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Sierra Nevada de Coca

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00:00La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
00:30La Iglesia de Jesucristo de los Últimos Días
01:00Esta vez nuestro intento es encontrar a los indios Kogis, que en su lengua significa los jaguares.
01:13A sólo 40 kilómetros del mar Caribe se alza la Sierra Nevada de Santa Marta.
01:20A casi 500 años de la conquista española de Nueva Granada, esta Sierra Nevada sigue siendo el reducto de los indios jaguares.
01:29Nuestro helicóptero sobrevuela las cuchillas majestuosas de la Sierra Nevada,
01:50que justo junto al Caribe levanta cumbres de hasta 6.000 metros con faldas recubiertas de densas selvas subtropicales.
01:59Remontamos el curso de los ríos que van a dar en la mar.
02:11En concreto, nuestro piloto busca el río Don Diego, en cuya cabecera se ha asentado un grupo de Kogis,
02:19con aún pocos contactos con la cercana civilización de la costa colombiana.
02:24El vuelo es corto, pero los siglos siguen erigiendo barreras tan espesas como la densa vegetación de esta sierra,
02:34una fortaleza natural que hoy como ayer sigue preservando a los últimos jaguares.
02:49Aterrizamos en Don Diego y acto seguido el helicóptero nos deja.
02:54Ha sido un vuelo de menos de una hora, pero en el pueblo vacío de Don Diego empezamos a notar que a lo mejor hemos ido demasiado lejos.
03:11No hay nadie en la aldea.
03:12Don Diego tiene medio centenar de bohíos, todos están cerrados, algunos incluso con gruesos candados.
03:27Nuestro propósito es difícil.
03:33El antropólogo Preus definió como una tortura científica trabajar entre los Kogis.
03:41Su desconfianza no conoce límite y a lo mejor se manifiesta en silencio o en la contestación no sabe.
03:48No sabemos si el vuelo del helicóptero los ha asustado o si por razones de sus propios cultivos han abandonado temporalmente Don Diego.
04:03El caso es que nuestra primera toma de contacto en Don Diego es con la soledad de un pueblo fantasma de la Sierra Nevada habitado por sombras.
04:27Pero hay alguien, en esta cabaña hay un enfermo.
04:46Sierra Nevada de Coca
04:48Este indio Kogi, Luis Garavito, se abrasó el pie.
05:05La quemadura se le ha infectado.
05:07Tratamos de ayudarle.
05:08Hace dos días a Luis Garavito se le cayó encima un perolo como este de guarapo hirviendo, jugo de caña de azúcar con el que los Kogis fabrican la panela.
05:38La enfermedad para los Kogis no es un mero accidente físico.
05:51Es una transgresión de la ley de equilibrio de su universo.
05:56Tiene que haber una mala conducta para que sobrevenga el mal físico.
06:01Tiene que haber una ruptura del dualismo con el que los Kogis entienden el mundo.
06:06El sol y la noche, el bien y el mal, el hombre y la mujer.
06:17Un exceso de deseo es a veces suficiente.
06:21Se produce el mal.
06:23Se desea otra mujer, se desea la borrachera.
06:28Luis Garavito se emborrachó y se quemó.
06:36Los Kogis no desean contactos con extranjeros ni mucho menos fotos.
06:42Son de por sí altivos y huraños como pocos.
06:46Así también han logrado preservar su cultura antigua a menos de 100 kilómetros del Caribe.
06:51Pero la quemadura de Luis Garavito influye positivamente para que acepten nuestra presencia.
07:03Aunque con gran reserva o tal vez desconfianza, los Kogis empiezan a regresar a Don Diego.
07:10El mama, el jefe religioso, ha encargado a este hombre, Francisco, que es el cabo del pueblo, que nos atienda y nos dé alojamiento.
07:36A Francisco esta tarea y nuestro interés por su vida le parece al principio una pesada carga.
07:53Porque aún ignoramos qué piensa el mama, quien dentro de esta casa ceremonial, la cansa María, delibera secretamente con los ancianos del pueblo.
