Este lunes comenzaron las obras para construir un nuevo salón de baile en la Casa Blanca, un proyecto impulsado por Donald Trump que ya genera controversia.
Aunque inicialmente se aseguró que sería un anexo independiente, las primeras imágenes captadas por corresponsales muestran maquinaria pesada trabajando en la demolición parcial del ala este de la residencia presidencial. La Administración Trump había emitido un comunicado semanas atrás, afirmando que el nuevo recinto estaría "separado de manera sustancial" del edificio principal. Sin embargo, periodistas presentes en el lugar confirmaron que la estructura original de la Casa Blanca está siendo modificada, contradiciendo la versión oficial.
Según The Washington Post, un funcionario de la Casa Blanca —bajo condición de anonimato— confirmó que las demoliciones forman parte del plan para construir el nuevo salón de baile, el cual reemplazará completamente el ala este. Esta intervención arquitectónica en uno de los edificios más emblemáticos de Estados Unidos ha despertado críticas y preocupación entre historiadores, arquitectos y ciudadanos, por el impacto que podría tener sobre el patrimonio nacional.
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