El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha reafirmado su postura de mano dura frente a las manifestaciones en Los Ángeles, anunciando el despliegue de 4.000 soldados de la Guardia Nacional, el doble de los 2.000 inicialmente previstos. Además, se suman 700 marines listos para intervenir en caso de nuevos disturbios.
A pesar de este fuerte operativo de seguridad, la cuarta jornada de protestas en Los Ángeles transcurrió sin incidentes graves, luego de los episodios violentos, bloqueos de calles y enfrentamientos con la policía registrados el domingo.