08:06No nos comunican ninguna decisión, pero tampoco nos echan de Don Diego.
08:16Una mañana vamos a visitar a Dionisio, que tiene casa en esta chacra o finca en la ladera de un monte a un par de kilómetros del pueblo.
08:27Dionisio está moliendo caña en este trapiche.
08:30Es un molino de madera, sin ninguna pieza de metal, ni siquiera un clavo.
09:00Con su caballo alazano, muele las cañas hasta sacar un jugo que, puesto a hervir, produce la panela, uno de sus alimentos básicos dentro de una dieta más bien escasa.
09:14Desde la conquista, los coguis, los jaguares, tuvieron que retroceder hacia las cumbres.
09:28Relacionados con la antigua cultura tairona, los coguis son el ejemplo viviente de una población aún precolombina en muchas de sus creencias.
09:38Pero les han ido ocupando terreno los colonos colombianos.
09:43Y últimamente, los marimberos, los traficantes de marihuana, si los coguis se negaban a plantar marimba para ellos, a veces les quemaban sus pueblos.
09:53Sin embargo, al margen de estas irrupciones vandálicas de otros mundos, los coguis son prácticamente autosuficientes.
10:00Y aquí mismo coge, aquí mismo coge y aquí mismo para comer.
10:18Bueno, aquí yo cortando caña, aquí mismo cortando caña, trajiendo aquí, entonces lo metiendo trapiche, entonces huerta caballo, entonces sale jugo y entonces lo echamos de caldelo, entonces ahí deshierviendo, entonces ya está deshierviendo y ya hacen miel, entonces después ya hacen panela.
10:48Al acabar de moler, Dionisio se sienta a poporear en la puerta de su cabaña junto a su familia y unos vecinos.
11:10Están bastante tensos, saben que el mama aún no ha dado su aprobación, pero en este apartado caney creen que no vamos a ser vistos.
11:19Vemos por vez primera el gran rito Kobi.
11:29Los hombres mascan coca.
11:37Extraen de su mochila un puñado de hojas de coca.
11:40Luego chupan cal con este palillo de su poporo.
12:03Es un símbolo, dice Dolmatov, del dualismo sexual.
12:20El palillo lo masculino, la calabaza o poporo lo femenino.
12:25Pueden pasarse mucho rato los indios Kogis frotando el palillo contra su calabaza de cal.
12:44Es un gesto que les relaja, aunque acentúe esa incesante visión doble Kogi.
12:50Este es Don Diego de Día.
13:07Don Diego es un poblado Kogi por el que pasan los días y las noches con un ritmo que se diría precolombino,
13:15pese a la conquista española y a los esporádicos contactos con otros pueblos y otras culturas.
13:23Pero en estas altas cuchillas de la Sierra Nevada de Santa Marta,
13:28los Kogis todavía perduran en su mundo dual,
13:32en su búsqueda de equilibrio entre el bien y el mal,
13:36entre el principio femenino y el principio masculino.
13:40Uno puede mirar este cerro y uno ve un cerro,
13:47pero luego vuelve a mirar el mismo cerro y puede ver un seno o la punta de una flecha.
13:56Este modo doble de ver las cosas facilita el equilibrio mediante el cual el Kogi orienta su conducta.
14:04La calabacita de la cal es el útero, pero el palillo el pene.
14:11Como dice el antropólogo Dolmatov,
14:14todo cuanto es cóncavo se asocia enseguida con las cavidades femeninas,
14:18la mochila, por ejemplo,
14:20y todo cuanto es hueco, sobre todo la casa.
14:23En los pináculos de sus tejados, los Kogis simbolizan de nuevo la entrada al útero que es la vivienda,
14:34pero es que también conciben su universo como un inmenso útero.
14:40Dolmatov fue muy lejos en su búsqueda simbólica.
14:44Si las casas son úteros, la Cansa María es el útero de la Madre Universal.
14:49La puerta de la casa, la boca.
14:58El ápice de la casa es la vagina.
