El delantero noruego marcó dos de los cuatro goles que su país le metió a Estonia para dejar la clasificación al Mundial sellada de manera virtual, algo que no hacían desde 1998. Tras el partido Haaland se marchó corriendo a la puerta del estadio para buscar un pedido de 70 hamburguesas para compartir con sus compañeros. Sin duda Haaland tiene hambre y no solo de goles.
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