Entre el expansionismo empresarial y la represión estatal, el pueblo Mapuche sigue enfrentando una lucha que no cesa a ambos lados de la cordillera. En Chile, más de 1.300 Mapuches han sido procesados bajo leyes antiterroristas desde 2001, mientras empresas forestales continúan ocupando sus territorios ancestrales con apoyo estatal. Mientras, en Argentina, el gobierno de Javier Milei ignora las denuncias por desalojos y violaciones de derechos humanos en comunidades del sur patagónico.
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