15:01Incluso una mujer que teje no es solo una mujer que teje,
15:05sino una mujer que invita al coito.
15:08A estos ápices, los Kogis los llaman maucumala,
15:20de maucú, vagina, sapo, y acula, rama.
15:29Un punto para captar el sentido del mundo.
15:33En Don Diego, ahora anochece, la doble visión es muy posible.
15:44Ahora amanece, pero es curioso,
15:46aún tarda el sol en asomarse a este gran circo entre las cuchillas de la sierra.
15:51En los largos minutos que pasan antes de que el sol ilumine a un Don Diego ya de día,
16:17cobra fuerza el mito de los antiguos.
16:21El mundo tiene la forma de un huevo muy grande, puesto con la punta hacia arriba.
16:29Dentro de ese huevo están las nueve tierras.
16:33Son como grandes platos redondos, uno puesto sobre el otro.
16:36Nosotros vivimos en la tierra de en medio, en Senenumayang.
16:44Cuatro hombres sostienen las dos vigas del huevo.
16:47La madre del mundo está sentada sobre una piedra en el agua,
16:50que hay debajo de nuestro mundo,
16:52y alimenta a los cuatro hombres que lo sostienen.
16:54Si éstos se cansan, la tierra tiembla.
16:58Ahora vamos a dar dos pastillas para antibióticos, para infección.
17:22Pero hoy, el mundo del mito se da de bruces en Don Diego con una realidad cruda.
17:30Aquí los antiguos jaguares penan por la supervivencia.
17:34Las enfermedades se ceban en ellos.
17:36Tratamos de convencer a Luis Garavito de que habría que llevarle a la costa
17:47para curar en un hospital la quemadura de su pie.
17:51Pero estos cogis se resisten.
17:53El mama no ha hablado todavía.
17:54Tal vez ya ni dos mil cogis son cuantos quedan de un pueblo
18:10que resistió históricamente todos los embates.
18:14La conquista española, los colonos que les han ido quitando tierras,
18:18los marimberos o traficantes de marihuana.
18:24Hoy, sus enemigos se llaman catarros, bronquitis, sarampión, amebas, disenterías
18:33o una grave quemadura contra lo que ellos no tienen más que pasta de yuca
18:38que se les infecta.
18:39Las madres cogis destetan pronto a sus hijos a los dos meses
18:50y al darles la comida mascada también les contagian sus propias enfermedades.
18:57La máxima autoridad de Don Diego es el mama Francisco Gil.
19:02El mama tiene un gran poder porque es el depositario del saber de los antiguos.
19:07Pero hoy día el trabajo de un jefe religioso cogis es difícil.
19:12Duda sin mandar al quemado en nuestro helicóptero.
19:15Aunque al menos ya ha permitido tácitamente nuestra estancia en Don Diego.
19:20Incluso empiezan a abrirse y a mostrarnos sus costumbres y sus comidas.
19:25Por ejemplo, esta noche van a comer este zorrillo ahumado.
19:28Pero es un momento duro para el cogis, llenos de enfermedades
19:36y sin que sus viejos remedios y medicinas le sirvan.
19:41A este viejo, José Manuel Pinto, que aquí está con su nieta Esperanza,
19:46se le han muerto su hijo y su yerno por picadura de serpientes.
19:50Sobre todo la coral y las cuatro narices del género Botrox son letales en Sierra Nevada.
19:59¿Qué pasa con su nieta Esperanza?
20:29Por si fuera poco, el viejo Pinto se ha clavado un palo en el talón.
20:58Eso ya termina, con palo así, con ese barro así, así, metido, sí.
21:09Los cogis caminan incesantemente en la Sierra Nevada.
21:23Se mueven de casa en casa y de finca en finca.
21:27Con su parca alimentación, si no fuera por la coca, no resistirían.
21:32El concilio de Lima prohibió el uso de la coca por considerarlo pecaminoso.
21:43Hasta que los españoles se dieron cuenta de que sin coca,
21:46los indios no podían trabajar bien en las minas.
21:49Los cogis tienen junto a sus casas los huertos individuales de añú, de coca.
