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  • hace 2 días
APOCALIPSIS (2025) La Película que Impactó al Mundo Libro Completo Narrado por Juan
Transcripción
00:00:00Hace dos mil años, Juan escribió lo que vio.
00:00:30Pero quizás no entendió lo que vio.
00:00:41El libro del apocalipsis no es lo que piensas.
00:00:48Bienaventurado el que lee y los que oyen las palabras de esta profecía
00:00:52y guardan las cosas en ella escritas, porque el tiempo está cerca.
00:01:00Capítulo 1. Aparece Jesús en gloria.
00:01:11Mi nombre es Juan. Me conocerás como el apóstol Juan.
00:01:16Y desterrado en Patmos, de repente fui arrebatado en espíritu.
00:01:23Yo soy el alfa y la omega, el primero y el último.
00:01:29O escribe en un libro lo que ves y envíalo a las siete iglesias que están en Asia.
00:01:35No temas. Yo soy el primero y el último.
00:01:47Y el que vivo y estuve muerto.
00:01:51Mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos.
00:01:57Amén.
00:01:59Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.
00:02:06Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de estas.
00:02:12Entonces Cristo me reveló que las visiones eran mensajes simbólicos.
00:02:18Los siete candeleros representaban a las siete iglesias que existían en ese momento.
00:02:23Probablemente te estés preguntando por qué Jesús aparece así vestido y con una espada saliendo de su boca.
00:02:30Entenderás esto un poco más adelante.
00:02:32Pero por favor, quédate conmigo.
00:02:34Porque primero, Cristo me ordenó que escribiera siete cartas.
00:02:38Capítulo 2 y 3.
00:02:40Cartas a las siete iglesias.
00:02:42Antes de abrir los sellos del Apocalipsis, Jesús advierte a las siete iglesias de Asia.
00:02:49Pero Jesús no habló solo a siete iglesias.
00:02:51Habló a todas.
00:02:52A las de entonces, a las de hoy y a las de mañana.
00:02:55Aquí hay un mensaje oculto.
00:02:58El número siete no es casualidad.
00:03:00Aparece 54 veces solo en este libro, en el Apocalipsis.
00:03:05En hebreo siete Sheva significa plenitud, perfección, algo que está completo.
00:03:10Siete cartas con siete juicios y siete promesas para todas las iglesias de todos los tiempos.
00:03:16La primera carta fue para Éfeso.
00:03:18Una iglesia trabajadora, incansable, que desde fuera parecía perfecta.
00:03:22Pero Jesús les advirtió.
00:03:26Has dejado tu primer amor.
00:03:30Habían cambiado la pasión por la rutina.
00:03:33Recuerda, arrepiéntete.
00:03:35Vuelve a las primeras obras.
00:03:37Esmirna fue la segunda.
00:03:38Una iglesia pobre, aplastada por la persecución.
00:03:41Parecía un fracaso, pero Cristo les prometió.
00:03:44Sé fiel hasta la muerte.
00:03:46Y yo te daré la corona de la vida.
00:03:51A los ojos de Dios, eran inmensamente ricos.
00:03:54Luego vino Pérgamo, donde estaba en el altar de Zeus.
00:03:58Yo sé dónde moras.
00:04:00Dónde está el trono de Satanás.
00:04:03Y entonces llegó la iglesia de Teatira, la peor advertencia.
00:04:09Tú toleras a esa mujer, Jezabel, que enseña y seduce a mis siervos.
00:04:15A fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos.
00:04:21Habían dejado que la corrupción se infiltrara.
00:04:25El veneno más letal viene de dentro, no de fuera.
00:04:29Arrepiéntete.
00:04:31Pues si no, vendré a ti pronto.
00:04:36Azardis la despertó con palabras como espada.
00:04:38Era la advertencia contra la apariencia vacía.
00:04:49A la iglesia de Filadelfia, Cristo les dio una promesa.
00:04:53He puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar.
00:04:59Era el premio a la perseverancia de una iglesia pequeña, pero fiel.
00:05:03Y a la odisea, la última, le habló con el juicio más temible.
00:05:09Por cuanto eres tibio, te vomitaré de mi boca.
00:05:14Creían no necesitar nada.
00:05:16Eran ricos, autosuficientes y ciegos sin saberlo.
00:05:19Pero incluso a la odisea, Jesús ofreció esperanza.
00:05:23He aquí.
00:05:25Yo estoy a la puerta y llamo.
00:05:28Entonces el misterio se volvió claro.
00:05:30Eran siete advertencias a todas las iglesias.
00:05:33Perder la pasión.
00:05:35Temer la persecución.
00:05:36Negociar con el mundo.
00:05:37Tolerar falsas doctrinas.
00:05:40Vivir de apariencias.
00:05:42Menospreciar lo pequeño.
00:05:44Y la autosuficiencia ciega.
00:05:46El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
00:05:53Capítulo 4.
00:05:55El trono de Dios.
00:05:56De repente, algo rompió el silencio.
00:05:59Una puerta se abrió en el cielo.
00:06:01Y una voz ordenó.
00:06:03Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas.
00:06:07De repente fui arrebatado en el espíritu.
00:06:10Y vi algo que no puedo describir con palabras humanas.
00:06:12Delante de mis ojos estaba el trono de Dios.
00:06:15Un espectáculo de gloria inimaginable.
00:06:18Sobre el trono había alguien sentado, pero su apariencia es indescriptible.
00:06:23Resplandecía como el jaspe y la piedra de cornalina.
00:06:26Y un arco iris que parecía de esmeralda rodeaba el trono.
00:06:29Pero el que estaba en el trono no estaba solo.
00:06:32A su alrededor, había otros 24 tronos.
00:06:35Y en ellos se sentaban 24 ancianos vestidos de blanco.
00:06:38Y en sus cabezas, llevaban coronas de oro.
00:06:41¿Quiénes eran estos misteriosos reyes?
00:06:43Su identidad revela el plan completo de Dios para la humanidad.
00:06:47Los 24 ancianos son las 12 tribus de Israel, más los 12 apóstoles.
00:06:52El pueblo de Dios completo, reunido al fin junto a él.
00:06:55Jesús ya lo había prometido.
00:06:57Os sentaréis sobre 12 tronos para juzgar.
00:07:00Del trono brotaba una tormenta contenida.
00:07:03Relámpagos, voces y truenos.
00:07:05Delante, siete lámparas ardientes.
00:07:08Los siete espíritus de Dios mostraban la plenitud del Espíritu Santo.
00:07:13El suelo bajo sus pies no era tierra, sino un mar de cristal.
00:07:18Transparente, inmóvil.
00:07:19Una representación de la paz perfecta.
00:07:22Pero entonces, vi algo muy extraño.
00:07:24Cerca del trono había cuatro criaturas cubiertas de ojos,
00:07:27por delante y por detrás.
00:07:29Nada escapa a su vista.
00:07:31La primera es como un león.
00:07:33La segunda como un becerro.
00:07:35La tercera tiene rostro humano.
00:07:37Y la cuarta, vuela como águila.
00:07:40¿Qué significaban estas criaturas?
00:07:42Los primeros cristianos vieron en ellos una profecía de los cuatro evangelios que representan a Jesús.
00:07:48Mateo el león, Cristo rey, Marcos el becerro, Cristo siervo, Lucas el hombre, Cristo humano, y Juan el águila, Cristo divino.
00:07:56Pero estas criaturas no descansaban.
00:08:00Día y noche, su voz resonaba en un cántico que hacía temblar los cimientos del cielo.
00:08:05Y cada vez que ese cántico se elevaba, ocurría algo asombroso.
00:08:23Los veinticuatro ancianos se levantaban, se postraban, arrojaban sus coronas de oro ante el trono y proclamaban.
00:08:30Así, antes del juicio, todo empieza en el trono.
00:08:54Dios gobierna, Dios crea, Dios sostiene, y nada de lo que venga lo moverá.
00:09:02Capítulo 5. Los siete sellos.
00:09:05Después de contemplar el trono, mis ojos fueron atraídos hacia algo.
00:09:09En la mano derecha del que estaba sentado en el trono, vi un libro escrito por dentro y por fuera, y siete sellos lo cerraban.
00:09:16No era un libro cualquiera, contenía el destino del universo, el plan de Dios para el final de los tiempos, pero estaba cerrado, sellado.
00:09:23Entonces, un ángel poderoso clamó.
00:09:26¿Quién? ¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos?
00:09:30El silencio fue la respuesta. Un silencio pesado, absoluto.
00:09:34La búsqueda fue exhaustiva. Se buscó en la tierra, entre reyes y sabios.
00:09:39Se buscó incluso, bajo la tierra, en el reino de los muertos. Nadie.
00:09:44Señor, hemos buscado en toda la creación, en los rincones más profundos de la tierra, entre los reyes y los humildes.
00:09:50Y no hay nadie. Nadie es digno.
00:09:52En ese momento lo comprendí. Si nadie era digno de abrir el libro, el plan de Dios permanecería oculto para siempre.
00:09:59La historia quedaría sin sentido, y la justicia nunca llegaría.
00:10:03Y entonces, ¿qué sería del mundo?
00:10:05Busquen en el cielo. En el cielo debe haber alguien.
00:10:08Busquen en cada estrella.
00:10:09Se buscó en el cielo, entre los ángeles más altos.
00:10:12¿Quién está a la altura de abrir el rollo?
00:10:15Nadie. Hemos buscado en todas partes.
00:10:17Nadie fue hallado digno.
00:10:19La humanidad está perdida.
00:10:20Mi alma se quebró. Lloré sin consuelo.
00:10:23Pero entonces, uno de los ancianos se acercó y me dijo,
00:10:26No llores.
00:10:27He aquí que el león de la tribu de Judá ha vencido para abrir el libro.
00:10:32Alcé la vista, esperando ver a una criatura majestuosa y poderosa.
00:10:36Pero mis ojos vieron ningún león.
00:10:39Vi un cordero que estaba de pie como inmolado.
00:10:42Tenía siete cuernos y siete ojos, y parecía sacrificado, pero estaba de pie.
00:10:46¿Cómo puede estar muerto y vivo a la vez?
00:10:49El vencedor no era un depredador, sino una víctima.
00:10:53El conquistador era un sacrificio.
00:10:55¿Cómo era posible que la mayor victoria del universo se mostrara en la imagen de la máxima debilidad?
00:11:00El misterio se resolvió cuando el cordero avanzó.
00:11:03Y con una autoridad silenciosa y absoluta, tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono.
00:11:10Y el cielo estalló.
00:11:11Los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos cayeron de rodillas.
00:11:16Tenían arpas y copas de oro llenas de incienso.
00:11:20Y de repente, un cántico nuevo inundó la creación.
00:11:23Porque tú tuviste el mal alco vivo en tu rey sucesa que y por tu salvador el rojo y no la paedillo.
00:11:47Ahí estaba la respuesta.
00:11:54La sangre era la clave.
00:11:56Solo quien pagó el precio podía abrir el libro.
00:11:59El cordero era digno, no por su fuerza para matar, sino por su poder para morir y redimir.
00:12:05Su sacrificio fue el precio que compró el derecho a desvelar el futuro.
00:12:10Entonces adoración creció como una ola imparable.
00:12:15Millones y millones de ángeles se unieron, gritando con una sola voz.
00:12:19El fom de meno es digno, per no detomere el poder las riquezas.
00:12:34La sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza.
00:12:46Siete atributos divinos, siete proclamaciones perfectas, el número de la perfección.
00:12:56Finalmente, la creación entera se sumó.
00:12:59Toda criatura en el cielo, en la tierra, debajo de la tierra y en el mar,
00:13:04todo lo que existe proclamó al unísono.
00:13:07El podero, por los signos de los signos,
00:13:18cual puede ser la benza,
00:13:25cual por libros de los signos.
00:13:30El misterio estaba resuelto.
00:13:37El único digno de escribir el final de la historia
00:13:39es aquel que se entregó por ella.
00:13:41El cordero inmolado era el único que podía abrir los siete sellos.
00:13:45Su aparente derrota era la victoria definitiva.
00:13:50Capítulo 6
00:13:50Los cuatro jinetes
00:13:52Un silencio expectante llenó el cielo.
00:13:55El cordero tomó el libro y rompió el primer sello.
00:13:58En ese instante, una de las cuatro criaturas me dijo
00:14:02Ven y mira.
00:14:03Y vi un caballo blanco.
00:14:05Su jinete portaba un arco y una corona.
00:14:08A primera vista, parecía un libertador,
00:14:10una promesa de paz y orden.
00:14:12Pero algo no encajaba.
00:14:14¿Era Cristo conquistando con el Evangelio
00:14:16o era el engaño disfrazado de Salvador?
00:14:19Entonces, el cordero rompió el segundo sello.
00:14:22Y un caballo de un rojo intenso,
00:14:24como la sangre recién derramada,
00:14:25emergió.
00:14:26Su jinete blandía una espada enorme y
00:14:29se le dio poder para quitar la paz de la tierra.
00:14:32En engaño se reveló.
00:14:34La conquista del primer jinete
00:14:36no era paz verdadera,
00:14:37sino el engaño que preparaba el camino
00:14:39para la guerra total.
00:14:41La falsa unidad se rompió
00:14:43y la tierra se llenó de violencia.
00:14:45Las naciones se levantaron unas contra otras
00:14:47en una matanza sin fin.
00:14:49Hermano contra hermano.
00:14:50Nación contra nación.
