Qué cruel es su ausencia, inmenso es su vacío, pero me regocijo de su recuerdo y de su risa que acaricia mi alma.
Su mirada alocada y ansiosa, esos movimientos torpes y afanados, el calor de su abrazo y su madurez legendaria.
Anhelo sus locuras. Temo aún a su firmeza; por eso conservo sus principios, no quiero que mueran.
Rara combinación de virtudes: noble, pragmático, constructor de sueños. Fuerza pura nacida de la sensibilidad y del honor inamovible.
Amante insensato del placer, lujurioso pecador. Dueño absoluto de su identidad, amo y señor de su pensamiento.
Comprometido con la vida, esclavo en sus responsabilidades, excitado explorador y valiente caballero.
¡Su donaire y osada actitud! despertando complejos, retando a la batalla y logrando admiración.
Hoy me acuerdo de vos, Benito, sin más motivo que mi gratitud y el invaluable amor que te prodigo, como el que vos regaste en abundancia a tu paso por la vida. https://articulosescritosparacompartir.wordpress.com/2019/08/11/hoy-me-acorde-de-mi-padre/