22:04Se trata de una variedad de la eritroxilón coca, una planta peremne,
22:09cuyas hojas aquí se cosechan todo el año.
22:12Solo las mujeres se encargan de recoger la cosecha de hoja de coca.
22:29Van quitando hoja a hoja del arbusto de añú, procurando no dañar las ramas.
22:59Lucinda, la mujer del cabo, de regreso a su choza, aviva el fuego.
23:08Va a tostar la hoja de coca porque no se puede mascar cruda.
23:13Para ello emplea una piedra que calienta en el hogar.
23:18Lucinda mete la piedra caliente en una mochila llena de hojas de coca
23:22y la agita hasta que las hojas adquieran un color entre verde y dorado.
23:29Así estará lista la coca para que el hombre cogi la mastique.
23:49Para la mujer es un tabú mascar coca.
23:53Y por supuesto tampoco pueden emplear el poporo o calabacito de cal.
23:59Francisco, el cabo, masca su coca como los demás hombres coguis desde su pubertad.
24:11No la toman únicamente quienes temen por sus dentaduras.
24:16Por ejemplo, José Ignacio, un vasallo de Don Diego,
24:20tiene una boca desdentada y ennegrecida,
24:22porque aparte de la coca, masca tabaco.
24:25Con todo, los efectos de la coca parecen a los coguis más positivos que negativos.
24:46Les produce, aseguran, una rasquiña agradable por el cuerpo,
24:53apacigua el hambre, hace superar la fatiga y, sobre todo, como dice Dolmatov,
24:59hace hablar a los coguis con los antiguos.
25:01Aquí, en la Sierra Nevada de Coca de Santa Marta,
25:07tan lejos de los quechuas de los Andes,
25:09se da también esta costumbre de mascar coca con cal
25:13que convierte al mundo cogi en una isla cultural
25:17en sus altas cuchillas de la Sierra Nevada ya al borde del Caribe.
25:21No usan los coguis otros estimulantes,
25:27como la marihuana o la cocaína en polvo.
25:31La coca, en cambio, es su cultura,
25:34su entrada en el tiempo de los antiguos,
25:37su manera de ser coguis, es decir, hombre sobre la tierra.
25:41Lo que ocurre es que, en el choque cultural arrasador para el cogui,
25:54no solo mascan coca, sino que beben.
26:04El mama, Francisco Gil, es el primero en emborracharse.
26:07Usa coca, pero en días de reuniones, como estos de Don Diego,
26:13pide también consejo a sus libaciones.
26:17De esta manera, por un lado,
26:19el uso inmoderado de coca produce incluso una caquexia
26:23y Freud, que estudió sus efectos,
26:26hablaba incluso de indigestiones,
26:28pérdida de peso y fuerza,
26:30depravación ética, apatía hacia todo y hacia todos,
26:35manifestaciones muy similares
26:36al alcoholismo y el morfinismo.
26:39Pero, por otro lado,
26:40la intoxicación alcohólica
26:42acaba por rematar la salud
26:44y, sobre todo, el porvenir de los jaguares.
26:48Otro tema importante es el de la inhibición
27:06o retraimiento sexual que produce la coca.
27:10Los mascadores de coca
27:11ven disminuido su apetito sexual,
27:14pero no les importa,
27:16porque el Kogi siempre ha pensado
27:18que lo mejor de la vida es hablar de los misterios del mundo.
27:23Entonces, comer, hacer el amor, etc.,
27:25son actividades para ellos hasta molestas o secundarias.
27:30Al Kogi, lo que le gusta de veras
27:32es encontrar a otros hombres
27:34y saludarse así,
27:36intercambiando hojas de coca
27:38y charlas sobre los viejos tiempos
27:40que, para ellos,
27:42fueron sin dudar mejores.
27:46Así sucede también que los Kogis
27:48hayan pasado de 6.000 hace 30 años
27:50a los actuales 2.000
27:52y que muera casi un 40% de los niños.
28:14Mas hubo un día
28:15en que el indio fue aquí el rey.