00:14:52En ese instante entendí que lo que estaba escrito en él
00:14:55no eran simples palabras,
00:14:57sino el destino mismo de la humanidad.
00:14:59Entonces, el cordero abrió el tercer sello
00:15:02y apareció un caballo negro,
00:15:04pero su jinete no llevaba un arma,
00:15:06sino una balanza en la mano.
00:15:07De repente una voz sentenció,
00:15:09un litro de trigo por un denario
00:15:11y tres litros de cebada por un denario.
00:15:13Para entender la magnitud de esto,
00:15:16hay que saber que un denario
00:15:17era el salario de todo un día de trabajo.
00:15:19Imagina trabajar de sol a sol
00:15:21solo para poder comprar comida para una persona,
00:15:24mientras los lujos de los poderosos
00:15:26representados por el aceite y el vino
00:15:28permanecían intactos.
00:15:30Era la injusticia económica aplastando a los pobres
00:15:32mientras los poderosos festejaban.
00:15:34Pero cuando el cordero rompió el cuarto sello,
00:15:37lo que vino después fue la suma de todos los horrores.
00:15:40Vi un caballo de un color amarillo verdoso,
00:15:42el color de la carne en descomposición.
00:15:45Su jinete se llamaba Muerte
00:15:46y el Hades, el reino de los muertos,
00:15:48lo seguía como un perro hambriento,
00:15:50listo para reclamar a las víctimas de la espada,
00:15:53el hambre y las plagas.
00:15:54Y se les dio poder sobre la cuarta parte de la tierra.
00:15:58El juicio se había vuelto implacable.
00:16:01No era solo morir,
00:16:02era morir sin esperanza,
00:16:03arrastrado al abismo.
00:16:05Entonces el cordero abrió el quinto sello
00:16:07y de pronto la escena cambió.
00:16:09Ya no estaba en la tierra,
00:16:11sino en el cielo.
00:16:11Debajo del altar celestial,
00:16:13vi las almas de los que habían sido asesinados por su fe.
00:16:17De repente un grito desgarrador rompió el silencio.
00:16:20¿Hasta cuándo, Señor?
00:16:21Clamaban las almas de los mártires.
00:16:24Anhelaban justicia.
00:16:25Cada cristiano quemado en las hogueras de Nerón.
00:16:28Cada creyente devorado por leones en el Coliseo.
00:16:31Todos preguntaban lo mismo.
00:16:33¿Por qué Dios permitía que el mal pareciera ganar?
00:16:36La respuesta los dejó helados.
00:16:38Esperen un poco más
00:16:39hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos
00:16:43que también habían de ser muertos como ellos.
00:16:46¿Más muerte?
00:16:46¿Más sufrimiento?
00:16:47Sí, el número de mártires aún no estaba completo,
00:16:51pero su sufrimiento no era en vano.
00:16:53Formaba parte de un plan más grande,
00:16:55porque la justicia de Dios estaba esperando el momento preciso.
00:16:59Entonces, el Cordero abrió el sexto sello
00:17:02y el universo entero se estremeció.
00:17:04No fue un juicio más, fue el principio del fin.
00:17:07Hubo un terremoto tan violento que movió montañas e islas de su lugar.
00:17:11El sol se volvió negro y la luna se tiñó de un rojo sangre.
00:17:15Las estrellas cayeron del cielo como higos que una tormenta arranca de la higuera.
00:17:20El cielo mismo se enrolló como un pergamino.
00:17:22El terror fue universal.
00:17:24Reyes y esclavos, ricos y pobres,
00:17:27todos corrían a esconderse en las cuevas,
00:17:30gritando a las montañas,
00:17:31caed sobre nosotros y escondednos del rostro de Aquel que está sentado en el trono
00:17:37y de la ira del Cordero.
00:17:39Ya no temían a los jinetes ni a la muerte.
00:17:42Le temían a Dios.
00:17:43Pero en medio del caos, miré al libro.
00:17:46El séptimo sello aún no se había abierto.
00:17:48Capítulo 7
00:17:51Los 144.000 sellados
00:17:54El cielo estalló en alabanza.
00:17:56Miles y miles de voces se unieron como un trueno.
00:17:59Los ángeles cayeron de rodillas.
00:18:01Los ancianos se postraron.
00:18:03Y los seres vivientes inclinaron sus rostros.
00:18:06Todos adoraban en un coro que hacía temblar los cielos.
00:18:09Amén.
00:18:10La bendición, la gloria, la sabiduría,
00:18:13la acción de gracias, la honra, el poder y la fortaleza.
00:18:17Sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos.
00:18:20Amén.
00:18:21Siete alabanzas perfectas para un Dios perfecto.
00:18:24Pero una pregunta quemaba en mi mente.
00:18:26¿Quiénes eran estos de ropas blancas?
00:18:28Un anciano se acercó, me miró fijamente y me dijo.
00:18:32Estos son los que han salido de la gran tribulación
00:18:35y han lavado sus ropas en la sangre del Cordero.
00:18:39Entonces lo comprendí.
00:18:40Eran mártires, perseguidos, fieles hasta la muerte.
00:18:44La sangre del Cordero, Jesús, no es una mancha,
00:18:47sino el único sacrificio capaz de borrar el pecado
00:18:50y purificar por completo el alma.
00:18:53Su sacrificio los había hecho perfectos.
00:18:55Y ahora, su sufrimiento en la tierra había terminado.
00:18:58Y les esperaba una promesa eterna.
00:19:01Ya no habría más dolor ni necesidad.
00:19:03Esta escena me quebró por dentro.
00:19:05Ya no tendrían hambre ni sed.
00:19:07El sol no los castigaría más.
00:19:09El Cordero los pastorearía eternamente.
00:19:11Y Dios mismo enjugaría toda lágrima de sus ojos.
00:19:14Es el plan perfecto del Dios vivo.
00:19:16Los que sufren hoy reinarán mañana.
00:19:19Los que lloran ahora reirán eternamente.
00:19:21Los que mueren por Cristo vivirán para siempre.
00:19:24El juicio había esperado por ellos.
00:19:27La misericordia triunfaba en medio de la ira.
00:19:30Y antes del séptimo sello, antes del fin,
00:19:34Dios selló a los suyos.
00:19:36Capítulo 8
00:19:37El séptimo sello y las siete trompetas
00:19:40Cuando el Cordero abrió el séptimo sello,
00:19:43ocurrió lo impensable.
00:19:45No hubo truenos.
00:19:46No hubo voces.
00:19:47Solo hubo silencio en el cielo como por media hora.
00:19:50Los millones de ángeles callaron.
00:19:53El cielo quedó en absoluto silencio.
00:19:55Era la calma antes de la tormenta más terrible jamás desatada.
00:19:58Y entonces, vi a los siete ángeles que estaban en pie ante Dios
00:20:02y se les dieron siete trompetas.
00:20:04El séptimo sello no era solo un juicio.
00:20:07Era la puerta a algo peor.
00:20:09Siete juicios de siete trompetas.
00:20:12De repente, un ángel se acercó al altar con un incensario de oro.
00:20:16Se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos.
00:20:20El humo del incienso subió con todas las oraciones hasta Dios.
00:20:24Cada oración, cada súplica por justicia,
00:20:26cada lágrima de los creyentes a lo largo de los siglos,
00:20:29estaba ahí, acumuladas ante el trono de Dios.
00:20:32Ninguna se había perdido.
00:20:34Pero de pronto, el mismo ángel hizo algo aterrador.
00:20:37Tomó el incensario, lo llenó con fuego del altar y lo arrojó a la tierra.
00:20:42Inmediatamente hubo truenos, relámpagos y un violento terremoto.
00:20:46Un escalofrío me recorrió el cuerpo.
00:20:48El mismo fuego que simbolizaba la adoración en el cielo
00:20:51se convirtió en la mecha que encendió el juicio en la tierra.
00:20:55Con esa señal, los siete ángeles se prepararon.
00:20:58El tiempo de la advertencia había terminado.
00:21:02Sentí que el cielo mismo contenía el aliento.
00:21:04Pero entonces, el primer ángel hizo sonar la primera trompeta.
00:21:08Fuego y granizo, mezclados con sangre, cayeron del cielo.
00:21:12La tierra ardió.
00:21:13Un tercio de los árboles se quemó y toda la hierba verde fue consumida.
00:21:17La naturaleza que fue creada por Dios para el bien del hombre es destruida,
00:21:22porque la tierra que el hombre debía cuidar ha sido corrompida por su pecado.
00:21:26Era un eco terrible del antiguo Egipto, pero aquí había una diferencia clave.
00:21:31El juicio no era total, solo un tercio.
00:21:34Dios advertía.
00:21:35No aniquilaba.
00:21:36Aún había tiempo.
00:21:38Pero de repente, el segundo ángel tocó la segunda trompeta.
00:21:41Vi algo como una montaña gigante, ardiendo, lanzada al mar.
00:21:46El océano se tiñó de rojo y un tercio del mar se convirtió en sangre.
00:21:50La tercera parte de las criaturas marinas murieron.
00:21:53Los barcos se hundieron.
00:21:54El comercio del mundo, sus arterias, se colapsaron.
00:21:57De nuevo, un eco de Egipto, pero a una escala global.
00:22:01El mar, símbolo del comercio y del poder de las naciones, empezó a sangrar.
00:22:06Cuando el mar sangra, los imperios se desangran.
00:22:09El primer juicio había caído sobre la tierra y ahora, el juicio golpeaba los mares.
00:22:14Entonces el tercer ángel hizo sonar la tercera trompeta.
00:22:18Y una gran estrella llameante como una antorcha cayó del cielo.
00:22:21Su nombre era Ajenjo, que significa amargura.
00:22:25Y esta vez no cayó sobre la tierra ni sobre el mar.
00:22:28Cayó sobre las aguas dulces, sobre los ríos y los manantiales, sobre las fuentes de vida
00:22:33que brotaban en silencio y sostenían a pueblos, ciudades y naciones.
00:22:38Lo que antes daba vida a los cultivos, a los animales y a las personas, ahora traía muerte.
00:22:43Un tercio de las aguas se envenenaron, se tornaron amargas y se convirtieron en Ajenjo.
00:22:49Y muchos murieron por beber de ellas.
00:22:51La tierra había sido herida, el mar se había teñido de sangre, las aguas dulces habían sido envenenadas.
00:22:57Pero cuando el cuarto ángel tocó su trompeta, el universo mismo se resintió.
00:23:02La luz del mundo se redujo.
00:23:03La tercera parte del sol, de la luna y de las estrellas fue herida.
00:23:07La luna que alumbraba la noche, se apagó.
00:23:10Las estrellas que guiaban los cielos se extinguieron.
00:23:13Y el sol se oscureció en una tercera parte.
00:23:16La luz que gobernaba el día fue herida.
00:23:18Ya no brillaba como antes, ya no calentaba igual.
00:23:21La noche se volvió más densa, el día más frío.
00:23:25Y una tercera parte del tiempo, entró en sombra.
00:23:27La humanidad se quedó sin su reloj natural.
00:23:30Los ciclos se alteraron.
00:23:32El clima se trastornó.
00:23:33Las estaciones se confundieron.
00:23:35La agricultura se resintió.
00:23:37El cuerpo humano se desajustó.
00:23:39Y la confusión se apoderó del mundo.
00:23:41No era solo oscuridad.
00:23:42Era una descreación, como si Dios estuviera rebobinando el Génesis.
00:23:46En ese momento, lo entendí.
00:23:48Los juicios no era un caos sin sentido.
00:23:50Era un nuevo éxodo.
00:23:51Cada trompeta era un golpe contra un ídolo.
00:23:54La primera, contra la tierra que los hombres adoran.
00:23:58La segunda, contra el mar, el dios del comercio.
00:24:02La tercera, contra las aguas que dan vida.
00:24:04Y la cuarta, contra el sol y la luna.
00:24:07Astros adorados por milenios.
00:24:10Pero entonces, en medio de esa penumbra, oí una voz poderosa resonar en el cielo.
00:24:16Un águila volando en lo más alto gritó.
00:24:18¡Ay, ay, ay de los que moran en la tierra!
00:24:21Por los otros toques de trompeta que están para sonar.
00:24:25El mensaje era claro.
00:24:26Lo peor aún no había llegado.
00:24:30Capítulo 9.
00:24:32La quinta y sexta trompeta.
00:24:34Cuando el quinto ángel tocó la trompeta, mis ojos se abrieron a un horror indescriptible.
00:24:39Vi caer una estrella del cielo a la tierra.
00:24:42Pero no era una estrella común.
00:24:43Era un ángel caído.
00:24:45Y cuando tocó la tierra, el suelo se abrió creando una grieta al mismo infierno.
00:24:50El abismo se manifestó en la tierra.
00:24:52Y abrió el pozo del abismo.
00:24:54Y subió humo del pozo como humo de un gran horno.
00:24:58El sol desapareció.
00:24:59El aire se volvió irrespirable.
00:25:01Pero el humo era sólo el principio.
00:25:04Del humo emergieron algo semejante a langostas.
00:25:07Nunca había visto algo parecido.
00:25:08Parecían caballos listos para la guerra.
00:25:11Con coronas de oro falso.
00:25:13Y rostros que imitaban a los de los humanos.
00:25:16Tenían cabello largo como de mujer.
00:25:18Y sus dientes eran como los de un león.
00:25:20El ruido de sus alas era como el estruendo de un ejército de carros de guerra.
