En el auge de las bandas de rock, punk y ska que se dio en Venezuela durante los años ochenta y noventa el sentimiento de protesta reinaba en la música juvenil. A pesar de las quejas de los gobiernos adecos y copeyanos de aquel tiempo, los integrantes de estos grupos nunca se retractaron de sus palabras ni negaron sus opiniones. Sin embargo, el líder de la banda Desorden Público demostró recientemente que al parecer los tiempos cambian.