28:17Los Tayronas,
28:20antepasados de los Kogis,
28:22se resistieron a la conquista
28:23en estas cuchillas de la sierra
28:25y hasta construyeron
28:27en este neblinoso cañón
28:29del río Buritaca
28:30una ciudad singular.
28:32Aún hoy
28:46costaría entrar
28:47sin helicóptero
28:49en estos secretos valles
28:50donde los Tayronas
28:52alzaron sus terrazas
28:53y sobre ellas
28:55sus casas y sus templos.
29:02Pero aún quedan
29:05muchos misterios
29:07encerrados en este paraje
29:09que sólo se libra
29:10de las lluvias
29:11y las nieblas
29:12unas breves horas
29:13tras el amanecer.
29:17Buritaca 200
29:18es el nombre oficial
29:20arqueológico
29:21de una ciudad
29:22comida por la selva
29:23de la Sierra Nevada
29:25de Santa Marta.
29:26Fue la gran acrópolis
29:28religiosa
29:29de los indios Tairona,
29:30de la cultura Tairona.
29:32Tras la conquista
29:33se perdió la huella
29:35aunque no la memoria histórica
29:36de un lugar
29:37que se empezó a denominar
29:39la ciudad perdida.
29:41...
29:43...
30:09en 1975 unos huaqueros, unos excavadores ilegales, dieron con estas ruinas. Aquí está la tumba
30:20de Florentino Sepúlveda, el huaquero descubridor de este sitio, antaño llamado el Infierno.
30:39Pero el Instituto Colombiano de Antropología
31:08mandó equipos para rescatar y mantener estas terrazas, caminos, canalizaciones, que atestiguan
31:15la existencia de una ciudad sabiamente agarrada a las faldas de un cerro, perfectamente drenada,
31:22hasta constituir un prodigio de arquitectura e ingeniería.
31:38Es gente muy crecida y lucida, decía Fray Pedro de Aguado de los antiguos Taironas, y
31:49escribía Herrera. Son dispuestos y de buen entendimiento.
31:53Toda esta ciudad está enlazada por caminos empedrados que unen las terrazas donde los
32:07Taironas instalaron sus templos o sus canéis de vivienda. Pero no existe constancia científica
32:16del uso verdadero de esta ciudad de altísima pluviosidad, 4.000 milímetros anuales, ni
32:22del sistema sociopolítico de los Taironas, ni siquiera si eran un grupo de indios o varios
32:28grupos.
32:33Mientras se despejan estas brumas y estas dudas, sigue siendo una sorpresa ver que por
32:39estos caminos de lajas, aún hoy caminan los Kogis. Pero no viven aquí porque a ellos
32:45les parece que en las ruinas aún moran los antiguos.
32:52Salvo a los que buscan la propina de esporádicos turistas, a la mayoría de los Kogis no les gusta
32:58los lugares arqueológicos, precisamente por su oprobiosa carga de recuerdos.
33:09Y sin embargo, aquí un día hubo unos indios Tairos, capaces de cultivar maíz en pendientes
33:24de cerros, de filtrar el agua omnipresente de su ciudad vertical, de mover piedras, a veces
33:35con petroglifos aún indescifrados, sin ruedas ni sofisticadas herramientas.
33:47Y hasta supieron fabricar bellísimos oros de tumbaga, que aún hoy se encuentran en los
33:54enterramientos.
33:54Es, ciudad perdida, un secreto y tardío apéndice del Eldorado. No consta que hasta aquí mismo
34:07llegaran los conquistadores.
34:09Se quedó solo el oro Tairona en su tumba a esperar el paso del tiempo y el olvido de la historia.
34:34Como hoy, antaño, una familia Kogi cruzaba estas fantásticas avenidas de los antiguos camino
34:46de su casa, que puede estar, como de aquí Don Diego, a un día de camino.
34:55Allí sí sigue vivo el sueño Tairona.
34:59Allí sí sigue vivo el sueño Tairona.
