El Centro Histórico de Mexicali guarda historias que resisten al paso del tiempo. Entre ellas está Joyería Iris, un rincón que desde 1943 ha visto cambiar la ciudad, las costumbres y hasta la forma de comprar.
Don Gerardo Zamora, quien tomó las riendas del negocio en los años ochenta, recuerda cuando el centro era el corazón comercial de Mexicali. Hoy, aunque la modernidad transformó el rumbo de muchos comercios, su local sigue en pie gracias a la relojería, la música y la fidelidad de quienes aún buscan piezas únicas.
A sus 84 años, don Gerardo sigue atendiendo con la misma gratitud de siempre, consciente de que su legado está por pasar a nuevas manos. Un clásico que sigue latiendo entre las calles del viejo Mexicali.
¿Qué otro negocio tradicional recuerdas del Centro Histórico?
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