La Unión Europea impulsa un polémico plan para usar los activos rusos congelados y garantizar un crédito multimillonario para Ucrania. Sin embargo, este esfuerzo ha chocado con la oposición de gobiernos clave. Noruega y Bélgica se han pronunciado en contra, argumentando riesgos legales y financieros.teleSUR
Sé la primera persona en añadir un comentario