles.
09:21Las huellas no eran como ninguna que hubiese visto.
09:26Demasiado grandes para un lobo, demasiado estrechas para un oso, y la forma, completamente errónea.
09:32Casi como si estuvieran colocadas de forma deliberadamente equivocada.
09:36Las garras estaban extendidas, como si alguien hubiese arrastrado los dedos por la nieve.
09:42No eran patas.
09:45No eran aleatorias.
09:47Parecían vagar sin rumbo, rodeando árboles, regresando sobre sí mismas, sin sentido.
09:53Como si lo que las había dejado estuviera confundido.
09:57Perdido.
09:57O tal vez, tal vez solo estaba jugando con nosotros, guiándonos en círculos, mostrándonos lo justo para hacernos dudar de todo lo que creíamos saber.
10:08Me agaché.
10:09El vapor de mi aliento flotaba en el aire helado.
10:13Pasé un dedo enguantado por el borde de una de las huellas.
10:16La nieve alrededor estaba compacta, congelada como hielo bajo mi tacto, pero la huella en sí, era suave.
10:24Como si hubiese sido perturbada hace poco.
10:26No por un animal cualquiera, sino por algo deliberado.
10:31Miré a Rubén, esperando que también lo viera.
10:34Que notara lo extraño.
10:37Pero él solo siguió caminando, con la mirada fija al frente.
10:41Dudé un momento antes de hablar.
10:44Tío, estas huellas, él apenas redujo el paso.
10:48Probablemente solo sea un puma perdido, Diego, murmuró con voz ronca, pero despreocupada.
10:53Sus ojos no se apartaban del sendero, pero noté la tensión en su mandíbula, la forma en que su respiración salía entrecortada.
11:01Intentaba actuar como si todo estuviera bien, pero yo sabía que no.
11:06Lo sentía.
11:08Esa incomodidad que se te sube por la espalda cuando sabes que algo no está bien, pero no puedes explicarlo.
11:13Sin embargo, no se equivocaba en una cosa, lo que fuera que dejó esas huellas no era algo que uno encontrara en los bosques de Sitka.
11:22No pertenecía a este lugar.
11:25Me quedé en silencio, caminando al mismo ritmo que él, aunque mi mente estaba en otra parte.
11:30Mis ojos volvían una y otra vez a las huellas.
11:33Parecían seguirnos, rodearnos, como si esperaran, como si nos observaran.
11:39Y entonces vi algo que me revolvió el estómago.
11:43Las huellas ya no vagaban sin rumbo.
11:46Estaban cerrándose.
11:48Nos guiaban hacia la cabaña.
11:51De pronto, el aire se volvió más frío.
11:54Incluso la nieve bajo mis botas crujía con un sonido más agudo, más quebradizo.
11:59El viento volvió a soplar, pero esta vez se sentía como cuchillas, desgarrándome la piel.
12:05Rubén también lo sintió, porque su mano se cerró con más fuerza sobre el rifle que colgaba de su pecho.
12:12Pero no dijo nada.
12:14No hacía falta.
12:15El silencio del bosque pesaba sobre mí, denso y opresivo.
12:19El aire sabía a peligro, a algo que se acercaba y para lo cual no estábamos preparados.
12:26A medida que nos acercábamos a la cabaña, la sensación en el estómago se hacía más profunda.
12:31Esto ya no era una visita cualquiera.
12:34Las huellas nos habían traído hasta aquí por una razón.
12:38Y no quería saber cuál era.
12:41Llegamos a la cabaña al mediodía, pero algo no cuadraba.
12:44La sensación de aislamiento que antes sentía en este lugar había desaparecido,
12:49reemplazada por una tensión incómoda que colgaba en el aire como humo.
12:53Los árboles que rodeaban la cabaña de Esteban eran tan espesos como siempre.
12:58La nieve seguía intacta, pesada alrededor de la casa.
13:02Pero había algo, algo en la forma en que la cabaña se erguía al borde del sendero que no se sentía bien.
13:08La puerta estaba entreabierta.
13:10Esteban jamás dejaba la puerta abierta.
13:13Jamás.
13:15Fue de las primeras cosas que me enseñó de niño, manténla cerrada, no dejes entrar el frío y nunca dejes que el bosque sepa que estás dentro.
13:23Así vivía él, siguiendo las reglas de la naturaleza, y nunca se apartaba de ellas.
13:29Pero hoy, la puerta se movía perezosamente con la brisa, rugiendo suave, como si alguien la hubiese perturbado.
13:36Un aire helado salió de su interior y me mordió la cara al acercarme.
