El uso de biomarcadores ha supuesto un antes y un después en el tratamiento del cáncer. Estas sustancias, que se pueden obtener de la sangre, fluidos y tejidos del cuerpo, ayudan a detectar alteraciones que sirven para predecir el pronóstico de la enfermedad y elegir el tratamiento más adecuado en función de las características del tumor.
Para analizar el valor diagnóstico y terapéutico de los biomarcadores en cánceres como el de pulmón o mama, entre otros, Roche ha organizado una jornada dirigida a asociaciones de pacientes. En ella se ha destacado que la investigación en biomarcadores es fundamental para el futuro de la medicina personalizada.
En el encuentro también se ha debatido sobre la importancia y los retos de incorporar el uso de biomarcadores en la práctica clínica habitual dentro del sistema de salud español.
Siete de cada diez pacientes con cáncer van a necesitar una prueba de biomarcadores para acceder al tratamiento más adecuado para su tumor. Por ello es importante impulsar la adopción del catálogo común de pruebas genéticas y genómicas del SNS para garantizar la equidad y armonizar el acceso al diagnóstico en el Sistema Nacional de Salud.