00:25:25Lanzándose a la batalla.
00:25:26Y tenían un rey.
00:25:27El ángel del abismo.
00:25:29Su nombre en hebreo es Abadón.
00:25:31Y en griego Apolión.
00:25:33Pero ambos nombres significan lo mismo.
00:25:35El destructor.
00:25:37Tenían un poder espantoso.
00:25:38Como el de los escorpiones.
00:25:40Y una orden muy específica.
00:25:42Se les mandó que no dañasen a la hierba de la tierra.
00:25:45Ni a cosa verde alguna.
00:25:47Ni a ningún árbol.
00:25:48Sino solamente a los hombres que no tuviesen el sello de Dios en sus frentes.
00:25:53Pero su misión no era matar.
00:25:54Era algo peor.
00:25:55Se les permitió atormentar a los impíos durante cinco largos meses.
00:26:00El dolor era insoportable.
00:26:01Como la picadura de un escorpión clavándose en la carne.
00:26:05Y en aquellos días los hombres buscarán la muerte.
00:26:08Pero no la hallarán.
00:26:10Y ansiarán morir.
00:26:11Pero la muerte huirá de ellos.
00:26:13El tormento era tan grande que deseaban morir.
00:26:15Pero no podían.
00:26:16Pero el primer ahí pasó.
00:26:18He aquí.
00:26:19Vienen aún dos ayes después de esto.
00:26:21Y cuando el sexto ángel hizo sonar su trompeta.
00:26:25Se abrió una puerta que jamás debió ser abierta.
00:26:27Una voz desde el altar de oro ordenó.
00:26:30Desata a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Éufrates.
00:26:34El Éufrates no es un río cualquiera.
00:26:37Era la frontera que separaba al imperio romano del temido imperio parto.
00:26:42En el este era el límite del mundo conocido.
00:26:45Desatar algo de allí significaba desatar una fuerza extraña y destructora.
00:26:50Y estos no eran ángeles de luz.
00:26:53Estaban prisioneros preparados para la hora, día, mes y año.
00:26:57A fin de matar a la tercera parte de los hombres.
00:27:00Precisión divina.
00:27:01Nada al azar.
00:27:02Al ser liberados se unieron a ellos un ejército demoníaco.
00:27:06El número del ejército me heló la sangre.
00:27:09Doscientos millones.
00:27:10Era un número inconcebible.
00:27:12Los jinetes llevaban corazas de colores imposibles.
00:27:16Rojo fuego, azul jacinto, amarillo azufre.
00:27:19Sus caballos tenían cabezas de león.
00:27:21Y de sus bocas salían las tres plagas.
00:27:24Fuego, humo y azufre.
00:27:27Y por estas tres plagas fue muerta la tercera parte de los hombres.
00:27:31Pero entonces llegó lo más terrible.
00:27:33No fue la destrucción.
00:27:35Ni siquiera la muerte de miles de millones de personas.
00:27:38Lo más terrible fue que los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas,
00:27:43ni aún así se arrepintieron.
00:27:45A pesar de ver el infierno desatado en la tierra,
00:27:48seguían adorando demonios, ídolos de oro y plata.
00:27:52Objetos que no pueden ver, ni oír, ni andar.
00:27:55No dejaron sus homicidios, sus hechicerías, su inmoralidad sexual, sus robos.
00:28:01El corazón humano, más duro que la piedra.
00:28:03Ni el fuego del cielo, ni la muerte a su alrededor,
00:28:06fueron suficientes para que se volvieran a Dios.
00:28:09El segundo, ahí había pasado, quedaba uno más.
00:28:13Capítulo 10. El ángel y el librito.
00:28:16De pronto, vi descender del cielo a un ángel colosal.
00:28:20Estaba envuelto en una nube.
00:28:22Un arco iris coronaba su cabeza y su rostro brillaba como el sol.
00:28:26Y en su mano, sostenía un pequeño libro abierto.
00:28:29Entonces, el ángel hizo algo extraordinario.
00:28:32Puso su pie derecho sobre el mar y el izquierdo sobre la tierra.
00:28:36Era un acto de dominio total.
00:28:38Dios tenía el control absoluto sobre toda la creación.
00:28:41El ángel rugió como león.
00:28:43Y en ese instante, sucedió algo misterioso.
00:28:46Siete truenos respondieron desde el cielo, emitiendo sus propias voces.
00:28:51Saqué mi pluma, listo para escribir cada palabra de aquel misterioso mensaje.
00:28:55Pero antes de que pudiera trazar la primera letra, una voz del cielo me detuvo en seco, y me dijo.
00:29:00Sella las cosas que los siete truenos han dicho, y no las escribas.
00:29:05Comprendí que hay secretos que pertenecen sólo a Dios.
00:29:08Misterios que no nos corresponde conocer hasta que Él lo decida.
00:29:12Entonces el ángel, aún en pie sobre el mar y la tierra, levantó su mano al cielo.
00:29:17Hizo un juramento solemne por aquel que vive por los siglos de los siglos,
00:29:20el creador de todo, y lo que juró hizo temblar los cimientos de la historia.
00:29:25El tiempo no sería más.
00:29:27La frase no significaba que el tiempo se detendría, sino algo mucho más impactante.
00:29:32Ya no habría más demoras.
00:29:33Se acabó la espera.
00:29:34El plan secreto de Dios, anunciado por siglos a través de sus profetas, estaba a punto de cumplirse.
00:29:40Entonces, la misma voz del cielo me habló de nuevo.
00:29:44Ve y toma el librito abierto de la mano del ángel.
00:29:47Obedecí.
00:29:48Me acerqué al ángel majestuoso y le pedí el libro.
00:29:51Él me miró y dijo algo inquietante.
00:29:53Tómalo y cómelo.
00:29:55Te amargará el vientre, pero en tu boca será dulce como la miel.
00:29:59Aunque dudé, obedecí.
00:30:01Lo llevé a mi boca y lo comí, tal como el ángel había dicho.
00:30:05El sabor era increíblemente dulce, como la miel más pura.
00:30:09Era la dulzura de recibir la revelación directa de Dios, de conocer su verdad.
00:30:13Pero en cuanto lo tragué, una amargura profunda e intensa se apoderó de mi vientre.
00:30:19En ese instante lo entendí todo.
00:30:22La palabra de Dios es dulce, porque es verdad y salvación.
00:30:26Pero es amarga, porque también anuncia juicio, sufrimiento y la pesada responsabilidad de proclamarla a un mundo que no quiere oír.
00:30:35No era el primero en sentirlo.
00:30:37El profeta Ezequiel también comió un rollo con un mensaje divino, experimentando esa misma dualidad.
00:30:43Finalmente, entendí el peso de la misión.
00:30:46Es necesario que profetices otra vez sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes.
00:30:51El libro no era el final, era el comienzo.
00:30:54Era el combustible para la siguiente etapa de mi tarea.
00:30:58Acababa de recibir mis nuevas órdenes.
00:31:01Capítulo 11
00:31:05Los dos testigos y la séptima trompeta
00:31:08Entonces me fue dada una caña, como una vara de medir, y se me dio una orden clara.
00:31:14Levántate, y mide el templo de Dios, el altar, y a los que adoran en él.
00:31:19Pero el patio que está fuera del templo, déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles.
00:31:25Y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses.
00:31:29Comprendí la razón al instante.
00:31:30Medir era un acto de preservación.
00:31:33Dios estaba sellando, protegiendo a su pueblo fiel.
00:31:36En cambio, el patio exterior representaba el mundo que sería entregado al caos.
00:31:41Y sería pisoteado durante cuarenta y dos meses.
00:31:44Este periodo de tiempo es clave, y se repite en la profecía.
00:31:48Los cuarenta y dos meses son exactamente tres años y medio.
00:31:52El mismo tiempo de gran tribulación, mencionado por el profeta Daniel.
00:31:56Era el tiempo de prueba justo antes del fin.
00:31:59Y justo en medio de ese caos, aparecerían dos figuras misteriosas.
00:32:03Dos testigos.
00:32:04¿Quiénes eran y cuál era su misión?
00:32:06Se me dijo.
00:32:08Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días.
00:32:13Vestidos de silicio.
00:32:15Mil doscientos sesenta días son, de nuevo, los mismos cuarenta y dos meses.
00:32:20Su misión era clara.
00:32:22Dar testimonio de Dios en un mundo que lo rechazaba.
00:32:25Pero, ¿quiénes son estos testigos?
00:32:28Estos no eran hombres comunes.
00:32:30Se les describió como, las dos olivas y los dos candeleros que están en pie delante del Dios de la tierra.
00:32:38Esta imagen viene de Zacarías 4, donde las olivas representan el fluir constante del Espíritu Santo.
00:32:45Su poder no era propio, venía directamente de Dios.
00:32:48Y ese poder era absoluto.
00:32:49Si alguien intentaba hacerles daño, salía fuego de su boca y consumía a sus enemigos.
00:32:56Podían cerrar el cielo para que no llueva, como hizo Elías con el rey Acap.
00:33:00O convertir agua en sangre, como hizo Moisés en Egipto.
00:33:04Representaban la ley y los profetas, el testimonio completo de Dios.
00:33:09Pero su testimonio llegó a su fin.
00:33:11Y entonces, la bestia que sube del abismo, les hizo la guerra.
00:33:15Y los venció.
00:33:16Los mató.
00:33:17Sus cuerpos quedaron expuestos en la plaza de la gran ciudad.
00:33:21Un lugar llamado simbólicamente Sodoma y Egipto.
00:33:24El mismo lugar donde el Señor fue crucificado.
00:33:28Jerusalén.
00:33:28El mundo entero celebró su muerte.
00:33:31La gente se envió regalos unos a otros.
00:33:33Felices porque la palabra de estos profetas ya no los atormentaba.
00:33:37Parecía que el mal había triunfado, pero el silencio duró solo tres días y medio.
00:33:42De repente, el espíritu de vida enviado por Dios entró en ellos y se levantaron sobre sus pies.
00:33:48El pánico se apoderó de quienes los veían.
00:33:51La celebración se convirtió en terror.
00:33:53Y de repente, una voz poderosa desde el cielo gritó,
00:33:56Y ante los ojos atónitos de sus enemigos, ascendieron al cielo en una nube.
00:34:02En ese mismo instante, la tierra tembló.
00:34:04Un terremoto devastador destruyó la décima parte de la ciudad y mató a siete mil personas.
00:34:10Pero por primera vez, los supervivientes dieron gloria al Dios del cielo.
00:34:14El mensaje era inconfundible.
00:34:16No se puede silenciar la voz de Dios.
00:34:18El segundo, ¡ay! había pasado.
00:34:21Pero el tercero venía en camino.
00:34:22Entonces, el séptimo ángel tocó la séptima trompeta.
00:34:26El cielo estalló en un anuncio que lo cambió todo.
00:34:29Grandes voces proclamaron,
00:34:31Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo.
00:34:36Y Él reinará por los siglos de los siglos.
00:34:40La victoria final fue declarada.
00:34:42Los veinticuatro ancianos en el cielo se postraron y adoraron.
00:34:46El momento había llegado.
00:34:48Los muertos eran juzgados,
00:34:49los fieles recompensados y los destructores destruidos.
00:34:53Y por fin, vi como el templo de Dios en el cielo se abrió de par en par.
00:34:57Y dentro, vi algo que no había sido visto en siglos.
00:35:01El arca de su pacto.
00:35:03Capítulo 12. La mujer y el dragón.
00:35:07De pronto vi algo extraño en el cielo.
00:35:10Era una mujer vestida del sol,
00:35:11con la luna bajo sus pies y sobre su cabeza una corona de doce estrellas.
00:35:16Su imagen era pura luz.
00:35:18Pero esta mujer estaba embarazada y gritaba con dolores de parto,
00:35:22en la angustia de dar a luz.
00:35:24Entonces me pregunté, ¿quién era esta mujer misteriosa?
00:35:27Y comprendí que esta mujer visión era el símbolo que unía todo.
00:35:32Representaba al pueblo de Israel,
00:35:34que esperó durante siglos al Mesías,
00:35:36y también a la iglesia, el nuevo pueblo de Dios.
00:35:38Las doce estrellas representaban las doce tribus de Israel.
00:35:42José había soñado con estos símbolos siglos antes,
00:35:45cuando el sol, la luna y once estrellas se inclinaban ante él.
00:35:50Y la mujer sufría porque el plan de salvación para la humanidad estaba a punto de nacer en un mundo hostil.
00:35:57Pero de pronto, otra señal irrumpió en el cielo.
00:36:00Un enorme dragón rojo escarlata.
00:36:02Tenía siete cabezas y diez cuernos.
00:36:05Un monstruo de poder y autoridad.
00:36:07Con un solo barrido de su cola,
00:36:09arrancó la tercera parte de las estrellas y las arrojó a la tierra.
00:36:13Comprendí que este no era un simple monstruo.
00:36:16Era la serpiente antigua, el mismo Satanás,
00:36:19y las estrellas caídas eran los ángeles que arrastró en su rebelión.
00:36:23El dragón se detuvo.
00:36:25Se plantó justo delante de la mujer.
00:36:27Su objetivo era claro y terrible.
00:36:29Devorar a su hijo en el instante en que naciera.
00:36:32La tensión era insoportable.
00:36:35La mujer dio a luz un hijo varón,
00:36:38que regirá con vara de hierro a todas las naciones.
00:36:42El dragón al verlo fue rápidamente a por él.