13:40Sentí un escalofrío más profundo que la escarcha que me rodeaba, como si viniera desde dentro de las paredes.
13:47Todo parecía, mal.
13:50Miré a mi tío, esperando ver alguna señal de preocupación.
13:53Pero solo se quedó allí, con los ojos entrecerrados, estudiando la puerta como si fuera algo desconocido.
14:01Su mano instintivamente apretó más el rifle, los nudillos blancos bajo los guantes.
14:06Su mandíbula estaba rígida y podía ver como su aliento formaba nubes rápidas en el aire.
14:11Rubén, dije en voz baja, casi tragada por el viento.
14:16Algo está mal.
14:18Esteban nunca dejaría la puerta abierta.
14:22Él no respondió de inmediato.
14:24En cambio, dio un paso largo y medido hacia adelante, asomándose al interior oscuro de la cabaña.
14:30No podía ver nada más allá del hueco en la puerta.
14:34Solo sombras y ese silencio espeso que salía desde el interior.
14:38Asintió lentamente, aún sin decir palabra, pero su postura había cambiado.
14:44Estaba alerta, casi como un depredador.
14:47Pude sentir el cambio en el aire entre nosotros,
14:49la misma sensación que tienes cuando sabes que un animal te está observando, aunque no puedas verlo.
14:55Quédate detrás de mí, murmuró con voz baja y firme.
14:59No necesitaba decírmelo.
15:02No pensaba discutir.
15:04Ambos sabíamos lo que estábamos por enfrentar,
15:06aunque aún no lo entendiéramos.
15:09Avanzamos hacia la puerta, de un solo movimiento, Rubén la empujó del todo.
15:14La cabaña olía mal.
15:17Era el mismo olor denso y polvoriento de la madera vieja,
15:20pero ahora había algo más.
15:22Algo agrio en el aire, como carne podrida, o peor.
15:27Entramos.
15:28El frío de la entrada se nos pegó en la espalda.
15:32Las sombras eran más profundas de lo que recordaba.
15:34Los muebles seguían igual, una mesa junto a la ventana, sillas junto a la chimenea, la estufa oxidada en la esquina.
15:42Pero todo estaba, demasiado quieto.
15:45Ni un solo sonido.
15:48No había fuego crepitando.
15:50Ni crujidos de la madera.
15:53Ningún signo de vida.
15:54Di un paso adelante, y entonces lo vi.
15:58La mesa, que normalmente estaba ordenada con cuchillos de caza, herramientas, provisiones,
16:04ahora estaba cubierta de latas de comida.
16:07Algunas abiertas, otras medio comidas.
16:10El desorden no era casual.
16:13Era apresurado, frenético, como si alguien hubiese salido corriendo.
16:17El aire se volvía espeso en mi pecho, difícil de respirar, como si inhalara algo que no debía.
16:24El hedor ahora era más intenso, un olor punzante que parecía salir de lo profundo de la cabaña.
16:30Lo sentía en la garganta, haciéndome arcadas.
16:34Esteban.
16:36Llamó Rubén con voz baja pero firme.
16:38Sus ojos escaneaban la sala, saltando de una sombra a otra.
16:43Pero no hubo respuesta.
16:46Sólo el susurro del viento afuera y el silencio opresivo dentro.
16:50Nos miramos.
16:52Un largo silencio entre los dos.
16:55Sabíamos lo que significaba, pero ninguno estaba listo para decirlo en voz alta.
17:00Algo estaba mal.
17:02Muy mal.
17:03Y mientras Rubén se adentraba lentamente en la cabaña, no podía evitar sentir que estábamos profanando algo.
17:10No una propiedad, sino algo más oscuro.
17:13Algo que había reclamado ese lugar, ese hombre, mucho antes de que nosotros pusiéramos un pie allí.
17:19Me mantuve un paso detrás de él mientras se dirigía hacia el fondo de la sala.
17:24Y entonces lo vi.
17:26Esteban.
17:28O lo que quedaba de él.
17:29Se me cortó la respiración y las piernas me fallaron.
17:34Tuve que apoyarme contra la pared para no caer.
17:37Su cuerpo yacía en una esquina, medio oculto por las sombras, retorcido de formas que no tenían sentido.
17:44Sus brazos estaban extendidos, como si lo hubiesen lanzado contra la pared y lo hubieran dejado allí para pudrirse.
17:51Su pecho estaba desgarrado, pero no por garras.
17:54No.
17:55La carne había sido arrancada, destrozada de una manera que ningún animal podría haber hecho.
18:01Las heridas eran salvajes, profundas, irregulares, exponiendo músculo y hueso, dejándolo como un títere grotesco.