35:09En Don Diego vuela alto el zopilote sobre los frutos rojos de la coca.
35:39El pueblo recibe el nombre de este río, el Don Diego, que nace en la serranía de Donanchucúa, a 4.000 metros.
35:57Este fue un río ya conocido en tiempos de la conquista.
36:01El cronista Juan de Castellanos escribió en verso la crónica de esta parte de Nueva Granada.
36:09Llegaron al término marino, a la boca del río de Don Diego por montuoso y áspero camino, para Tairona se partieron.
36:18En los puntos, en los enclaves más raudalosos de estos ríos rápidos de la Sierra Nevada de Santa Marta,
36:42los indios Kogis construyen desde tiempo inmemorial unos puentes como este, que son una maravilla de ingeniería indígena.
36:54Los Taironas trazaron cientos de kilómetros de caminos desde la costa y por la sierra.
37:06Los actuales Kogis aún usan los mismos puentes que sus antepasados, los que hicieron exclamar al cronista.
37:14Tomados cuatro días de sosiego, con guías y con paso dirigente, volvieron sobre el río Don Diego.
37:22De los indios tenían una puente no buena para caminante ciego,
37:26por estar de dos árboles pendiente de hiedras correosas de arcabucos, a las cuales acá llaman bejucos.
37:34Siglos después,
38:03Solo los indios siguen cruzando el puente del apartado Don Diego,
38:08donde no hay más agua que la que corre en el río, ni otra luz que la del sol.
38:17Ni otra vida en los bohíos que esta que vemos y compartimos.
38:23El cabo Francisco y su mujer Lucinda son nuestros vecinos y guardianes.
38:29En su choza cocinan para ellos y nosotros.
38:33La casa Kogi es un bohío de unos tres metros de diámetro y techo cónico de paja.
38:55Esta es otra cabaña, la de Luis Garavito, el del pie quemado.
39:04No existe mobiliario.
39:06Entre esta penumbra, el hollín, las telarañas y numerosos insectos,
39:12los Kogis parecen vivir una vida material muy miserable.
39:15Y un mundo de creencias muy particular.
39:20Al Kogi le gusta dormir lejos de su mujer, porque el calor de la mujer hace daño al hombre.
39:26El Kogi no valora a la mujer, más bien teme que ella le haga olvidar lo que sabe.
39:35Y el Kogi sabe cultivar lo que come y tejer lo que viste.
39:40Hacen sus trajes con algodón cosechado por ellos mismos.
39:50Pero hoy, si tienen plata, compran los ovillos en la costa.
39:54En esta cultura es el hombre, no la mujer quien teje.
40:02La mujer solo teje mochilas, pero no los trajes típicos del hombre,
40:06amplia casaca y pantalón que les llega hasta 20 centímetros por debajo de la rodilla.
40:11Los hijos del Cabo Francisco están sanos, pero dan de comer maíz a unas raquíticas gallinas.
40:22Hasta un 30% de niños Kogis mueren de catarro.
40:31El Cabo Francisco y su mujer Lucinda se casaron cuando él tenía 18 años y ella 14.
40:38Ahora él tiene 24 y ella 20.
40:41Cargan sus caballos para trasladarse a la finca.
40:53El mama, que ya está guarapiao, es decir, borracho,
40:58considera que nuestra estancia no es ya de mal agüero.
41:02Realmente, los 280 habitantes de Don Diego,
41:06entre la desnutrición y las enfermedades,
41:09viven un tiempo que parece preludiar el final de una cultura.
41:27Porque es una enorme contradicción
41:29que la cultura de los jaguares favorezca el ayuno ritual
41:34si ni siquiera pueden cubrir sus necesidades más elementales.
41:37Julián Gil es un hombre
42:07alto y fuerte, alto y fuerte.
42:09Tiene la talla de un cacique, aunque solo sea un vasallo.
42:22Julián Gil nos muestra cómo cosechan la malanga.
42:26Es una gran contradicción que, mientras los koguis piensan que comer es una pérdida de tiempo
42:34en su búsqueda de conocimientos esotéricos,
42:37existe un gran trajín por afanarse la parca comida diaria.
