00:30La beata Ana Catalina Emmerich relata que Adán no fue creado en el paraíso, sino en el lugar que después sería Jerusalén.
00:38¿Surgió de una pequeña elevación de tierra amarilla, envuelto en una niebla luminosa, como nacido de la tierra virgen bendecida por Dios?
00:47Desde su costado derecho se percibía ya la figura de Eva, que sería formada más tarde en el paraíso.
00:53Una vez creado, Adán fue llevado por los ángeles a un jardín elevado, lleno de luz y pureza, donde todos los animales acudían al con docilidad y alegría.
01:04En el paraíso, Adán era de una blancura luminosa, su cuerpo no era solo espíritu ni solo carne.
01:09Vivía en perfecta armonía con la creación, sin asombro ni temor.
01:15Dios lo hizo dormir junto a una fuente y, de su costado derecho, sacó a Eva, como del costado abierto de Cristo brotaría más tarde la iglesia.
01:24Eva pareció pequeña, pero pronto creció hasta igualarlo en hermosura.
01:28Ambos eran inocentes, revestidos de luz como de un vestido celestial.
01:34Dios otorgó Adán un torrente de luz que entró en su costado derecho, símbolo de la bendición divina y del germen de la vida.
01:42Esa gracia contenía una trinidad espiritual, anticipando el misterio de la redención.
01:48Eva recibió de Adán la mano como signo de unidad.
01:51Caminaban juntos por el paraíso, admirando su belleza.
01:54De sus cuerpos irradiaban rayos de luz, recuerdo de la gloria que el pecado original haría perder.
02:02Emmerich veía en esa gloria la pureza original de la humanidad y en las llagas de Cristo la apertura de las puertas que el pecado había cerrado.
02:09La luz que brotaba de Adán, especialmente de su frente y boca, representaba la palabra divina que habría transmitido la vida sin culpa.
02:18En esa unión luminosa de Adán y Eva resplandecía el plan perfecto de Dios antes del pecado.
02:24Adán y Eva resplandecía el plan perfecto de Dios antes del pecado.
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