00:36:44Pero antes de que las fauces del dragón pudieran cerrarse,
00:36:47ocurrió algo inesperado.
00:36:49En ese instante el niño fue arrebatado
00:36:51y llevado directamente hasta el trono de Dios.
00:36:54El Mesías, Cristo Jesús, estaba a salvo.
00:36:56El dragón había fracasado.
00:36:58Entonces se giró hacia la mujer y fue a por ella.
00:37:02Pero la mujer huyó al desierto
00:37:03y allí Dios mismo le había preparado un refugio
00:37:06para protegerla y alimentarla durante 1260 días.
00:37:10Fracasado en destruir a la mujer,
00:37:12el dragón tomó una decisión terrible.
00:37:15Subió hasta el cielo.
00:37:16Y la batalla empezó.
00:37:17Miguel, el arcángel protector de Israel,
00:37:20y sus ángeles se enfrentaron directamente al dragón y sus huestes.
00:37:24La guerra fue total,
00:37:25pero los rebeldes no pudieron ganar.
00:37:28Ni se halló ya lugar para ellos en el cielo.
00:37:30Satanás, el gran acusador,
00:37:32fue expulsado y arrojado a la tierra.
00:37:35Una voz poderosa resonó en el cielo
00:37:36proclamando la victoria,
00:37:38pero también reveló el secreto para vencer al mal.
00:37:40Ellos le han vencido por medio de la sangre del cordero
00:37:44y de la palabra del testimonio de ellos.
00:37:48No con espadas, sino con fe y sacrificio.
00:37:51Expulsado del cielo y furioso por su derrota,
00:37:54el dragón enfocó toda su ira
00:37:57en el único objetivo que le quedaba a su alcance.
00:38:00La mujer la persiguió sin descanso.
00:38:02Pero a ella le fueron dadas las dos alas de la gran águila
00:38:05para volar a su refugio en el desierto.
00:38:07Frustrado, el dragón intentó un último ataque desesperado.
00:38:11Arrojó de su boca un río para ahogar a la mujer.
00:38:15Pero la tierra misma la defendió,
00:38:17abriéndose y tragándose el torrente.
00:38:19El dragón había fracasado de nuevo.
00:38:21No pudo devorar al hijo
00:38:22y no pudo destruir a la mujer.
00:38:24Entonces la ira del dragón alcanzó su punto máximo.
00:38:28Si no podía con la madre,
00:38:29iría a por el resto de sus hijos.
00:38:31Así que se marchó a hacer guerra
00:38:33contra el resto de su descendencia.
00:38:35¿Quiénes son estos?
00:38:36Somos nosotros los que guardan los mandamientos de Dios
00:38:40y tienen el testimonio de Jesucristo.
00:38:42La batalla se había convertido en una guerra personal
00:38:45contra cada creyente.
00:38:47Y el dragón ya no estaría solo en su siguiente ataque.
00:38:51Capítulo 13
00:38:52Las dos bestias
00:38:53Me encontraba sobre la arena del mar.
00:38:56El viento era frío.
00:38:57De pronto vi que el mar comenzó a agitarse violentamente.
00:39:01Algo emergía de las profundidades.
00:39:02Una bestia colosal rompió la superficie.
00:39:05Tenía siete cabezas y diez cuernos.
00:39:07Sobre sus cuernos, diez coronas.
00:39:09Y en sus cabezas, nombres que ofendían a Dios.
00:39:12Era un monstruo imposible.
00:39:14Tenía cuerpo de leopardo, patas de oso, boca de león.
00:39:18Pero lo reconocí inmediatamente.
00:39:20Era la bestia de las visiones del profeta Daniel.
00:39:22Cada parte representaba un imperio.
00:39:25Babilonia, Persia, Grecia.
00:39:27Pero esta criatura las reunía todas.
00:39:30Pero su poder no era propio.
00:39:31Vi como Satanás, la serpiente antigua,
00:39:34le entregó su trono y su autoridad.
00:39:36Entonces vi algo extraño.
00:39:38Una de sus cabezas parecía herida de muerte.
00:39:40Debería estar muerta.
00:39:41Pero la herida sanó milagrosamente.
00:39:44Y este falso milagro engañó al mundo entero.
00:39:47La humanidad quedó fascinada por el milagro.
00:39:49Y las multitudes gritaban,
00:39:51¿Quién como la bestia?
00:39:52¿Y quién podrá luchar contra ella?
00:39:54Entonces la bestia abrió su boca y blasfemó.
00:39:58Insultó a Dios, a su morada y a los que están en el cielo.
00:40:01Se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses.
00:40:04Tres años y medio exactos.
00:40:06El mismo tiempo que duró el ministerio de Cristo.
00:40:09Pero usado para destruir, no para salvar.
00:40:12Su dominio era global.
00:40:13Hizo la guerra a los creyentes y los venció.
00:40:16Sometiendo a toda tribu, pueblo y nación.
00:40:18Solo aquellos cuyos nombres estaban escritos en el libro de la vida del Cordero, no la adoraron.
00:40:24Entonces escuché una voz del cielo clamar.
00:40:27Si alguno tiene oído, que oiga.
00:40:30Era una advertencia.
00:40:32Los que persiguen serán perseguidos.
00:40:34Los que matan a espada, a espada morirán.
00:40:37La paciencia de los santos sería probada.
00:40:40Justo cuando pensaba que el horror había llegado a su fin, vi otra bestia.
00:40:45Esta subía de la tierra.
00:40:46Su apariencia era engañosa.
00:40:48Tenía dos cuernos como los de un cordero.
00:40:50Parecía inofensiva.
00:40:52Pero su voz la delató.
00:40:53Hablaba como dragón.
00:40:55Esta segunda bestia era la propagandista de la primera.
00:40:58Su misión era hacer que el mundo adorase al monstruo del mar.
00:41:02Y para lograrlo, usaba el engaño.
00:41:04Hacía milagros espectaculares.
00:41:06Incluso, descendió fuego del cielo.
00:41:09Entonces, la segunda bestia ordenó hacer una imagen de la primera.
00:41:13Y al darle aliento, la estatua cobró vida.
00:41:16Y ordenó matar a todo aquel que no la adorara.
00:41:19El control se volvió absoluto.
00:41:21La bestia obligó a todos, sin excepción.
00:41:24Ricos y pobres.
00:41:25Libres y esclavos.
00:41:26A recibir una marca en la mano derecha o en la frente.
00:41:29Sin la marca, nadie podía comprar ni vender.
00:41:32Todos debían elegir, adorar a la bestia o morir de hambre.
00:41:35Y presta atención porque esta es la marca que vi.
00:41:39El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia.
00:41:42Pues es número de hombre.
00:41:44Y su número es 666.
00:41:48El 6 es el número del hombre, de lo incompleto.
00:41:52Así que el triple 6 es la máxima expresión de imperfección humana pretendiendo ser Dios.
00:41:58Es la plenitud de la imperfección.
00:41:59La afirmación definitiva de la rebelión humana, que al final, está destinada a fracasar.
00:42:07Capítulo 14.
00:42:09Anuncio del juicio.
00:42:10De repente la visión cambió.
00:42:12Mis ojos se posaron sobre el monte Sion, el lugar santo de Dios.
00:42:16Allí, de pie y victorioso, estaba el Cordero.
00:42:19Y con él una multitud inmensa.
00:42:22144.000 que tenían el nombre de él y el de su padre escrito en la frente.
00:42:26Entendí que eran los mismos sellados que había visto antes, para su protección.
00:42:31Antes los vi preparándose para la prueba.
00:42:34Ahora los veía en la gloria, habiendo vencido junto al Mesías.
00:42:38Su presencia en Sion, la ciudad de David, y símbolo del reino eterno,
00:42:43era la prueba de su triunfo definitivo.
00:42:45De repente, un sonido llenó el cielo.
00:42:48Era poderoso y sublime, como un estruendo de muchas aguas, y como el sonido de un gran trueno.
00:42:54Los 144.000 cantaban un cántico nuevo que nadie más podía aprender.
00:42:59Solo ellos.
00:43:00Porque en su boca, no fue hallada mentira.
00:43:03De repente vi volar a un ángel cruzando el cielo con urgencia.
00:43:06Llevaba un evangelio y proclamaba una advertencia.
00:43:09Temed a Dios y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado.
00:43:14Era el último llamado.
00:43:15La última oportunidad.
00:43:17Inmediatamente después, un segundo ángel lo siguió, pero su mensaje era una sentencia.
00:43:22Ha caído.
00:43:22Ha caído Babilonia, la gran ciudad.
00:43:25Pero espera.
00:43:25¿Qué Babilonia?
00:43:26Comprendí que no se refería a la antigua ciudad.
00:43:29Era un símbolo.
00:43:30Representaba todo el sistema mundial rebelde, el poder político corrupto, la economía basada en la codicia, y la religión falsa, que aleja a las personas del verdadero Dios.
00:43:41Su caída significaba el colapso total de la civilización sin Dios.
00:43:45Y entonces, llegó la advertencia más aterradora.
00:43:48Un tercer ángel apareció, con la advertencia más terrible, jamás pronunciada.
00:43:53Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios.
00:44:03El mensaje era brutalmente claro.
00:44:05No había término medio.
00:44:06O se pertenecía a Dios, o se seguía a la bestia.
00:44:09El castigo para los seguidores de la bestia, era un tormento eterno, con fuego y azufre.
00:44:14Sin descanso de día ni de noche.
00:44:16Pero en medio del terror, una voz del cielo trajo consuelo y propósito a su lucha.
00:44:22Declaró, Bienaventurados los muertos que mueren en el Señor.
00:44:26Y de pronto, apareció una enorme nube blanca.
00:44:30Y sentado en ella, alguien semejante al Hijo del Hombre, con una corona de oro y una hoz afilada en la mano.
00:44:37Cristo mismo venía a cosechar.
00:44:39Pasó su hoz, y los justos fueron recogidos.
00:44:42El trigo fue cegado.
00:44:43Esta fue la primera cosecha, la reunión de los justos.
00:44:47Pero había otra cosecha.
00:44:48Otro ángel apareció, también con una hoz afilada.
00:44:51Y un tercer ángel le ordenó,
00:44:53Mete tu hoz aguda, y bendime a los racimos de la vid de la tierra, porque sus uvas están maduras.
00:44:59Esta vez, las uvas de la maldad fueron arrojadas en el gran lagar de la ira de Dios.
00:45:04La imagen fue espantosa.
00:45:06El lagar fue pisado, y de él brotó un río de sangre tan inmenso,
00:45:10que llegó hasta los frenos de los caballos por 1.600 estadios.
00:45:15Esto equivale a unos 300 kilómetros.
00:45:17Era el juicio de los malvados maduros, universal y definitivo.
00:45:23Capítulo 15 Los siete ángeles
00:45:26Entonces, el cielo se abrió ante mis ojos, y aparecieron siete ángeles.
00:45:31Cada uno portaba una plaga.
00:45:33Siete plagas que consumaban la ira de Dios.
00:45:35Comprendí que lo que estaba por venir era el desenlace,
00:45:39la culminación del juicio divino sobre el mundo.
00:45:41Pero entonces vi algo extraordinario.
00:45:44Ante mí se extendía un mar de vidrio, pero no era un mar común.
00:45:48Estaba mezclado con fuego, un reflejo del juicio y la purificación.
00:45:52Y junto a su orilla, de pie, estaban los vencedores.
00:45:56Eran los que habían derrotado a la bestia y a su sistema, negándose a aceptar su marca.
00:46:02Habían rechazado la marca de la bestia.
00:46:04Habían resistido hasta el final y pagado el precio más alto.
00:46:08Pero ahora, sostenían las arpas de Dios.
00:46:11La victoria era suya.
00:46:13Era el cántico de Moisés y el cántico del cordero.
00:46:16Dos liberaciones en una sola voz.
00:46:18Cuando Israel cruzó el mar rojo, Moisés cantó.
00:46:21Ahora, los redimidos cantaban junto a otro mar.
00:46:24La historia se repetía, pero a escala cósmica.
00:46:27Entonces, el templo celestial se abrió.
00:46:30No cualquier parte, sino el lugar más sagrado.
00:46:33El tabernáculo del testimonio.
00:46:34De su interior salieron los siete ángeles vestidos de lino puro, resplandecientes, con cintos de oro.
00:46:41Y vi como uno de los cuatro seres vivientes del trono de Dios les entregó siete copas de oro.
00:46:48Pero no contenían vino ni agua.
00:46:51Estaban llenas hasta el borde de la ira de Dios.
00:46:54En ese preciso instante, el templo se llenó de humo.
00:46:57No era el humo de un incendio, sino el humo de la gloria y el poder de Dios.
00:47:03La presencia divina era tan abrumadora que nadie, absolutamente nadie, podía entrar en el templo.
00:47:09El momento había llegado.
00:47:10El tiempo de la misericordia había terminado.
00:47:13Ahora solo quedaba el juicio.
00:47:15Las siete últimas plagas estaban por derramarse.
00:47:18Y cuando terminaran, el juicio de Dios estaría completo.
00:47:23Capítulo 16.
00:47:24Los siete copas se derraman.
00:47:26El tiempo de las advertencias había terminado.
00:47:29De pronto, oí una que una voz resonó desde el templo celestial, con una orden directa y final para los siete ángeles.
00:47:37Id y derramad sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios.
00:47:41Mi corazón se detuvo.
