Panamá vive una escalada de persecución política contra el sindicato de construcción SUNTRACS. Al menos 83 dirigentes obreros han sido víctimas de acoso judicial por parte del gobierno de Mulino, en lo que organizaciones sociales califican como una estrategia para criminalizar la protesta social y debilitar al movimiento sindical panameño. teleSUR
Sé la primera persona en añadir un comentario