Las feministas de Femense preparan una vez más para la guerra. El último ataque de la policía a su oficina principal en Kiev ha encendido la mecha. Las autoridades aseguran haber recibido una llamada anónima diciendo que en el interior del edificio la organización escondía armas y tras acudir al lugar y encontrar dos armas de la Segunda Guerra Mundial y una granada, han cerrado el local. Las feministas denuncian que han sido ellos los que las han colocado para tener una excusa para clausurar su organización. Al grito de "nuestro cuerpo es nuestra arma" y "nuestros pechos son nuestras bombas" se han manifestado en las embajadas de Ukrania en Berlin y París. Algunos policías dicen haber encontrado además folletos con los perfiles de Vladimir Putin y el líder de la iglesia ortodoxa en una mira de francotirador. Por el momento ninguna ha sido arrestada.