Los anillos de castidad (también llamados anillos de pureza, anillos de promesa, "anillos de decencia", "anillos de recato", "anillos de pudibundez" o anillos de abstinencia) se originaron en los Estados Unidos entre grupos de abstinencia sexual con afiliación cristiana, sobre todo, en la Iglesia Bautista. La idea original la tuvo el pastor Danny Patton, quien estaba "preocupado por la sexualidad de sus hijas y por la decadencia moral estadounidense". Los anillos son vendidos a adolescentes, o a los padres por lo que los anillos son regalados a los adolescentes. El llevar anillo de castidad va unido al voto religioso de permanecer virgen hasta el matrimonio. El anillo es llevado con la implicación para quien lo lleva de mantenerse virgen hasta remplazarlo por un anillo de compromiso.