00:47:43Ya no había vuelta atrás.
00:47:44El juicio final había comenzado.
00:47:46El primer ángel avanzó y vertió su copa sobre la tierra.
00:47:49Al instante, una llaga maligna y dolorosa brotó en la piel de todos los que llevaban la marca de la bestia.
00:47:56No era una epidemia normal.
00:47:57Era justicia divina, marcando a los marcados.
00:48:00Cada llaga ardía como fuego sobre la piel de quienes habían adorado la imagen del anticristo.
00:48:06El símbolo de su lealtad era ahora la fuente de su castigo.
00:48:10La ironía era brutal.
00:48:11Entonces, el segundo ángel derramó su copa sobre el mar.
00:48:15El agua, fuente de vida, se espesó y oscureció, convirtiéndose en sangre como de muerto.
00:48:21El mar se volvió sangre espesa como de cadáver.
00:48:24Y a diferencia de los juicios anteriores, donde solo una tercera parte fue afectada, esta vez fue total.
00:48:31El océano se convirtió en una tumba líquida.
00:48:34Y todo ser vivo en él pereció.
00:48:36El olor a muerte llenó el aire.
00:48:38Pero esto era solo el comienzo.
00:48:39Le siguió el tercer ángel, quien vertió su copa sobre los ríos y manantiales.
00:48:44Toda el agua dulce de la tierra se transformó también en sangre.
00:48:48El planeta entero se quedó sin agua para beber.
00:48:50El hedor era insoportable.
00:48:52Y en ese momento, oí que el ángel, con voz angelical, proclamó la razón de este terrible acto.
00:48:58Por cuanto derramaron la sangre de los santos y de los profetas,
00:49:02también tú les has dado a beber sangre, pues lo merecen.
00:49:06La justicia era poética y terrible.
00:49:08Un mundo que se deleitó derramando sangre inocente, ahora no tenía otra cosa que beber.
00:49:14Entonces el cuarto ángel apuntó al cielo y derramó su copa sobre el sol.
00:49:18El astro rey, que da luz y calor, se convirtió en un instrumento de tortura.
00:49:23Un calor insoportable abrazó a la humanidad, quemando a los hombres con fuego y secando la tierra.
00:49:29Pero en medio de su agonía, en lugar de clamar por misericordia, blasfemaron el nombre de Dios y no se arrepintieron.
00:49:36Su orgullo era más fuerte que su dolor.
00:49:39Dios estaba cauterizando el pecado de la tierra.
00:49:41El quinto juicio fue directo al corazón del poder del mal.
00:49:45El quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia.
00:49:48Al instante, el imperio del anticristo que parecía invencible, quedó sumido en una oscuridad absoluta y asfixiante.
00:49:56Sus seguidores, atrapados en las tinieblas y consumidos por el dolor de sus llagas,
00:50:02mordían sus lenguas de pura angustia y maldecían a Dios.
00:50:05El poder del anticristo fue humillado en su propio trono.
00:50:08Pero esta no era la batalla final.
00:50:10Era sólo el preludio.
00:50:12¿Qué podía ser peor?
00:50:13La respuesta llegó con el sexto ángel.
00:50:15El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates.
00:50:19Al instante, el agua del poderoso río se secó por completo, creando una autopista para los reyes del oriente.
00:50:27Y de la boca del dragón, de la bestia y del falso profeta, salieron tres espíritus demoníacos con aspecto de ranas.
00:50:34Su misión era engañar a todos los líderes del mundo y convocarlos a un lugar específico para la guerra definitiva contra Dios.
00:50:42Ese lugar tenía un nombre que resonaría por toda la eternidad, Armagedón, que en hebreo significa Monte de Meguido.
00:50:50Allí, en ese valle, Israel había peleado sus batallas más sangrientas a lo largo de la historia.
00:50:56Justo en ese momento escuché una voz que advirtió,
00:50:59He aquí, yo vengo como ladrón, bienaventurado el que vela.
00:51:03Y entonces llegó el séptimo ángel.
00:51:06No derramó su copa sobre la tierra o el mar, la derramó sobre el aire, sobre la atmósfera entera.
00:51:12De repente, una voz desde el trono de Dios en el cielo, sentenció con poder absoluto.
00:51:18Hecho está.
00:51:19En ese instante, el mundo se fracturó.
00:51:22Fue como si el universo entero convulsionara.
00:51:24El terremoto más devastador de la historia partió la gran ciudad en tres.
00:51:28Babilonia la Grande, símbolo de todo sistema mundial corrupto, finalmente cayó.
00:51:34Las islas desaparecieron bajo las aguas.
00:51:36Las montañas se desmoronaron.
00:51:38Del cielo cayeron gigantescos bloques de granizo.
00:51:41Pero incluso entonces, mientras esquivaban pedazos de hielo del tamaño de un hombre
00:51:46y veían su mundo desmoronarse, los supervivientes levantaron sus puños al cielo y blasfemaron contra Dios.
00:51:54Hasta el final, el corazón humano rebelde prefirió maldecir antes que arrepentirse.
00:51:59Las siete copas se habían derramado.
00:52:01La ira de Dios se había manifestado.
00:52:04Pero el juicio aún no había terminado.
00:52:08Capítulo 17.
00:52:10La gran ramera.
00:52:11Uno de los siete ángeles que tenían las siete copas se acercó a mí y me dijo
00:52:16Ven acá y te mostraré la condenación de la gran ramera, la que está sentada sobre muchas aguas.
00:52:23Le seguí y me llevó hasta una misteriosa mujer.
00:52:26Dominaba pueblos y naciones enteras.
00:52:28El ángel me explicó que los reyes de la tierra se habían corrompido con ella.
00:52:32El mundo entero se había embriagado con el vino de su seducción.
00:52:35Ella no era una persona, sino un sistema.
00:52:38La encarnación del poder mundano, la riqueza y la rebelión contra Dios.
00:52:43Entonces, la visión me golpeó.
00:52:44El espíritu me transportó al desierto y la vi.
00:52:47Estaba sentada sobre una bestia de color escarlata.
00:52:50Una criatura cubierta de nombres que ofendían a Dios y que tenía siete cabezas y diez cuernos.
00:52:56La mujer vestía de púrpura y escarlata, deslumbrante con oro y perlas.
00:53:00En su mano, un cáliz dorado.
00:53:02Pero dentro no había vino, solo inmundicia y abominación.
00:53:06En su frente, leí un hombre grabado a fuego.
00:53:09Misterio, Babilonia la Grande, la madre de las rameras.
00:53:13Entonces vi algo que me heló la sangre.
00:53:15La mujer bebía, pero no era vino.
00:53:18Era sangre de los santos, sangre de mártires.
00:53:21Mi asombro fue tan grande que el ángel me dijo.
00:53:24¿Por qué te asombras?
00:53:25Yo te diré el misterio de la mujer y de la bestia que la lleva.
00:53:29Primero, me habló de la bestia.
00:53:32La bestia que has visto era y no es, y está para subir del abismo.
00:53:36Se trataba de un poder que parecía derrotado, pero que resurgiría y engañaría a todos aquellos cuyos nombres no estaban en el libro de la vida.
00:53:44Luego, descifró los símbolos.
00:53:46Las siete cabezas son siete montes sobre los cuales se sienta la mujer.
00:53:51Mi mente recordó las siete colinas de Roma, pero el ángel continuó diciendo.
00:53:56Y son siete reyes. Cinco han caído, uno es, y el otro aún no ha venido.
00:54:02Pensé en la sucesión de imperios.
00:54:04Egipto, Asiria, Babilonia, Persia, Grecia.
00:54:08Roma dominaba entonces. Uno más vendría.
00:54:11Pero el ángel me dio un último símbolo.
00:54:13Los diez cuernos eran diez reyes, que aún no han recibido reino.
00:54:17Ellos formarían una alianza final.
00:54:20Una confederación de poder que entregaría su autoridad a la bestia.
00:54:23Juntos se unirían con un propósito.
00:54:26Entonces llegó la declaración que lo cambiaría todo.
00:54:29Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes.
00:54:36Su destino era la derrota.
00:54:37No hay poder que pueda contra Cristo.
00:54:39Los que están con él son llamados, elegidos y fieles.
00:54:43Y toda la estructura de poder terrenal se enfrentaría directamente a Cristo y perdería.
00:54:49Pero en mi mente apareció una última pregunta.
00:54:51¿Qué pasaría con la mujer, con Babilonia?
00:54:54Si sus aliados iban a ser derrotados, ¿cuál sería su destino?
00:54:58El ángel me contestó.
00:54:59Los diez cuernos que viste en la bestia, ellos aborrecerán a la ramera.
00:55:04El propio sistema que ella había creado se volverá en su contra.
00:55:07Sus aliados la destruirán, la dejarán desolada, la devorará y la quemarán con fuego.
00:55:13Porque Dios ha puesto en sus corazones ejecutar lo que él quiso.
00:55:17El mal se consumiría a sí mismo, cumpliendo, sin saberlo, el plan de Dios.
00:55:21Pero el ángel me dio la última revelación para saber su identidad.
00:55:25Y la mujer que has visto es la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra.
00:55:30Entonces lo entendí todo.
00:55:32Babilonia la Grande, el sistema mundial de poder, religión y comercio corrupto,
00:55:37no caería por un enemigo externo, sino por la traición de sus propios aliados,
00:55:42orquestado todo por la soberanía de Dios para dar paso al reino del Cordero.
00:55:46Porque los poderes corruptos parecen invencibles, seducen naciones, devoran santos,
00:55:52pero su fin está escrito, el Cordero vencerá.
00:55:55Siempre.
00:55:57Capítulo 18. La caída de Babilonia.
00:56:00La visión cambió de nuevo y vi a un ángel descendiendo del cielo.
00:56:04Su poder era tan inmenso que iluminó la tierra entera, pero no vino en silencio.
00:56:09Con voz potente clamó.
00:56:11Ha caído, ha caído la Gran Babilonia.
00:56:13La noticia me golpeó con fuerza, pero entendí al instante que era un código.
00:56:18Babilonia había caído hacía siglos.
00:56:20Era el símbolo de todo sistema mundial que se había opuesto a Dios,
00:56:24basado en el poder, la codicia y la idolatría.
00:56:27Las naciones bebieron de su vino corrupto, los reyes fornicaron con ella,
00:56:32los mercaderes engordaron con sus lujos.
00:56:34Por tanto, en realidad, había caído un sistema completo.
00:56:38Entonces otra voz retumbó desde el cielo.
00:56:41Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados,
00:56:46ni recibáis parte de sus plagas.
00:56:48El mensaje era claro y urgente.
00:56:51El peligro no era sólo la destrucción de Babilonia,
00:56:54sino el riesgo de permanecer atado a ella.
00:56:56Sus pecados habían formado una torre tan alta que llegaba hasta el cielo,
00:57:01y Dios los había recordado.
00:57:02La soberbia de Babilonia había sellado su destino,
00:57:06pero Dios siempre avisa a los suyos.
00:57:09La sentencia fue fulminante.
00:57:10En un solo día vendrán sus plagas, muerte, llanto, hambre y fuego.
00:57:15Lo que había tardado siglos en construirse caería en una sola hora.
00:57:19Pero de repente la visión cambió,
00:57:21y vi a los reyes de la tierra,
00:57:23aquellos que habían disfrutado de sus lujos de pie, a lo lejos,
00:57:26observando el humo negro que se elevaba de la ciudad en llamas.
00:57:30No se acercaban para ayudar.
00:57:32El miedo los paralizaba.
00:57:34Su lamento era egoísta y decían,
00:57:36¡Ay, ay, de la gran ciudad Babilonia,
00:57:39la ciudad fuerte, porque en una hora vino tu juicio!
00:57:42Luego vi a los mercaderes.
00:57:44Los hombres más ricos del mundo lloraban
00:57:46y se lamentaban por sus negocios arruinados.
00:57:49Su lista de pérdidas era interminable.
00:57:51Oro, plata, perlas, seda, perfumes o vino.
00:57:54Y al final de la lista,
00:57:56el artículo más horrible de todos,
00:57:57cuerpos y almas de seres humanos.
00:58:00Babilonia comerciaba con todo,
00:58:01incluso con con vidas humanas.
00:58:04Reducía a las personas a meros objetos.
00:58:06Pero mientras en la tierra había llanto,
00:58:08en el cielo se escuchaba un canto de victoria.
00:58:11Alégrate sobre ella, cielo,
00:58:13y vosotros santos, apóstoles y profetas,
00:58:16porque Dios os ha hecho justicia.
00:58:18La caída de la opresión
00:58:20era motivo de júbilo para los oprimidos.
00:58:22La justicia de Dios, por fin, había llegado.
00:58:25Y para que no quedara duda de su final,
00:58:28un ángel poderoso
00:58:29realizó un acto simbólico y aterrador.
00:58:32Tomó una piedra,
00:58:33tan grande como una rueda de molino,
00:58:35y la arrojó al mar con violencia.
00:58:38Con el mismo ímpetu será derribada Babilonia,
00:58:41la gran ciudad,
00:58:42y nunca más será hallada.
00:58:44La ciudad se hundió en el olvido.
00:58:46Nunca más se escucharía en ella
00:58:48la música de las fiestas,
00:58:50ni la voz de un artesano trabajando,
00:58:52ni la risa de los recién casados.
00:58:55Solo silencio y desolación.
00:58:57Al final, el ángel reveló
00:58:58la razón principal de un juicio tan devastador.