18:09Sus ojos estaban abiertos, mirando al techo sin vida, sin alma.
18:13Apenas podía respirar, la garganta cerrada por el horror y la náusea.
18:19Pero lo peor, lo peor era su rostro.
18:22Era una máscara de terror, congelada en un último grito mudo que nunca saldría de sus labios.
18:28Como si lo que lo hubiera hecho sufrir, lo hubiera disfrutado.
18:32Su piel, pálida y cubierta de sangre, estaba desgarrada en parches, dejando ver el hueso.
18:37Una imagen tan horrible que me hizo tragar con fuerza para no vomitar.
18:43Traté de no apartar la mirada, pero no pude evitarlo.
18:47No podía dejar de verlo.
18:49Esto no era obra de un animal salvaje.
18:53Ningún oso, ningún lobo podría haber hecho esto.
18:56Ni siquiera algo que pudiera explicarse.
18:59Era, otra cosa.
19:02Algo antiguo.
19:03Algo que no debería existir.
19:06Mi mente buscaba lógica, una explicación, algo a lo que aferrarse.
19:11Pero no había nada.
19:13Sentí la mano de Rubén en mi hombro.
19:16Su agarre firme, tirando de mí hacia atrás mientras se acercaba al cuerpo.
19:21Su rostro pálido.
19:23La boca apretada.
19:25No dijo nada.
19:27No hacía falta.
19:29Ambos sabíamos lo que había pasado.
19:31Y entonces, justo cuando creí que mi corazón no podía soportar más horror, se escuchó un sonido bajo y rasposo, como garra rascando madera.
19:41Venía de afuera.
19:43De los árboles.
19:45La criatura.
19:47Aún estaba allí.
19:50Aún nos observaba.
19:52Me giré hacia la puerta.
19:54La mente en blanco.
19:56El cuerpo congelado por el terror.
19:58Quería gritar, correr, pero no podía moverme.
20:03La realidad de lo que enfrentábamos me golpeó como una ola.
20:07No era nada que entendiera.
20:10Lo que le había hecho eso a Esteban aún estaba ahí, y venía por nosotros.
20:15La voz de Rubén rompió el silencio.
20:18Baja, firme, como si intentara convencerse a sí mismo más que a mí.
20:22Tenemos que salir de aquí.
20:25Ya.
20:26Pero la puerta, la puerta estaba abierta de par en par.
20:30No podía dejar de pensar que algo nos había estado esperando.
20:34Algo que sabía exactamente lo que íbamos a encontrar.
20:38Asentí.
20:40Mis piernas temblaban mientras lo seguía hacia la salida.
20:44Pero, en el fondo, ya lo sabía.
20:47Sabía que ya era demasiado tarde.
20:50Apenas dimos unos pasos cuando lo oímos.
20:53Un sonido bajo, áspero, que rozaba las paredes de la cabaña.
20:58Como si algo enorme arrastrara sus garras por la madera.
21:02El sonido era intencional.
21:04Lento.
21:06Metódico.
21:08Como si supiera exactamente lo que hacía.
21:11Luego, un golpe.
21:13Unos pasos pesados hicieron temblar el suelo bajo nuestros pies.
21:18Cada pisada parecía hundir la tierra.
21:21Como si el propio bosque contuviera el aliento.
21:24Me quedé inmóvil.
21:27El silencio que siguió fue peor que cualquier ruido.
21:30El corazón me retumbaba en el pecho, tan fuerte que pensé que se escuchaba afuera.
21:35Sólo podía oír mi pulso en los oídos.
21:38Y entonces, el rasguño.
21:41El roce.
21:43La criatura estaba rodeando la cabaña.
21:46Paciente.
21:48Calculadora.
21:50Poniéndonos a prueba.
21:52Pude sentirlo.
21:54Sabía que estábamos allí.
21:57A través de una rendija en la pared la vi.
22:00La criatura.
22:02Al principio pensé que era sólo una sombra, un juego de luces.
22:06Pero se movió.
22:08Y el suelo pareció hundirse bajo su peso.
22:11Estaba encorvada, su espalda arqueada de una forma imposible para cualquier animal.
22:17Su pelaje, en parches húmedos y enfermos, dejaba al descubierto piel costrosa y cruda.
22:23El aire a su alrededor apestaba a podredumbre, a pelo mojado y muerte.
22:27Sentí ese dor en la garganta, espeso, asfixiante.
22:30Su cabeza inclinada, en un ángulo extraño.
22:35Sus ojos brillaban en la oscuridad como dos brasas encendidas, fijos en la cabaña, sin parpadear.
