La limpieza nos brinda una gran oportunidad para meditar, para hacer lo que hacemos con atención plena, conectando con nuestra respiración, con el espacio que habitamos y con sentimientos positivos como los que despierta una actitud de agradecimiento. Puedes hacerla mientras haces tus tareas o antes o después de tu rutina de limpieza.
Sé la primera persona en añadir un comentario