00:59:02Era una deuda de sangre.
00:59:03Porque en ella se halló la sangre
00:59:05de los profetas y de los santos,
00:59:07y de todos los que han sido muertos en la tierra.
00:59:10Me quedé inmóvil, procesando la visión.
00:59:12Babilonia no era solo Roma.
00:59:14Es todo sistema que se cree invencible,
00:59:17que explota al débil,
00:59:18que persigue al justo,
00:59:20y que valora más el dinero que la vida.
00:59:22Babilonia había caído.
00:59:24Y con ella, la soberbia del mundo.
00:59:27Capítulo 19
00:59:29La victoria del Rey de Reyes
00:59:32Después de esto,
00:59:33en el cielo se desató una fiesta.
00:59:35Miles de voces gritaban al unísono,
00:59:38¡Aleluya!
00:59:38Dios había hecho justicia.
00:59:40La gran ramera,
00:59:41Babilonia,
00:59:42el sistema que había corrompido al mundo entero,
00:59:45por fin había caído.
00:59:46Entonces vi como el humo de su juicio
00:59:49subía por los siglos de los siglos,
00:59:51un recordatorio eterno de que el mal
00:59:53nunca tiene la última palabra.
00:59:55Incluso los veinticuatro ancianos
00:59:57cayeron de rodillas,
00:59:58y los cuatro seres vivientes,
01:00:00los testigos más cercanos al trono,
01:00:02se postraron y adoraron diciendo,
01:00:04¡Amén!
01:00:05¡Aleluya!
01:00:06Parecía el final de una larga guerra,
01:00:08pero en realidad,
01:00:09solo era el principio de algo mucho más grande.
01:00:12De repente,
01:00:13una voz salió del trono mismo,
01:00:14¡Alabad a nuestro Dios todos sus siervos!
01:00:17En realidad Dios no necesita alabanzas,
01:00:19pero nosotros sí necesitamos alabarlo.
01:00:22Y entonces,
01:00:23el verdadero motivo de la fiesta se reveló.
01:00:25Un sonido como el de una cascada gigante,
01:00:28o un trueno poderoso,
01:00:29retumbó por todo el cielo.
01:00:31No era un grito de victoria por la guerra ganada,
01:00:34sino un grito de gozo,
01:00:35por la boda que estaba a punto de comenzar.
01:00:38¡Aleluya!
01:00:39Porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina,
01:00:42gocémonos,
01:00:43alegrémonos,
01:00:44y démosle gloria,
01:00:45porque han llegado las bodas del Cordero,
01:00:47y su esposa se ha preparado.
01:00:50¿El Cordero?
01:00:51Sí,
01:00:51Jesucristo se iba a reunir con la esposa,
01:00:54la iglesia.
01:00:55La emoción me recorrió todo el cuerpo.
01:00:57Ante mí,
01:00:58estaba el momento más importante de toda la historia,
01:01:01la unión perfecta entre Dios y su pueblo.
01:01:04Entonces un ángel se acercó a mí y me ordenó escribir,
01:01:07¡Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero!
01:01:10Fue demasiado para mí.
01:01:12Abrumado por la majestad del momento y la gloria del mensajero,
01:01:16caí a sus pies para adorarlo.
01:01:18Pero el ángel me detuvo al instante y me gritó,
01:01:21¡No hagas eso!
01:01:22Yo soy un siervo como tú y como tus hermanos.
01:01:24Adora solo a Dios.
01:01:26Incluso los ángeles más gloriosos son solo siervos.
01:01:29Solo uno merece adoración.
01:01:31Y entonces me entregó la clave final para entenderlo todo.
01:01:34Porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.
01:01:38En ese momento todo encajó.
01:01:40La caída del mal, la fiesta en el cielo, las bodas.
01:01:44Todo apuntaba a una sola persona, Jesús.
01:01:47Desde Génesis hasta Apocalipsis,
01:01:49Él era el centro de la historia.
01:01:51El motivo de la celebración y el corazón de toda profecía.
01:01:55De pronto el cielo se rasgó como un velo
01:01:57y apareció un jinete en un caballo blanco,
01:02:00fiel y verdadero.
01:02:01Sus ojos ardían como llamas.
01:02:03Su mirada lo penetraba todo.
01:02:05Sobre su cabeza no llevaba una, sino muchas diademas,
01:02:09símbolo de una autoridad incontestable.
01:02:11Y tenía un nombre escrito que nadie conocía,
01:02:14excepto Él mismo.
01:02:15Un misterio que no soy capaz de entender.
01:02:17Su ropa estaba teñida de un rojo profundo.
01:02:19Parecía empapada en sangre,
01:02:21pero no era sangre de batalla.
01:02:23Era sangre derramada antes, hace mucho tiempo, en una cruz.
01:02:27Su nombre es el Verbo de Dios.
01:02:29Yo lo reconocí al instante.
01:02:30Era el mismo nombre con el que empecé mi evangelio.
01:02:33El mismo Jesús, pero transformado.
01:02:36Tras Él cabalgaban los ejércitos celestiales,
01:02:39también en caballos blancos.
01:02:41Sus vestiduras eran de lino finísimo,
01:02:43de una blancura impecable,
01:02:45en un contraste brutal con la túnica ensangrentada del Verbo de Dios.
01:02:49Y de la boca del jinete no salían gritos de guerra,
01:02:52sino algo mucho más temible,
01:02:54una espada aguda.
01:02:55No era una espada de metal,
01:02:57sino el poder de su palabra,
01:02:59que con sólo ser pronunciada,
01:03:01ejecuta la sentencia divina.
01:03:03Y entonces, vi su título definitivo,
01:03:05bordado en su manto y en su muslo.
01:03:07Un nombre que lo definía todo.
01:03:09Rey de reyes y Señor de señores.
01:03:12Justo cuando asimilaba esa imagen,
01:03:15de pronto un ángel apareció de pie sobre el sol.
01:03:18Su voz resonó,
01:03:19pero no pude entenderla porque no era para los hombres,
01:03:22sino para las aves del cielo.
01:03:24Estaba llamando a todas las aves del cielo
01:03:26con una invitación macabra.
01:03:28Venida la gran cena de Dios.
01:03:31Un escalofrío me recorrió el cuerpo.
01:03:33No era una simple cena.
01:03:35Era un banquete de cadáveres.
01:03:37Reyes, capitanes, poderosos.
01:03:39Todos servirían de alimento a los buitres.
01:03:41Para que comáis carnes de reyes,
01:03:44de capitanes, de fuertes,
01:03:47de todos, libres y esclavos,
01:03:50pequeños y grandes.
01:03:52Mientras en la tierra,
01:03:53la bestia, los reyes y sus ejércitos se unieron.
01:03:57Una coalición mundial se preparó
01:03:59para la batalla final contra el jinete y su ejército.
01:04:02La bestia apareció con todos los ejércitos del mundo.
01:04:05Reyes, naciones, millones de soldados.
01:04:08La guerra final parecía inminente.
01:04:10Pensaba que sería la guerra más grande de la historia.
01:04:12Pero no hubo batalla.
01:04:14Fue un final tan rápido como inesperado.
01:04:17El poder del mal,
01:04:18que había aterrorizado al mundo,
01:04:20fue neutralizado sin esfuerzo.
01:04:21La guerra terminó antes de empezar.
01:04:23Cristo no necesitó pelear.
01:04:25La bestia y el falso profeta
01:04:27fueron capturados instantáneamente.
01:04:29No hubo juicio,
01:04:30ni defensa,
01:04:31ni apelación.
01:04:32Ambos fueron lanzados vivos al lago de fuego.
01:04:35El resto de los ejércitos fue aniquilado
01:04:37por la espada que salía de la boca del jinete.
01:04:40Y las aves,
01:04:41cumpliendo la invitación del ángel,
01:04:43descendieron y se saciaron.
01:04:45Quedé temblando.
01:04:46El mismo Jesús que yo conocía como maestro,
01:04:48y había visto como cordero sacrificado,
01:04:51ahora era un guerrero invencible,
01:04:53rey de reyes.
01:04:54Así la coalición fue derrotada.
01:04:56Y el mundo se había dividido para siempre
01:04:58entre los invitados a la boda del cordero,
01:05:01o el alimento de las aves.
01:05:02Capítulo 20
01:05:05Los mil años
01:05:06De pronto,
01:05:07vi a un ángel descender del cielo como un relámpago.
01:05:10Traía una llave y una cadena pesada.
01:05:13Y con un movimiento rápido y certero,
01:05:15atrapó al gran dragón,
01:05:16la serpiente antigua,
01:05:18el diablo,
01:05:19Satanás.
01:05:20Entonces el ángel lo ató con fuerza con la cadena,
01:05:23lo arrojó al abismo,
01:05:24y selló la entrada,
01:05:25para que no engañase más a las naciones.
01:05:28Mil años de prisión comenzaban ahora.
01:05:30El mal quedaba encadenado.
01:05:32Una paz profunda se extendió sobre la tierra.
01:05:35Sentía alivio.
01:05:36Pero la profecía dejaba una advertencia en el aire.
01:05:39Un cabo suelto en la historia.
01:05:41La paz tenía fecha de caducidad.
01:05:44Satanás estaría preso por mil años,
01:05:46pero después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo.
01:05:50Entonces, ¿qué pasaría cuando el mal fuera liberado de nuevo?
01:05:53De repente la visión me llevó hasta una sala donde había unos tronos.
01:05:57En ellos se sentaron unos jueces y vi a las almas de los mártires,
01:06:02los muertos por la palabra.
01:06:03Eran aquellos que se negaron a adorar a la bestia
01:06:06y habían rechazado recibir su marca,
01:06:09los decapitados por Jesús.
01:06:11Su sufrimiento en la tierra no fue en vano,
01:06:13porque ahora vivieron y reinaron con Cristo mil años.
01:06:17Entonces lo entendí.
01:06:18Esta era la primera resurrección.
01:06:20Y una voz proclamó,
01:06:22Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección.
01:06:27La segunda muerte no tiene potestad sobre estos.
01:06:31Para ellos, el ciclo de muerte y juicio había terminado.
01:06:34Estaban a salvo para siempre.
01:06:36Y así, el milenio transcurrió.
01:06:38Un largo periodo de paz y justicia.
01:06:40Pero la advertencia seguía pendiente.
01:06:43Y cuando los mil años se cumplieron,
01:06:45el sello del abismo se rompió.
01:06:47Pero, Satanás fue soltado de su prisión.
01:06:49Y libre una vez más.
01:06:51Salió como fiera hambrienta.
01:06:53Su naturaleza es engañar.
01:06:55Y eso fue lo que hizo.
01:06:56Recorrió el mundo,
01:06:57reuniendo a las cuatro naciones de los cuatro ángulos de la tierra,
01:07:01a Gog y a Magog,
01:07:02para una última y desesperada rebelión.
01:07:05Gog y Magog no son nombres reales,
01:07:08sino nombres que provienen del libro de Ezequiel.
01:07:11Representan a todas las fuerzas lejanas y hostiles a Dios.
01:07:14Vi cómo formaron un ejército tan numeroso como la arena del mar.
01:07:18Y rodearon el campamento santo.
01:07:20El momento final había llegado.
01:07:22El mal, en su máxima expresión,
01:07:25acorralaba al pueblo de Dios.
01:07:26Parecía el inicio de una batalla final épica.
01:07:29Pero de nuevo, no hubo batalla.
01:07:31En el mismo instante del asalto,
01:07:33la respuesta de Dios fue definitiva.
01:07:36Descendió fuego del cielo y los consumió.
01:07:39La rebelión más grande de la historia
01:07:41se extinguió en un solo acto de justicia divina.
01:07:44El cabo suelto, la amenaza pendiente,
01:07:46quedaba resuelta para siempre.
01:07:48Y entonces, el instigador de todo, el diablo,
01:07:51fue capturado por última vez.
01:07:53Y fue lanzado al lago de fuego y azufre,
01:07:56el destino final reservado para el mal incorregible.
01:07:59Allí se encontró con la bestia y el falso profeta,
01:08:02sus antiguos aliados en el engaño.
01:08:04Y la sentencia fue eterna.
01:08:06Serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.
01:08:10Era el punto final.
01:08:11No más engaños, no más batallas.
01:08:14La historia del mal había terminado.
01:08:16Sin retorno, para siempre.
01:08:18De repente, todo se detuvo.
01:08:20Y apareció un gran trono blanco, inmenso, resplandeciente.
01:08:24Sobre él, se sentaba alguien cuya santidad era tan pura,
01:08:27tan absoluta, que el universo mismo no pudo soportarla.
01:08:31La santidad de Dios era tan intensa
01:08:33que ni siquiera el universo podía permanecer.
01:08:35La visión fue tan sobrecogedora que ante su presencia
01:08:39huyeron la tierra y el cielo,
01:08:41y ningún lugar se encontró para ellos.
01:08:43Todo lo que conocíamos se desvaneció ante el juez.
01:08:46Pero si la creación huía, ¿quién quedaba para ser juzgado?
01:08:50Entonces comenzó la escena más solemne de la historia.
01:08:53Los muertos aparecieron, todos,
01:08:55grandes y pequeños, ricos y pobres,
01:08:58reyes y mendigos.
01:09:00Nadie faltaba a esta cita.
01:09:02Y cuando todos estuvieron reunidos,
01:09:04los libros fueron abiertos.