22:41Podía ver su aliento ahora, profundo y entrecortado, empañando la pequeña rendija en la pared que no se paraba.
22:48No podía apartar la vista.
22:51Sus ojos, te estaban mal.
22:52Los movimientos de la criatura eran lentos, deliberados, pero cada paso estaba cargado de una malicia abrumadora.
23:00No nos acechaba como un depredador.
23:03No.
23:05Nos saboreaba.
23:07Se movía con una gracia antinatural, como algo que sabía que tenía todo el tiempo del mundo, que esperaría por nosotros, que nos obligaría a esperar.
23:15Pasó junto a la ventana y entonces lo vi con claridad.
23:18Su forma era más grotesca de lo que podía haber imaginado, una figura parecida a un lobo, pero distorsionada.
23:26Sus extremidades eran demasiado largas, su cuerpo encorvado en un arco antinatural.
23:31No era sólo un animal.
23:34Era algo más antiguo, nacido del corazón oscuro del bosque.
23:38Una cosa que había aprendido a cazar y a esperar durante siglos de silencio.
23:42Mi cuerpo se paralizó.
23:45No podía respirar.
23:46No podía moverme.
23:49Cada fibra de mi ser me gritaba que corriera, que huyera, pero mis pies estaban pegados al suelo.
23:55Quería apartar la mirada, pero no podía.
23:59Estaba clavado en ese lugar, atrapado en esa mirada horrible, sintiendo el peso de su presencia presionar contra las paredes de la cabaña como si estuviera a punto de atravesarlas.
24:08Y entonces lo oí.
24:11Un gruñido profundo, gutural.
24:12Retumbó a través de las paredes, haciendo vibrar la madera a nuestro alrededor.
24:18No era una advertencia.
24:21Era una promesa.
24:23Aquella cosa sabía que estábamos adentro.
24:26Estaba saboreando el momento.
24:29Estaba esperando.
24:30En ese instante supe lo que quería.
24:34Quería miedo.
24:36Quería hacernos sentir pequeños, indefensos.
24:39Y Dios, me sentía pequeño.
24:43Me sentía indefenso.
24:44Me giré hacia Rubén, pero su rostro estaba pálido, sus ojos desorbitados.
24:50El rifle que antes sostenía con confianza ahora colgaba flojamente de sus dedos, sus nudillos tan blancos como la nieve afuera.
24:58No dijo nada.
25:00No hacía falta.
25:02Su expresión lo decía todo.
25:05Estábamos atrapados.
25:07No podíamos escapar.
25:09Aquella cosa rodeaba nuestra cabaña.
25:12Estaba más cerca ahora, sus garras arañaban las paredes otra vez, arrastrándose sobre la madera como si marcara su territorio.
25:20La criatura nos tenía.
25:22Y en el fondo, sabía que no íbamos a salir vivos de ésta.
25:26El gruñido de la criatura volvió a retumbar, más fuerte esta vez, más insistente.
25:32Era como si supiera que estábamos allí, como si hubiera estado esperando que hiciéramos el primer movimiento.
25:38Sus pasos eran lentos pero deliberados, rodeando la cabaña, arrastrando sus garras por la madera con un sonido que me hacía rechinar los dientes.
25:46Cuanto más tiempo permanecía fuera, más fuerte se apretaba el nudo en mi pecho.
25:51Sentía que me asfixiaba, como si el aire mismo se espesara con cada segundo que pasaba.
25:57No se estaba jugando.
25:58Lo sentía en la forma en que se movía, en como se detenía justo afuera de la ventana, como se quedaba allí unos segundos y luego volvía a arañar, cada vez más cerca, como si estuviera presionando contra las paredes, poniéndolas a prueba.
26:12No tenía prisa.
26:15No lo necesitaba.
26:17Estaba disfrutando del miedo.
26:19Podía oír su respiración, entrecortada y húmeda, casi como si se riera a su manera.
26:24El olor a podredumbre se hacía más fuerte, espeso y nauseabundo, colándose en cada rincón de la cabaña, ahogando el aire.
26:32Mi estómago se revolvió, pero lo contuve.
26:36Entrar en pánico no nos ayudaría ahora.
26:39Lo único que podía hacer era esperar, quedarme quieto y rezar por salir de esta con vida.
26:44Me giré hacia Rubén.
26:47Estaba de pie junto a la puerta, con la mirada fija en la ventana, la mandíbula apretada, la mano aún aferrada con fuerza al rifle.
26:55Pero ya no había certeza en sus ojos.
26:58No quedaba bravuconería, ni confianza en sus movimientos.
