El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, realizó una visita inesperada a la ciudad de Kupyansk, una localidad situada en un punto especialmente delicado de la línea del frente. Su presencia allí buscó enviar un mensaje claro tanto a las tropas ucranianas como a la comunidad internacional. En las últimas semanas, Rusia había afirmado que sus fuerzas habían recuperado el control de la ciudad, intentando presentar el avance como un logro estratégico. Sin embargo, durante su visita, Zelenski aseguró que la situación sobre el terreno es distinta y que las unidades ucranianas “están obteniendo resultados significativos”, logrando contener y hacer retroceder a las fuerzas rusas en varios sectores del frente.
Además de evaluar personalmente la situación militar, Zelenski subrayó la importancia del componente informativo y simbólico de la guerra. Según explicó, no basta con resistir en el campo de batalla; también es imprescindible mantener la iniciativa en la esfera narrativa. «Hoy es fundamental avanzar en el frente para que Ucrania pueda avanzar también en el terreno diplomático», señaló el mandatario. En su opinión, cada avance, cada defensa exitosa y cada demostración de cohesión interna fortalecen la posición del país en las negociaciones internacionales destinadas a poner fin al conflicto. De este modo, insistió en que la fortaleza militar y la fortaleza diplomática están profundamente conectadas.
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