42:42Es una gran contradicción que aún sueñen con el maíz y el pescado,
43:04su vieja y abundante comida histórica en los tiempos precoloniales
43:09cuando dominaban la costa.
43:11También este también se come.
43:13Y este, oa, ese es semilla.
43:19También.
43:19Hoy la racacha, por ejemplo, esta raíz parecida a la chirivía,
43:38es uno de sus mayores manjares a falta de maíz y, sobre todo, de pescado.
43:43Ahí tiene.
43:56Ahí está.
43:59Esta es la cepa.
44:00Vamos, vamos, vamos.
44:01Vamos.
44:13Y para que quede más grande, lo hace así largo.
44:23Entonces, para que quede más largo, entonces lo hace así.
44:32Entonces, así, así, así, así.
44:34Así.
44:34Vamos, vamos.
44:39Entonces, aquí, una pita, lo amarla.
44:49Julián Gil nos enseña también cómo hacen aquí los tamales.
44:53Estos cogis han llegado probablemente ya al máximo de su apertura hacia nosotros, los extraños.
45:01Es más, a veces dudan si habrán vulnerado la ley de la madre,
45:06porque aquí el extranjero casi siempre ha sido portador de males.
45:11Y si alguien enferma, el enfermo Kogi deberá confesarse en público ante todo el pueblo
45:16en una especie de ritual psicoterapia de grupo
45:19y se preguntarán qué nos ha pasado para que nos estemos muriendo.
45:31Aquí llaman Chirrinche a su guarapo, a su aguardiente de caña.
45:40Con Chirrinche se emborrachan en Don Diego.
45:44Un vasallo ha sacado el tambor.
45:48Su fiesta es deslavazada.
45:52Ya nos dice el mama Francisco que aquí hay poca, muy poca gente.
45:56El Kogi puede vestir harapos, comer poco, tener catarro
46:02y sin embargo está condenado a ser altivo
46:05y a creerse el verdadero hombre del verdadero mundo
46:09que es la Sierra Nevada de Coca.
46:11Julián Zarabata, que es el comisario, también se ha emborrachado.
46:30No quedan ya hombres sobrios en Don Diego.
46:33Siguen dudando si dejarán sacar a Luis Garabito en helicóptero
46:43para que le curen la quemadura.
46:45El alcohol que remata la coca
46:57no les está ayudando a ver claro
46:59ni su cansino dualismo
47:01ni su exasperante ponderación de bien y mal
47:05en cada decisión y cada acto.
47:07Y con todo, es una cultura sorprendente, compleja, delicada
47:16que ojalá sobreviva y sin menoscabo.
47:19¿Cómo podríamos entonces menospreciar
47:35las milenarias tradiciones de los Kogi, los Huitoto, los Tucano?
47:40Un texto mítico recogido en las orillas del Amazonas
47:44o en las faldas de la Sierra Nevada de Santa Marta
47:46nos debe infundir el mismo respeto,
47:49la misma admiración por el vuelo del espíritu humano
47:51que un texto en sánscrito o un texto en latino griego.
47:57¿No es uno el género humano?
47:59Pero nuestro helicóptero vuelve a por nosotros a Don Diego
48:24y las gentes de Don Diego, con el mama a la cabeza,
48:28no quieren, por fin, que nos llevemos a Luis Garavito al hospital.
48:38Quieren que la ley de la madre actúe sin interferencias,
48:42como siempre ha sido.
48:43La culpa de Luis el quemado fue la borrachera
48:56y deberá pagarlo.
48:59Si la diosa madre piensa que ya ha espiado bastante,
49:04se salvará.
49:05Si no, se le gangrenará el pie.
49:12¡Gracias!
49:13¡Gracias!
49:14¡Gracias!
49:15¡Gracias!
49:16¡Gracias!
49:17¡Gracias!
49:18¡Gracias!
49:48¡Gracias!
50:18¡Gracias!
50:48¡Gracias!
50:49¡Gracias!

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