En Sao Paulo, sede de una de las más grandes concentraciones en defensa de la democracia, la presidenta Dilma Rousseff aseguró que el juicio político que se efectúa en su contra no tiene razón de ser pues ella no tiene cuentas en el extranjero, y nunca utilizó recursos públicos contra una causa personal. "Nunca tomé dinero del pueblo brasileño; nunca recibí sobornos, y nunca me acusaron de corrupción", dijo. teleSUR
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