La propuesta, presentada por el ministro de Salud, Fernando Boyd Galindo, busca abordar la creciente presión sobre el sistema de pensiones, que ha enfrentado un déficit alarmante. La medida se ampara en una ley previamente aprobada por la Asamblea Nacional y sancionada por el Ejecutivo, que permite redirigir estos fondos de otras partidas presupuestarias para hacer frente a la situación.