No habrá más expulsiones de niños y jóvenes inmigrantes indocumentados en Estados Unidos. Se beneficiarán de la medida hasta 800.000 menores de 30 años que podrán obtener un permiso de trabajo siempre que no tengan antecedentes penales. Un guiño de la Administración Obama para la numerosa comunidad hispana a pocos meses de las elecciones. http://es.euronews.net/