27:03Sólo una determinación fría, calculada.
27:06Me hizo una señal, un gesto seco con la mano, abajo.
27:09Sus labios apenas se movieron al hablar, pero lo oí claramente.
27:15No vamos a pelear con eso, Diego.
27:18Tenemos que salir.
27:20Sus palabras me atravesaron como una ola helada, pero también sentí alivio.
27:25Al menos no íbamos a intentar enfrentarlo de frente.
27:29Pero vi la duda en sus ojos.
27:32Sabía, igual que yo, que escapar no iba a ser fácil.
27:35Me agaché, pegando el cuerpo al suelo, haciéndome lo más pequeño posible.
27:41No podía apartar los ojos de la ventana, sabiendo que en cualquier momento esa cosa podría volver a mirarnos, con esos ojos brillando débilmente entre la oscuridad.
27:50Pero el momento se nos escapaba.
27:53La criatura afuera no era estúpida.
27:56No era un animal salvaje.
27:59Tenía mente propia.
28:01Y era paciente.
28:02Quédate quieto, susurró Rubén, su voz apenas audible por encima del viento que había comenzado a soplar.
28:09Corremos cuando se mueva.
28:12Asentí, con la garganta seca.
28:15Cada músculo de mi cuerpo me suplicaba hacer algo, correr, pelear, pero sabía que Rubén tenía razón.
28:22No podíamos enfrentarlo, no ahora, no con esa cosa tan cerca.
28:26Observé a Rubén mientras se movía con cuidado, en silencio, hacia la puerta trasera.
28:32Sus ojos iban del marco de la ventana a la puerta, calculando cada paso.
28:37Cada sonido del exterior parecía ponerlo en alerta, pero no se inmutaba.
28:42No sabía cómo lograba mantenerse tan firme, tan controlado.
28:46Podía oír a la criatura moverse otra vez, sus garras arañando, su grumido volviéndose más profundo.
28:52Se acercaba.
28:54Sabía que estábamos aquí.
28:57Mi corazón golpeaba en mi pecho, cada latido más fuerte que el anterior.
29:02La tensión era insoportable.
29:05Cada minuto se sentía como una hora, y con cada nuevo rasguño, cada movimiento afuera, sabía que el tiempo se agotaba.
29:11De pronto, un chasquido seco.
29:15Una rama se quebró bajo el peso de la criatura mientras pasaba junto a la ventana otra vez, demasiado cerca.
29:21Me quedé sin aliento.
29:24El tiempo se nos acababa.
29:26Rubén me lanzó una última mirada, sus ojos duros, pero no sin miedo.
29:30Era la mirada de un hombre a punto de tomar la decisión más difícil de su vida.
29:36A mi señal, susurró, apenas moviendo los labios.
29:40Uno, dos, tres.
29:43Y entonces, en ese segundo dividido, todo quedó en silencio.
29:48La criatura dejó de moverse.
29:50El aire se volvió espeso de anticipación.
29:54Mi corazón martillaba con fuerza mientras me preparaba para correr.
29:57Pero entonces, la puerta se vino abajo.
30:01En el instante en que se abrió de golpe, todo se vino abajo.
30:05La fuerza del impacto sacudió violentamente la cabaña, haciendo temblar las paredes y vibrar las ventanas.
30:12La madera se astilló, crujiendo como un trueno cuando la puerta se desprendió de las bisagras, lanzando fragmentos por toda la habitación.
30:20El corazón se me congeló y las piernas se me volvieron de plomo.
30:24Ya no había tiempo.
30:25La criatura estaba dentro.
30:29Corre, Diego.
30:31La voz de Rubén cortó el caos, aguda y urgente.
30:35Me empujó hacia la puerta trasera, su mano apretando mi hombro, los ojos desbordados.
30:41Sal de aquí ahora.
30:43No necesitaba que me lo repitiera.
30:46Mi cuerpo se movió por instinto, los pies golpeando el suelo helado mientras corría hacia la salida.
30:52El mundo se volvió lento.
30:53La puerta estaba a sólo unos pasos, pero cada uno parecía una eternidad.
30:58El sonido de las garras desgarrando la madera.
31:01Los grumidos guturales de la criatura resonaban detrás de mí como un latido.
31:06El aire helado me golpeó la cara como una bofetada.
31:17La nieve era profunda.
31:20El suelo resbaloso.
31:21Pero no dudé.
31:24Corrí, la respiración entrecortada y desesperada.
31:28Las piernas me pesaban como plomo.
31:31Escuchaba la persecución detrás de mí.
31:34Pero no podía mirar atrás.
31:37No podía arriesgarme.
