El ciclón Nargis ha devastado Birmania. El país controlado por la Junta Militar ha solicitado la ayuda internacional debido a la magnitud de la catástrofe causada por este fenónemo natural el sábado pasado.Según el embajador birmano en Tailandia, a los 15.000 muertos causados por el ciclón hay que sumar unos 30.000 desaparecidos. La Cruz Roja ha comenzado a distribuir mantas, plásticos, comida y pastillas potabilizadoras. Sin embargo, las comunicaciones están interrumpidas y ello dificulta el reparto de todo ese material. No hay agua ni luz en cinco provincias. El aeropuerto de la capital sólo está operativo desde ayer seis horas al día. Los comercios cierran sus puertas por la escasez de recursos y de alimentos y por la especulación que ha disparado los precios.
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