A los 12 años, Yasser Villa descubrió que tenía la glucosa casi ocho veces por encima de lo normal, un diagnóstico que marcó su vida. En la secundaria sufrió burlas por la pérdida de peso y la falta de información, pero con el tiempo aprendió a asumir su enfermedad sin miedo. Hoy vive con una microinfusora de insulina que le permite llevar su tratamiento de forma más ligera y segura. Yasser reconoce que la diabetes puede ser un proceso duro, pero también afirma que es posible salir adelante y ser feliz. Su mensaje: prevenir a tiempo, moverse, comer mejor y revisar la glucosa con regularidad .
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