Los barberos al aire libre en Santo Domingo brindan servicios a precios accesibles, pero sin permisos sanitarios .
En las esquinas y aceras de los barrios de Santo Domingo un hombre puede encontrar quién le recorte el pelo y la barba al aire libre por un precio entre los 200 y 250 pesos.
Samuel Jiménez lleva 30 años como barbero en la misma esquina de Villa Consuelo, a pesar de que su instalación en un espacio público riñe con la ley. Con sus manos marcadas de cortes de navaja y una silla metálica que ha visto pasar décadas y cientos de personas, afirma que no se trata de preferencia, sino de sobrevivir al día a día.
"Pagar un local son siete, ocho, diez mil pesos. Yo quisiera tener uno, pero la luz, la renta, todo está caro. Aquí, al menos, resuelvo", dice mientras acomoda sus pertenencias para iniciar su jornada laboral.
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