En una ciudad antigua donde las piedras aún susurran historias y los balcones guardan secretos, Verona seguÃa siendo el escenario de amores imposibles. AllÃ, en una noche tibia de verano, durante un baile enmascarado en la plaza mayor, dos jóvenes se encontraron por primera vez.
Él, Elio, un artista callejero, libre como el viento, con el alma cargada de poesÃa. Ella, LÃa, hija de una familia poderosa y conservadora, encerrada entre normas y promesas que no le pertenecÃan.
Cuando sus miradas se cruzaron entre máscaras y música, el tiempo pareció rendirse. El mundo, con todos sus ruidos, se volvió un susurro. Elio la miró como si fuera la única verdad en un universo de mentiras, y LÃa, que nunca habÃa conocido el amor, sintió que su alma despertaba.
Esa misma noche, bajo las estrellas de Verona, se juraron un amor secreto. Las rivalidades entre sus familias los obligaron a esconderse, pero en cada encuentro furtivo, sus corazones latÃan con más fuerza. Sellaron su promesa con un anillo hecho de hilos dorados y una boda a escondidas, con el único testigo siendo la luna.
Pero el destino, cruel y antiguo como la historia misma, tenÃa otros planes. Un malentendido, un mensaje que nunca llegó, y dos decisiones desesperadas los llevaron al borde de la muerte. Elio, creyendo que LÃa habÃa partido para siempre, bebió del veneno del olvido. LÃa, al despertar y encontrarlo inerte, se clavó su propia pena en el pecho.
Los hallaron abrazados, entre lágrimas y flores. Pero no fue el final.
Porque el amor verdadero, cuando nace de la verdad más pura, no muere jamás. Dicen que, desde entonces, cuando las estrellas brillan con más fuerza sobre Verona, se oye una melodÃa en el viento. Es su canción, danzando entre los tejados, recordando al mundo que hay amores que no entienden de muerte, ni de tiempo.
Y asà viven Elio y LÃa. No en tumbas, sino en cada corazón que se atreve a amar más allá del miedo.
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