Gracias a Mandela hubo paz y no guerra, dicen quienes lo combatieron

  • hace 11 años
La capilla ardiente de Madiba está colmada de dolientes. Tan solo hoy por la mañana hicieron acto de presencia 50 mil, y el paisaje humana que aún aguarda para despedir a su prócer no se puede cuantificar. Fueron "a verlo" y no han podido más que desfilar por los cuatro costados de su féretro. No lo han hecho danzando y entonando cánticos, como en su oportunidad lo llevaron a cabo los vecinos en Johannesburgo del Premio Nobel de la Paz, sino en silencio, imbuidos de un profundo respeto y derramando lágrimas. Tal muestra de duelo eriza el vello capilar, confía el periodista. Bajo un sol que calcina, incluso ancianos apoyados en muletas esperaron horas y horas su turno, y hasta soldados que combatieron con las armas a Mandela han llegado a la sede del gobierno sudafricano en Pretoria para rendir tributo y reconocimiento a su lucha. "Gracias a él, reconocen, en este país no hubo guerra sino paz". teleSUR