Investigadores españoles han patentado un proceso biotecnológico para la producción de una molécula natural que puede retrasar la aparición del apetito. Cuando se comen alimentos ricos en azúcares refinados hay un rápido incremento de la glucosa en la sangre. Ésta se metaboliza de forma muy rápida, por lo que al poco tiempo su cantidad se reduce de forma drásticamente. Este descenso, un mecanismo natural del metabolismo, nos despierta de nuevo el apetito por el azúcar, provocándonos hambre. La fagomina evita esos picos de glucosa que desencadenan la aparición rápida del apetito, ya que es un iminoazúcar similar a la glucosa que se halla en pequeñas cantidades en la semilla del trigo sarraceno. Investigadores han patentado un proceso biotecnológico para la producción de una molécula natural, que puede retrasar la aparición del apetito. Cuando se comen alimentos ricos en azúcares refinados hay un rápido incremento de la glucosa en la sangre.