01:09:06Se abrieron muchos libros donde cada página
01:09:09contenía un registro perfecto de cada vida vivida,
01:09:12cada decisión tomada, cada palabra pronunciada.
01:09:15El peso de cada vida se exponía a la luz.
01:09:18Nadie podía negar lo que había hecho.
01:09:20Y fueron juzgados los muertos por las cosas
01:09:22que estaban escritas en los libros, según sus obras.
01:09:26El mar devolvió a sus muertos.
01:09:27La muerte y el Hades entregaron a los suyos.
01:09:30Era una reunión universal, sin excepciones.
01:09:33Y fueron juzgados cada uno según sus obras.
01:09:36Pero había un libro diferente.
01:09:38Era el libro de la vida.
01:09:39Este no era un registro de obras,
01:09:41sino una lista de nombres.
01:09:43El registro de aquellos que pertenecían al Cordero.
01:09:46Y aquí estaba el punto clave del juicio.
01:09:48Las obras mostraban el estado de cada persona,
01:09:51pero el libro de la vida mostraba su destino final.
01:09:54Entonces ocurrió algo asombroso.
01:09:56La muerte misma fue juzgada.
01:09:58Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego.
01:10:01Esta es la muerte segunda.
01:10:03El último enemigo fue destruido para siempre.
01:10:06No la muerte del cuerpo, sino la separación eterna de Dios.
01:10:10En ese momento lo entendí.
01:10:12Los libros de las obras mostraban la justicia del juicio.
01:10:15Pero el libro de la vida determinaba el destino final.
01:10:18Y tras esto, se dictó la sentencia final,
01:10:21clara y sin apelación.
01:10:22Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida,
01:10:26fue lanzado al lago de fuego.
01:10:28Se hico un silencio absoluto.
01:10:30Todo el arco de la historia había llegado a su fin.
01:10:33La rebelión final de Satanás fue aplastada.
01:10:36El reino de paz de Cristo se había cumplido.
01:10:38Y ahora, en el juicio del gran trono blanco,
01:10:41todo quedaba sellado por dos registros.
01:10:43Las obras que todos habían hecho y el libro de la vida.
01:10:46Y tras ese silencio, tras ese veredicto final,
01:10:50solo una cosa podía venir después de esto.
01:10:52Un cielo nuevo.
01:10:54Una tierra nueva.
01:10:55Un lugar donde ya no habrá muerte.
01:10:58Capítulo 21.
01:10:59La nueva Jerusalén.
01:11:01Todo había desaparecido.
01:11:02El mundo que conocía ya no existía.
01:11:05El primer cielo y la primera tierra habían pasado.
01:11:08El mar se había desvanecido para siempre.
01:11:10Todo lo viejo, con sus dolores y cicatrices, ya no estaba.
01:11:13Solo había silencio.
01:11:15Y de pronto lo vi.
01:11:16Vi un cielo nuevo.
01:11:18Y una tierra nueva.
01:11:19Ante mis ojos apareció algo indescriptible.
01:11:22La nueva Jerusalén.
01:11:23La ciudad santa, brillante como cristal puro.
01:11:26Era amor hecho ciudad, resplandeciente.
01:11:29Como una novia preparada para su boda,
01:11:31resplandeciente y pura, ataviada para su esposo.
01:11:35La ciudad de Dios.
01:11:36Entonces una voz poderosa retumbó desde el trono,
01:11:39proclamando la promesa más bella de todas.
01:11:42He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres,
01:11:45y él morará con ellos.
01:11:47Y ellos serán su pueblo.
01:11:49Y Dios mismo estará con ellos como su Dios.
01:11:52La promesa era clara.
01:11:54El hogar de Dios estaba ahora entre su gente.
01:11:57Era el fin del exilio.
01:11:58Dios ya no estaría distante,
01:12:00sino habitando en medio de su pueblo para siempre.
01:12:03Entonces, escuché las palabras que sanaron cada herida de la historia.
01:12:07Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos,
01:12:11y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto,
01:12:14ni clamor, ni dolor,
01:12:15porque las primeras cosas pasaron.
01:12:18Todo el sufrimiento humano,
01:12:20desde el primer llanto hasta el último,
01:12:22quedaba borrado.
01:12:23Y el que estaba sentado en el trono,
01:12:26habló con voz de eternidad.
01:12:28He aquí, yo hago nuevas todas las cosas.
01:12:31Y me ordenó,
01:12:32Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas.
01:12:36Obedecí aunque sentía que mis manos temblaban al escribir,
01:12:39porque la emoción me desbordaba.
01:12:41Y con una finalidad absoluta,
01:12:43sentenció.
01:12:44Hecho está.
01:12:45Yo soy el alfa y la omega,
01:12:47el principio y el fin.
01:12:48Al que tuvieres sed,
01:12:50yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida.
01:12:53La promesa era clara.
01:12:55Lo que Adán perdió en el jardín del Edén,
01:12:57el agua de vida eterna,
01:12:58ahora se ofrecía sin coste alguno.
01:13:00Gratis.
01:13:02Y la voz añadió,
01:13:03El que venciere heredará todas las cosas,
01:13:06y yo seré su Dios,
01:13:07y él será mi hijo.
01:13:08Me estremecí.
01:13:10La meta del fiel no era solo sobrevivir,
01:13:12sino heredar el todo,
01:13:14entrar en la relación eterna de hijo con el padre.
01:13:17Pero esta gloriosa promesa venía con una advertencia,
01:13:21dura, necesaria.
01:13:23Pero los cobardes e incrédulos,
01:13:25los abominables y homicidas,
01:13:28los fornicarios y hechiceros,
01:13:29los idólatras y todos los mentirosos,
01:13:32tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre,
01:13:36que es la muerte segunda.
01:13:37La santidad y el mal no podrán convivir,
01:13:40no negociará con el pecado.
01:13:42Vino entonces a mí,
01:13:44uno de los siete ángeles que tenían las siete copas,
01:13:47llenas de las siete plagas postreras,
01:13:49y habló conmigo diciendo,
01:13:51Ven acá,
01:13:52yo te mostraré la desposada,
01:13:54la esposa del cordero.
01:13:55Entonces se acercó a mí,
01:13:57uno de los siete ángeles.
01:13:59No era un ángel cualquiera,
01:14:00era uno de los que habían derramado
01:14:02las plagas finales sobre la tierra.
01:14:04Su presencia era imponente
01:14:06y con voz directa me dijo,
01:14:07Ven acá,
01:14:08yo te mostraré la desposada,
01:14:10la esposa del cordero.
01:14:12Mi corazón se detuvo,
01:14:13pero recordé que la esposa del cordero
01:14:15no era una persona,
01:14:17sino la unión perfecta
01:14:19entre Cristo y su pueblo redimido.
01:14:21En un instante,
01:14:22el Espíritu me arrebató
01:14:24y me llevó a la cima de un monte altísimo.
01:14:26Desde allí,
01:14:27mis ojos contemplaron lo imposible.
01:14:29No vi a una mujer,
01:14:30vi algo mucho más grande,
01:14:32una ciudad santa,
01:14:33la nueva Jerusalén,
01:14:35que descendía del cielo,
01:14:36de la presencia misma de Dios.
01:14:38Resplandecía con una luz
01:14:40que no era de este mundo,
01:14:41una gloria que la hacía brillar
01:14:43como un diamante perfecto,
01:14:45como un jaspe transparente
01:14:47como el cristal.
01:14:48La ciudad estaba protegida
01:14:49por un muro imponente
01:14:50con doce puertas
01:14:51y sobre ellas
01:14:52los nombres de las doce tribus de Israel.
01:14:54Pero vi que el muro
01:14:55no se sostenía sobre la nada.
01:14:58Tenía doce cimientos
01:14:59y en ellos estaban grabados
01:15:01los nombres de los doce apóstoles del cordero.
01:15:03De repente,
01:15:04todo cobró sentido.
01:15:06Aquella ciudad
01:15:06era la historia de la salvación
01:15:08hecha arquitectura.
01:15:10No era Israel o la iglesia.
01:15:12Eran ambos.
01:15:13El plan completo de Dios unido para siempre.
01:15:15Entonces el ángel
01:15:16sacó una caña de oro
01:15:18para medir la ciudad.
01:15:19¿Por qué eran tan importantes
01:15:21sus dimensiones?
01:15:22El misterio estaba en su geometría.
01:15:24La ciudad era un cubo perfecto.
01:15:26Su longitud, anchura y altura
01:15:28eran idénticas.
01:15:29Doce mil estadios.
01:15:31Un cubo perfecto.
01:15:33Inmediatamente,
01:15:34recordé el lugar santísimo
01:15:36del antiguo templo,
01:15:37el espacio cúbico
01:15:38donde la presencia de Dios habitaba.
01:15:40Pero esto no era
01:15:41una pequeña habitación en un templo.
01:15:43La ciudad entera
01:15:44era el lugar santísimo.
01:15:46Todos vivirían para siempre
01:15:48en la presencia directa de Dios.
01:15:50Los materiales me dejaron sin aliento.
01:15:53El muro era de jaspe
01:15:54y la ciudad de oro puro,
01:15:56pero un oro como nunca había visto,
01:15:58transparente como cristal.
01:16:00Las calles eran de oro
01:16:01tan refinado que parecía vidrio.
01:16:04Los cimientos ardían
01:16:05con los colores de doce joyas distintas.
01:16:08Las doce puertas
01:16:08no eran de madera ni de metal.
01:16:11Eran doce perlas gigantes.
01:16:12Cada puerta,
01:16:13una sola perla.
01:16:14Y la calle principal,
01:16:16el camino que todos pisarían,
01:16:18era de oro transparente
01:16:19como el vidrio.
01:16:20Lo que en nuestro mundo
01:16:21se atesora como la mayor riqueza
01:16:23en el cielo
01:16:24era el material del suelo.
01:16:25Pero mientras mi mente
01:16:26intentaba asimilar tanta gloria,
01:16:28me di cuenta
01:16:29de algo que faltaba.
01:16:30Busqué el edificio
01:16:31más importante
01:16:32de cualquier ciudad santa,
01:16:33pero no estaba.
01:16:34¿Dónde estaba el templo?
01:16:36Y entonces noté otra ausencia.
01:16:38No había sol
01:16:38ni luna en el cielo.
01:16:40¿De dónde venía entonces
01:16:41esa luz tan brillante
01:16:42que iluminaba cada rincón?
01:16:44La respuesta
01:16:45a ambos misterios
01:16:46era la misma
01:16:47y era sobrecogedora.
01:16:49No había templo
01:16:50en la ciudad,
01:16:51porque el Señor Dios
01:16:52Todopoderoso
01:16:52y el Cordero
01:16:53son su templo.
01:16:55Ya no se necesitaba
01:16:56un edificio
01:16:56que separara
01:16:57a Dios de los hombres,
01:16:58porque Dios mismo
01:16:59viviría entre ellos.
01:17:01Y la ciudad
01:17:02no tenía necesidad
01:17:03de sol ni de luna,
01:17:05porque la gloria de Dios
01:17:06la iluminaba
01:17:07y el Cordero
01:17:08era su lumbrera.
01:17:10La luz no venía
01:17:10de una creación,
01:17:12sino del Creador.
01:17:13Vi a las naciones
01:17:14caminar bajo esa luz divina
01:17:15y a los reyes de la tierra
01:17:17traer su honor
01:17:18a la ciudad.
01:17:19Sus puertas
01:17:20nunca se cerrarían,
01:17:21porque allí
01:17:22la oscuridad no existe,
01:17:23allí no habrá noche.
01:17:25Pero en medio
01:17:25de tanta apertura
01:17:26y gloria,
01:17:27había una condición final,
01:17:29una frontera eterna.
01:17:30Me fue revelado
01:17:31que no todos
01:17:32podrían entrar.
01:17:33No entrará en ella
01:17:34ninguna cosa inmunda,
01:17:36o que hace abominación
01:17:37ni mentira,
01:17:38sino solamente
01:17:39los que están inscritos
01:17:41en el libro
01:17:41de la vida del Cordero.
01:17:43En ese momento,
01:17:45comprendí la verdad definitiva.
01:17:47La belleza
01:17:47de la Nueva Jerusalén
01:17:48no estaba solo
01:17:49en su oro
01:17:50o en sus joyas,
01:17:51sino en su pureza absoluta.
01:17:53La santidad de Dios
01:17:55no era solo una regla,
01:17:56sino el aire mismo
01:17:57que se respiraba
01:17:58en aquel lugar eterno.
01:18:01Capítulo 22
01:18:02La Nueva Jerusalén
01:18:04El final de todo
01:18:05se me reveló
01:18:06y era un nuevo comienzo.
01:18:08De pronto,
01:18:08vi un río limpio
01:18:10de agua de vida,
01:18:12resplandeciente
01:18:12como cristal,
01:18:14que salía del trono
01:18:15de Dios
01:18:15y del Cordero.
01:18:16Pero me di cuenta
01:18:17que el agua
01:18:18no era solo agua,
01:18:19era vida eterna,
01:18:20pura,
01:18:21sin contaminar.
01:18:22Brotaba directamente
01:18:23desde el corazón
01:18:24del universo.
01:18:25Cada gota
01:18:25contenía la esencia
01:18:26misma de Dios.
01:18:28Entonces vio algo
01:18:29aún más extraordinario.
01:18:30En medio de la calle
01:18:31de la ciudad
01:18:32y a uno
01:18:33y otro lado del río
01:18:34estaba el árbol
01:18:35de la vida.