31:39Tenía que sobrevivir.
31:41Tenía que salir de ese infierno.
31:43Escuché el disparo del rifle de Rubén.
31:47El estruendo de las balas partió la noche.
31:50Por un momento fugaz, pensé que tal vez, sólo tal vez, él tendría una oportunidad.
31:57Pero luego, los disparos cesaron.
32:00Y el silencio que siguió fue peor que el gruñido de la criatura.
32:04Un silencio horrible.
32:06Opresivo.
32:08No dejé de correr.
32:10No podía.
32:12Mi mente me gritaba, me suplicaba que me diera la vuelta, que lo ayudara, pero yo sabía la verdad.
32:18Sabía que Rubén había tomado una decisión.
32:21Una elección para ganar tiempo, para protegerme, enfrentando el solo lo que fuera que era esa cosa.
32:27Corrí hasta que las piernas amenazaron con rendirse, hasta que mis pulmones ardían con cada respiración.
32:33No sabía cuán lejos había llegado, pero no importaba.
32:37Ya estaba fuera del bosque.
32:40La nieve era sólo un borrón bajo mis pies, pero no podía detenerme, no todavía, no hasta estar seguro de haberme alejado lo suficiente.
32:48Y entonces me derrumbé.
32:50No sé cuánto tiempo estuve tendido, el frío mordiéndome los huesos, la respiración entrecortada, afilada.
32:57El shock me entumecía.
32:59Mi mente era una neblina de pánico e incredulidad.
33:04Fue entonces cuando me di cuenta de que Rubén no me había seguido.
33:08No estaba detrás de mí.
33:10Aún podía oír el sonido del viento entre los árboles, el aullido del frío, pero ya no había disparos.
33:16No me atrevía a mirar atrás.
33:19Pero lo hice.
33:21Me tambaleé al ponerme de pie, las manos temblorosas mientras giraba.
33:25El viento cortaba mi rostro, mordía, quemaba.
33:29Pero tenía que saber.
33:32Tenía que ver.
33:34Allí, en el suelo, no muy lejos de la cabaña, vi las marcas.
33:39Manchas rojas en la nieve, oscuras y espesas, que se adentraban en el bosque.
33:43El rifle de Rubén yacía abandonado sobre la nieve, partido en dos, la madera astillada como si hubiera sido aplastada por algo mucho más fuerte que una mano humana.
33:53La sangre seguía fresca, brillante sobre el blanco de la nieve, acumulándose en forma de huellas que se perdían entre los árboles.
34:00Pude sentir a la criatura.
34:03Su presencia era una sombra en el viento.
34:06Estaba demasiado cerca.
34:09Seguía ahí y afuera.
34:10Observándome.
34:13Esperando.
34:15Sabía lo que había pasado.
34:17Sabía que Rubén no sólo había luchado.
34:20Había sido tomado.
34:23Y yo sabía que no debía seguirlo.
34:26Me giré y eché a correr.
34:28No podía salvarlo.
34:31No podía traerlo de vuelta.
34:33Lo único que podía hacer era sobrevivir.
34:36Pero incluso mientras huía en la noche, el peso de lo que había perdido me aplastaba, denso, sofocante.
34:43Lo último que vi antes de que la oscuridad me envolviera por completo fue la silueta de esa criatura retorcida observando desde el borde de los árboles, sus ojos brillando fijos en mí.
34:52Supe entonces que, de algún modo, no había terminado conmigo.
34:58Corrí.
34:59La nieve bajo mis botas era espesa, arrastrando mis piernas con cada paso, como si la tierra misma intentara retenerme.
35:05El pecho me ardía por el esfuerzo, cada respiración era cortante y entrecortada, pero no me atrevía a detenerme.
35:13Cada instinto en mí me gritaba que siguiera, que empujara más allá del ardor en mis pulmones, que ignorara el agotamiento que me desgarraba los huesos.
35:21Pero lo peor no era el frío, ni el cansancio, ni siquiera el miedo a caer.
35:26Era el sonido.
35:28El sonido de algo siguiéndome.
35:30El golpe pesado de pasos en la nieve, lentos, deliberados, como un depredador que sabía exactamente cuánto dejarme correr antes de atacar.
35:40Estaba más cerca.
35:42Lo sentía en lo más profundo del estómago.
35:45El aire se volvía espeso, sofocante.
35:49El latido de mi corazón sonaba más fuerte que mi propia respiración.
35:53El silencio a mi alrededor era asfixiante.
35:55No era el silencio que conocía del bosque, ese que es pacífico, sereno.
36:02No, este era distinto.
