Discurso del Presidente José Pepe Mújica en el nacimiento de la Celac
- hace 13 años
Muchas gracias, señor presidente; muchas gracias, compatriotas de la Patria Grande. A todos. Mucha humildad y mucho afecto.
Permítanme tratar de aportar algunas razones, el grito de los libertadores, largamente fundamentados ayer y hoy. No pudo ser, sustantivamente, porque en cada puerto de América Latina ya existían y se desarrollaba una clase mercantilista, que era dueña del comercio, del alto comercio. Cada aporte importante terminó generando un país, un interland, y el emergente mercado mundial contribuía a atomizarnos, mucho más que la vieja colonia.
Quien dominaba el puerto dominaba la única fuente impositiva de la época, tenía peso en el Estado y terminaba teniendo peso militar. Un poco más-un poco menos, ese escenario se dio por todas partes, en la historia fundamental de por qué vivimos tanto tiempo a espaldas de nosotros mismos, porque era mucho más importante, en los hechos, la relación comercial con el mundo central.
Permítanme tratar de aportar algunas razones, el grito de los libertadores, largamente fundamentados ayer y hoy. No pudo ser, sustantivamente, porque en cada puerto de América Latina ya existían y se desarrollaba una clase mercantilista, que era dueña del comercio, del alto comercio. Cada aporte importante terminó generando un país, un interland, y el emergente mercado mundial contribuía a atomizarnos, mucho más que la vieja colonia.
Quien dominaba el puerto dominaba la única fuente impositiva de la época, tenía peso en el Estado y terminaba teniendo peso militar. Un poco más-un poco menos, ese escenario se dio por todas partes, en la historia fundamental de por qué vivimos tanto tiempo a espaldas de nosotros mismos, porque era mucho más importante, en los hechos, la relación comercial con el mundo central.