01:18:36El mismo árbol
01:18:37del Edén,
01:18:38el que Adán y Eva
01:18:39perdieron por su desobediencia,
01:18:41el Creador
01:18:41lo había restaurado
01:18:42sin sombra
01:18:43ni amenaza.
01:18:44Pero había algo diferente.
01:18:46Lo vi dar doce tipos
01:18:47de frutos,
01:18:48uno para cada mes,
01:18:49y sus hojas
01:18:50tenían un propósito santo,
01:18:51eran para la sanidad
01:18:52de las naciones.
01:18:54La vieja herida
01:18:54de la humanidad,
01:18:55la expulsión
01:18:56del paraíso,
01:18:57estaba por fin cerrada.
01:18:59Y con ello,
01:18:59la consecuencia
01:19:00de esa herida
01:19:01también desapareció.
01:19:02Ya no habrá
01:19:03más maldición,
01:19:04no más dolor,
01:19:05no más muerte,
01:19:06no más separación.
01:19:07Y en el centro
01:19:08de la ciudad
01:19:08estaba el trono
01:19:09de Dios.
01:19:10Los siervos de Dios
01:19:11hacen algo
01:19:12que ningún mortal
01:19:13pudo hacer jamás.
01:19:15Ven el rostro de Dios.
01:19:17Vi que llevaban
01:19:17su nombre
01:19:18en la frente,
01:19:19una marca de pertenencia
01:19:20que nadie podría borrar.
01:19:22Allí no existía
01:19:23la noche.
01:19:24No necesitaban
01:19:25la luz del sol
01:19:25ni de una lámpara,
01:19:27porque el Señor
01:19:28mismo
01:19:28era la luz.
01:19:30Y reinaban con Él
01:19:31por los siglos
01:19:31de los siglos.
01:19:32La visión
01:19:33era tan abrumadora
01:19:34que por un momento
01:19:35dudé si era real
01:19:37o solo un sueño glorioso.
01:19:39Justo entonces,
01:19:40el ángel que me guiaba
01:19:41dijo con firmeza,
01:19:42estas palabras
01:19:43son fieles
01:19:44y verdaderas.
01:19:45Y el Señor,
01:19:46el Dios
01:19:46de los espíritus
01:19:47de los profetas,
01:19:48ha enviado su ángel
01:19:49para mostrar
01:19:50a sus siervos
01:19:51las cosas
01:19:52que deben suceder pronto.
01:19:54Y de repente,
01:19:55una voz más poderosa
01:19:56resonó en mi interior,
01:19:58sonaba como la voz
01:19:59de Cristo mismo
01:20:00y proclamó,
01:20:01He aquí,
01:20:02vengo pronto,
01:20:03bienaventurado
01:20:04el que guarda
01:20:04las palabras
01:20:05de la profecía
01:20:06de este libro.
01:20:07La emoción
01:20:08me desbordó.
01:20:09Yo,
01:20:09Juan,
01:20:10había visto
01:20:11y oído
01:20:11todo esto.
01:20:13Abrumado por la emoción,
01:20:14caí a los pies
01:20:15del ángel
01:20:16para adorarlo.
01:20:17Pero Él me detuvo
01:20:18al instante
01:20:19y me advirtió,
01:20:20No lo hagas,
01:20:21yo soy consiervo tuyo,
01:20:23adora a Dios.
01:20:23Y me dijo,
01:20:25No selles las palabras
01:20:26de la profecía
01:20:27de este libro,
01:20:28porque el tiempo
01:20:29está cerca.
01:20:30A diferencia
01:20:31de profecías antiguas
01:20:32que debían guardarse
01:20:33para el futuro,
01:20:35esta era una noticia
01:20:36urgente
01:20:37para ser proclamada ya.
01:20:38Pero la voz
01:20:39volvió a hablar
01:20:39y lo que dijo
01:20:40me heló la sangre.
01:20:41La voz declaró,
01:20:42El que es injusto
01:20:43sea injusto todavía,
01:20:45y el que es inmundo
01:20:46sea inmundo todavía,
01:20:48y el que es justo
01:20:49practique la justicia todavía,
01:20:51y el que es santo
01:20:52santifíquese todavía.
01:20:54Comprendí
01:20:54que el final
01:20:55no es un tiempo
01:20:56para decidir,
01:20:57sino para confirmar
01:20:59lo que ya éramos.
01:21:00La cosecha llega
01:21:01y cada uno recoge
01:21:02el fruto de la semilla
01:21:03que plantó
01:21:04durante su vida,
01:21:05y el día del juicio
01:21:06no cambia a las personas,
01:21:08solo revela
01:21:08lo que siempre fueron.
01:21:10Cada persona
01:21:11quedará fijada
01:21:12sin posibilidad
01:21:13de cambio.
01:21:14Entonces la voz
01:21:15me explicó
01:21:15la razón
01:21:16de esta sentencia.
01:21:18He aquí,
01:21:19yo vengo pronto,
01:21:20y mi galardón
01:21:21conmigo
01:21:21para recompensar
01:21:22a cada uno
01:21:23según sea su obra.
01:21:25Y finalmente,
01:21:26la voz
01:21:27reveló su identidad.
01:21:29Yo soy el alfa
01:21:30y la omega,
01:21:32el principio
01:21:32y el fin.
01:21:34En el alfabeto griego,
01:21:35alfa
01:21:36es la primera letra,
01:21:38omega
01:21:38la última.
01:21:40Cristo abarca
01:21:41toda la existencia.
01:21:42Entonces su voz
01:21:43separó entonces
01:21:44a la humanidad
01:21:45en dos grupos.
01:21:47Bienaventurados
01:21:47los que lavan
01:21:48sus ropas,
01:21:48para tener derecho
01:21:50al árbol de la vida
01:21:51y entrar en la ciudad.
01:21:53Y luego,
01:21:54el otro grupo.
01:21:55Mas los perros
01:21:56estarán fuera,
01:21:57y los hechiceros,
01:21:58los fornicarios,
01:22:00los homicidas,
01:22:01los idólatras,
01:22:02y todo aquel
01:22:03que ama
01:22:03y hace mentira.
01:22:05La puerta
01:22:05estaba abierta
01:22:06solo para aquellos
01:22:07que se habían
01:22:08limpiado en el cordero.
01:22:10Los que eligieron
01:22:11vivir fuera
01:22:12del amor de Dios,
01:22:13permanecerán
01:22:14donde eligieron.
01:22:15Y para que no quedara
01:22:16duda de quién hablaba,
01:22:18él se presentó
01:22:19con toda su autoridad.
01:22:21Yo Jesús
01:22:21he enviado mi ángel
01:22:22para daros testimonio.
01:22:24Yo soy la raíz
01:22:25y el linaje de David,
01:22:27la estrella
01:22:28resplandeciente
01:22:29de la mañana.
01:22:30Y entonces,
01:22:31ocurrió algo
01:22:31extraordinario.
01:22:33El Espíritu Santo
01:22:34y la iglesia
01:22:35como una novia
01:22:36anhelante,
01:22:37decían a una sola voz,
01:22:39ven,
01:22:39y el eco
01:22:40se extendió.
01:22:41Y el que oye
01:22:42diga,
01:22:42ven,
01:22:43y el que tiene sed,
01:22:44venga,
01:22:45y el que quiera,
01:22:46tome del agua
01:22:47de la vida
01:22:47gratuitamente.
01:22:49Era la última llamada.
01:22:50Un regalo
01:22:51ofrecido a todos,
01:22:52sin condiciones,
01:22:54sin precio,
01:22:55sin requisitos previos,
01:22:57solo venir con sed.
01:22:59Pero junto a la invitación,
01:23:01vino una severa
01:23:02advertencia
01:23:02más seria
01:23:03de todas.
01:23:04Se me ordenó
01:23:05testificar
01:23:05que si alguien
01:23:06añadía o quitaba
01:23:07palabras a esta profecía,
01:23:09Dios añadiría
01:23:10sobre él
01:23:11las plagas
01:23:12descritas
01:23:12y quitaría
01:23:13su nombre
01:23:14del libro
01:23:14de la vida.
01:23:15Este mensaje
01:23:16era sagrado
01:23:17e intocable,
01:23:18porque era
01:23:19el mensaje
01:23:20final de Dios.
01:23:22Una vez más,
01:23:23Jesús recordó
01:23:23con una claridad
01:23:24definitiva,
01:23:26ciertamente
01:23:26vengo en breve.
01:23:27y desde lo más profundo
01:23:29de mi ser,
01:23:30en nombre de todos
01:23:31los que esperan,
01:23:32respondí,
01:23:33Amén,
01:23:34sí,
01:23:34ven Señor Jesús.
01:23:36La revelación
01:23:37terminó
01:23:38y solo quedó
01:23:39la gracia.
01:23:40La gracia
01:23:41de nuestro Señor
01:23:42Jesucristo
01:23:42sea con todos
01:23:44vosotros.
01:23:45Amén.
01:23:46Has llegado
01:23:47al final,
01:23:48al último versículo
01:23:49del último libro
01:23:50de la Biblia
01:23:50y acabas de recibir
01:23:52algo único.
01:23:52El Apocalipsis
01:23:54es el único libro
01:23:55de toda la Biblia
01:23:56que promete
01:23:56una bendición especial.
01:23:59No a quien
01:23:59simplemente lo lee,
01:24:01a quien lo lee,
01:24:02lo escucha
01:24:03y lo guarda
01:24:04en su corazón.
01:24:06Bienaventurado
01:24:07el que lee
01:24:07y los que oyen
01:24:09las palabras
01:24:09de esta profecía
01:24:10y guardan
01:24:11las cosas
01:24:12en ella escritas.
01:24:13Los primeros cristianos
01:24:15memorizaban este libro.
01:24:17Lo recitaban
01:24:18en las catacumbas
01:24:19mientras Roma
01:24:19los perseguía.
01:24:21Sabían que contenía
01:24:22poder,
01:24:22poder para vencer,
01:24:24poder para permanecer
01:24:25firmes
01:24:25cuando todo
01:24:26parecía perdido.
01:24:27Ahora tú también
01:24:28lo sabes.
01:24:29Comparte este vídeo
01:24:30a tus seres queridos
01:24:31para que también
01:24:32reciban esta bendición.
01:24:34No has escuchado
01:24:34palabras humanas,
01:24:36sino profecía viva
01:24:37de lo que vendrá
01:24:38y pronto.
01:24:39El tiempo
01:24:39apremia,
01:24:40las señales
01:24:41se multiplican
01:24:42y hay una decisión
01:24:43que todos debemos tomar.
01:24:44Por eso,
01:24:45todo el libro
01:24:46con sus sellos,
01:24:47trompetas y juicios
01:24:48te ha traído
01:24:49hasta este preciso momento
01:24:51a una decisión final.
01:24:52Porque hay dos grupos
01:24:54de personas,
01:24:55solo dos,
01:24:56dentro de la ciudad santa,
01:24:57de la nueva Jerusalén
01:24:59o fuera de ella,
01:25:00con el cordero
01:25:01o contra él.
01:25:02No hay término medio
01:25:03y la puerta
01:25:04se cerrará.
01:25:05Escribe en los comentarios
01:25:06
01:25:07de qué lado estás
01:25:08y si le das a me gusta
01:25:09estarás ayudando
01:25:10a que este vídeo
01:25:11llegue a otros
01:25:12creyentes
01:25:13en todo el mundo.
01:25:14Con solo apoyar
01:25:15este mensaje,
01:25:16una vida puede ser
01:25:17transformada.
01:25:18Tu apoyo es fundamental
01:25:19para que podamos
01:25:20seguir creando
01:25:21este tipo de contenido
01:25:22que requiere
01:25:23tanto esfuerzo
01:25:24y dedicación.
01:25:25Ahora este libro
01:25:26vive en ti.
01:25:27La bendición prometida
01:25:29ya es tuya.
01:25:30Guárdala,
01:25:31compártela,
01:25:32vívela,
01:25:33porque él viene pronto.
01:25:34Que la gracia
01:25:35de nuestro Señor
01:25:36Jesucristo
01:25:36sea con todos vosotros.
01:25:38Amén.
01:25:39El Apocalipsis
01:25:40no solo habla
01:25:40del fin del mundo,
01:25:41es la revelación
01:25:42final de Jesucristo
01:25:44en gloria
01:25:44y de su segunda venida.
01:25:46Pero para entender
01:25:47quién es realmente
01:25:48ese Jesús
01:25:49que vuelve con espada
01:25:50como rey y juez,
01:25:52tienes que ver
01:25:52el vídeo
01:25:53que aparece ahora
01:25:54en pantalla
01:25:54sobre el Evangelio
01:25:55de Juan.
01:25:56Entenderás
01:25:57por qué el Jesús
01:25:58que en Apocalipsis
01:25:59viene con poder
01:26:00y juicio
01:26:01en el Evangelio
01:26:02de Juan
01:26:03viene con amor
01:26:04para quitar
01:26:05el pecado
01:26:05del mundo.
01:26:06No puedes comprender
01:26:07el Apocalipsis
01:26:08sin conocer
01:26:09la perspectiva
01:26:10de Juan
01:26:11sobre Jesús
01:26:12en la tierra.
01:26:13Haz clic en pantalla,
01:26:14es la pieza
01:26:15que te falta
01:26:15para entenderlo todo
01:26:17y no te la puedes perder.
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