36:05Este silencio se cerraba sobre mí, denso y opresivo, como si el bosque mismo estuviera atrapándome, como si todo fuera parte de la cacería.
36:13Los árboles se alzaban sobre mí, oscuros y amenazantes, sus ramas retorcidas extendiéndose hacia abajo como si quisieran atraparme, arrastrarme a la oscuridad.
36:22La criatura seguía ahí.
36:24Lo sentía.
36:26Me atreví a mirar por encima del hombro, un vistazo rápido, sólo un destello de movimiento.
36:33Pero no había nada.
36:35Nada salvo la oscuridad interminable de nieve y árboles.
36:39Y aún así, sabía que estaba ahí.
36:42Lo sentía.
36:44Sus ojos brillaban a lo lejos, quemando en la noche como brasas.
36:48Corrí con más fuerza.
36:51Cada paso era una batalla.
36:52La nieve succionaba mis pies, frenándome, obligándome a pelear contra ella con cada movimiento.
36:59El aire era un cuchillo helado que desgarraba mi piel.
37:02Pero el frío ya no importaba.
37:06No cuando esa cosa estaba tan cerca.
37:09Tropecé con una raíz oculta, mi cuerpo lanzado hacia adelante mientras intentaba mantener el equilibrio.
37:15Pero no podía detenerme.
37:18No podía permitírmelo.
37:18El miedo me desgarraba la garganta, ahogándome.
37:22Y cada sonido se amplificaba, el crujir de la nieve bajo mis pies, mi respiración jadeante, el viento aullando entre los árboles.
37:30El bosque se sentía vivo, pero no como debería.
37:34Se cerraba sobre mí, apretándose más con cada paso, como si los árboles conspiraran para atraparme.
37:41Las ramas crujían y gemían con el viento, como huesos viejos, como si me advirtieran que no pertenecía a ese lugar, que la criatura sí pertenecía, y yo no.
37:50Volví a mirar atrás.
37:53Esta vez sí la vi.
37:55Una silueta oscura moviéndose justo más allá de los árboles.
37:59Sus ojos brillaban como dos faroles en la noche.
38:02No podía distinguir los detalles en la oscuridad, pero la silueta era inconfundible.
38:08Era más grande que cualquier cosa que hubiese visto.
38:12Su forma era incorrecta, retorcida, con extremidades demasiado largas, demasiado delgadas, como una pesadilla del bosque hecha carne.
38:20Su cabeza estaba demasiado baja, inclinada de esa manera antinatural, y al moverse oía el roce de garras contra la corteza, como si arrastrara su cuerpo, demasiado grande para moverse con normalidad.
38:32Me seguía.
38:34Me acechaba.
38:35Y no estaba sola.
38:37Había algo más entre los árboles también.
38:40El sonido de algo moviéndose justo fuera de mi vista.
38:45No podía verlo, pero lo sentía.
38:48Su peso era real, vivo y completamente equivocado, como si el aire a mi alrededor se hubiera vuelto denso con algo consciente.
38:55Corrí más fuerte.
38:57No podía permitir que me alcanzara.
39:00La nieve caía con más fuerza, remolinos de copos gruesos me azotaban el rostro.
39:05El viento rugía, llenando la noche con un bramido helado, pero entre todo eso aún lo oía.
39:11Los pasos.
39:13Los pasos.
39:13Nuevamente.
39:16Lentos.
39:17Deliberados.
39:19Arrastrándose por la nieve.
39:21No tenía prisa.
39:23Lo estaba disfrutando.
39:26Disfrutando la caza.
39:28Un dolor agudo y cortante atravesó mi pierna cuando tropecé otra vez, pero seguí.
39:33El dolor no importaba.
39:36Nada importaba salvo alejarme.
39:39Corrí más rápido.
39:41El aliento me salía entrecortado, doloroso.
39:45Mis piernas me suplicaban que me detuviera.
39:48El peso del bosque me cerraba el paso, sofocándome.
39:52Pero seguí.
39:54Tenía que hacerlo.
39:56Tenía que seguir moviéndome.
39:58Pero entonces, un chasquido.
40:01Una rama se quebró detrás de mí.
40:04Lo oí demasiado tarde.
40:07La criatura estaba justo ahí, tan cerca que sentí su aliento en la nuca.
40:12Era rápida.
40:13Más rápida que cualquier cosa que hubiera conocido.
40:17Oí de nuevo el grumido bajo y gutural.
40:20Pero esta vez era distinto.
40:23No era el sonido de un depredador cazando.
40:26No.
40:27Esta vez era el sonido de algo que jugaba.
40:31Algo que disfrutaba.
