Los privados de libertad en las cárceles panameñas superan los 25,000 internos, pero esta situación se complica, según las autoridades, por la cantidad de operaciones policiales y judiciales que se realizan en las calles del país. Estos hechos, sumados a los casos de incremento de homicidios, femicidios y otros delitos donde los asesinos y ladrones son detenidos, mantienen las cárceles a su máxima capacidad. Debido a esta situación, las autoridades buscan la forma de ir conmutando penas y creando espacios para los nuevos internos.
Sé la primera persona en añadir un comentario