En San Antonio de Táchira, en el norte de Venezuela, sus habitantes reciben con beneplácito la lucha gubernamental contra el trasiego ilegal de alimentos. El desvío de la ayuda, básicamente alimentación, que el gobierno de la República Bolivariana envía a los pueblos indios de la frontera hizo ricos a contrabandistas que vendían en Colombia esos productos, pero perjudicó a los indígenas y llenó de oprobio a la mayoría de la población mestiza de esa zona. teleSUR