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  • hace 3 semanas
Una nueva investigación revela cómo, desde la década de 1960, agentes del FBI y de la Dirección Federal de Seguridad (DFS) colaboraron para espiar, perseguir y acosar a militantes de la izquierda en México, con listas, archivos y vigilancia sistemáti

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Transcripción
00:00Durante la Guerra Fría, el anticomunismo no se limitó al ámbito interno de Estados Unidos.
00:06A través de documentos recientemente desclasificados, sabemos que el FBI extendió su vigilancia
00:12hacia ciudadanos mexicanos, nombres, direcciones, relaciones familiares, militancia política.
00:19Un caso paradigmático es el de la familia Conchairo Borges, entre ellos una madre que
00:24aspiraba a una diputación, una hija militante del Partido Comunista Mexicano PCM y un hijo
00:30vinculado al movimiento estudiantil de 1968. Todos quedaron registrados bajo supuesta sospecha de su
00:38versión. Los archivos documentan que desde finales de los años 50, el FBI ya clasificaba al PCM como
00:50objeto de vigilancia sistemática. Para 1965, la DFS abrió expedientes contra militantes mexicanos,
00:59como la madre de la familia Conchairo, y amplió su despliegue durante décadas.
01:03La persecución no se limitó al registro. Para muchos significó vivir bajo vigilancia constante,
01:10estigmatización y exclusión. Por ejemplo, a la madre se le prohibió la entrada a Estados Unidos
01:15simplemente por promover causas pacifistas. El espionaje no fue abstracto. En 1968,
01:23durante la máscara del movimiento estudiantil del 2 de octubre en México, hecho clave en la
01:28represión de la disidencia, la familia Conchairo vivió en carne propia el temor y la persecución.
01:33Su hijo, joven estudiante, participó en las manifestaciones, fue marcado por su activismo y
01:39la dinámica del miedo se volvió parte de su vida. Con el paso del tiempo, la represión escaló.
01:44Detenciones arbitrarias, asescatos, desapariciones, acciones atribuidas a la época de la guerra
01:50sucia mexicana, en la que la DFS fue señalada como parte del aparato represor.
01:56Lo más grave, la alianza entre el aparato mexicano DFS y agencias estadounidenses permitió
02:02que la inteligencia y la represión se ejercieran con un carácter transnacional,
02:07combinando espionaje, seguimiento y persecución ideológica.
02:14Hoy, esos archivos desclasificados reabren una herida en la memoria colectiva, revelan
02:22nombres, historias, familias enteras marcadas por la sospecha solo por pensar distinto.
02:28Con esos documentos resurge la historia de un país donde ejercer la disidencia implicaba
02:33riesgo real, exclusión, vigilancia, violencia. Para muchas víctimas y sus descendientes es
02:39una nueva invitación a reconstruir historias borradas, a buscar verdad, justicia y memoria.
02:45También un recordatorio de lo frágil que puede ser la democracia frente a la criminalización de la
02:51protesta. Y más allá del pasado, esta historia interprétala hoy. Frente a nuevas formas de
02:57vigilancia, discursos de seguridad, luchas sociales, es urgente preguntarse qué tan protegidos
03:03estamos, quienes discrepamos, quienes buscamos transformación o justicia. La trama del espionaje
03:08anticomunista en México demuestra que la persecución de ideas no tiene fronteras cuando
03:13existe coordinación transnacional. Los documentos del FBI y la DFS nos obligan a mirar de frente lo
03:21que significó, y aún puede significar, criminalizar la disidencia. ¿Crees que hoy existen formas modernas
03:28de vigilancia ideológica que limitan la libertad de expresión o la protesta social? Queremos leer
03:33tu opinión en los comentarios. No olvides darle like a este video y seguirnos para más contenido como este.
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