40:33Que saboreaba el miedo.
40:36Yo no era más que una presa.
40:38Y no estaba corriendo lo suficientemente rápido.
40:42No recuerdo cuánto tiempo corrí.
40:45Las horas se fundieron entre sí, el bosque se retorcía a mi alrededor, la nieve golpeaba mi piel como agujas.
40:51Mi respiración era entrecortada, desesperada.
40:54Las piernas me temblaban y el pecho me ardía como si pudiera colapsar en cualquier momento.
40:59Pero no podía detenerme.
41:02No me atrevía a detenerme.
41:04No hasta salir del bosque.
41:07No hasta saber que estaba a salvo.
41:10Ya no oía a la criatura.
41:13No había garras arañando, ni grumidos bajos resonando entre los árboles.
41:17Pero no podía permitirme creer que estaba libre.
41:22No todavía.
41:24Finalmente, tras lo que pareció una eternidad, rompí la línea de los árboles y tropecé hasta un claro amplio.
41:31El pueblo no estaba lejos, justo al otro lado de la colina.
41:35La vista familiar de las casas, las luces a lo lejos, debería haber sido reconfortante.
41:40Pero todo lo que podía pensar era en lo que había ocurrido, en lo que había dejado atrás.
41:46Me desplomé sobre la nieve, respirando con sollozos ahogados, temblando sin control.
41:52Seguía vivo.
41:53Pero Rubén.
41:55Rubén no.
41:57Me quedé ahí lo que se sintió como horas, el cuerpo demasiado exhausto para moverse, la mente saturada por todo lo que había visto.
42:04La luna colgaba baja en el cielo, proyectando sombras largas y siniestras sobre el paisaje.
42:10El bosque, que había estado tan vivo con el terror, ahora permanecía quieto, silencioso de forma antinatural.
42:17No sé cuánto tardó el grupo de búsqueda en encontrarme.
42:21Los oí antes de verlos, gritos, el crujir de la estática en las radios.
42:26Me encontraron sin aliento, temblando, cubierto de cortes y moretones del bosque.
42:30Intentaron hacerme hablar, pero no salían palabras.
42:35Lo único que podía hacer era mirar hacia el bosque oscuro a lo lejos.
42:40Enviaron equipos a buscar a Esteban, a Rubén.
42:43Pero no los encontraron.
42:46No de verdad.
42:48Lo que hallaron fueron señales, arañazos, surcos profundos en los árboles, marcas de garras lo bastante hondas como para arrancar la corteza y dejar la madera al descubierto.
42:56Encontraron cadáveres de animales mutilados, esparcidos por el suelo del bosque, destrozados de una forma que no correspondía a ningún depredador natural.
43:06Entre los rescatistas se susurraban historias.
43:09Pero ellos no sabían la verdad.
43:12Yo sí.
43:14Yo conocía lo que advertían las leyendas.
43:18Las cosas de las que mi pueblo hablaba desde generaciones atrás.
43:21Historia sobre el Yohana, el espíritu del bosque que acecha a los desprevenidos.
43:27La bestia que caza en silencio, que te atrae con una falsa sensación de seguridad antes de despedazarte, pedazo a pedazo.
43:34No eran sólo cuentos.
43:37Eran advertencias.
43:39Advertencias que habíamos olvidado, enterradas bajo el peso del progreso y del tiempo.
43:45La criatura seguía ahí afuera.
43:48Lo sabía tan cierto como mi propio nombre.
43:50No se había desvanecido.
43:53No me había dejado escapar.
43:56No.
43:57Me había dejado correr.
44:00Me había permitido huir, sólo para poder volver a buscarme.
44:04Y ahora, mientras me encontraba al borde del claro, con las luces del pueblo titilando a la distancia,
44:09no podía evitar sentir que el bosque aún me observaba.
44:12¿Qué seguía esperando?
44:15Esperando a que regresara.
44:17Porque esa cosa, me conocía.
44:20Conocía la tierra.
44:22Conocía la sangre que corría por mis venas.
44:26Había probado mi miedo.
44:28Y volvería.
44:30Sentí un escalofrío.
44:32Un frío instalándose en el fondo de mi estómago.
44:35Porque lo peor de todo, era saber que esto no había terminado.
44:40No aún.
44:42Ni por asomo.
44:44Las leyendas de mi gente no eran cuentos.
44:47Eran una verdad que ahora entendía demasiado bien.
44:50La criatura seguía ya afuera, en algún lugar, esperando el próximo momento para atacar.
44:56Y me encontraría de nuevo.
44:59De eso estaba seguro.
45:00Nunca termina.

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