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  • hace 7 horas

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Transcripción
00:00¿Sabías que un emperador romano murió por comer demasiado queso?
00:03Antonino Pío, uno de los buenos emperadores,
00:05falleció al provocarse una fiebre por devorar queso alpino con avidez.
00:08Su final curioso revela algo.
00:10El poder imperial permitía obsesiones muy extrañas.
00:13Augusto, por ejemplo, obsesionado con el control,
00:15probó leyes contra el adulterio y desterró a su propia hija.
00:18Incluso exigía que sus herederos escribieran con su misma letra.
00:21Claudio intentó reformar el idioma añadiendo tres letras al alfabeto latino,
00:25pero fracasó.
00:26Nerón, por su parte, llevó la excentricidad al extremo.
00:28Obligaba a la población a asistir a sus recitales musicales
00:31sin poder salir del teatro, ni siquiera por una urgencia.
00:34Algunos incluso fingían estar muertos para poder escapar.
00:37Vespasiano, más pragmático,
00:38reintrodujo un impuesto sobre la abrina para salvar las finanzas.
00:41Cuando su hijo lo criticó, respondió con la frase que aún recordamos.
00:44El dinero no huele.
00:45Y el final más humillante fue para Valeriano.
00:47Capturado por los persas,
00:49terminó como escalón humano para que el rey Shapur I montara su caballo.
00:53Del queso mortal a impuestos insólitos,
00:55la vida en la cima de Roma no era nada fácil.
00:57¿Cuál de estas excentricidades te parece la más increíble?
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