El primer ministro de Francia, Sébastien Lecornu, ha logrado superar la primera moción de censura contra su Gobierno por un estrecho margen de solo 18 votos. La iniciativa, presentada por La Francia Insumisa, obtuvo 271 apoyos, lejos de los 289 necesarios para tumbar al Ejecutivo. Lecornu logró salvar su puesto gracias, en parte, al respaldo del Partido Socialista, que condicionó su apoyo a la suspensión temporal de la reforma de las pensiones anunciada esta semana. No obstante, siete diputados socialistas rompieron la disciplina de voto, lo que mantuvo la tensión hasta el último momento.
Apenas media hora después, el Gobierno también sorteó una segunda moción de censura, esta vez promovida por la Agrupación Nacional de Marine Le Pen, que solo cosechó 144 votos a favor.
Aunque ha conservado el cargo, Lecornu sale debilitado políticamente de esta doble prueba parlamentaria, con la mirada puesta ahora en la votación clave de los Presupuestos de 2026, prevista para el próximo 24 de octubre.
Durante el intenso debate en la Asamblea Nacional, la amenaza de deserciones tanto en el Partido Socialista como en Los Republicanos alimentó la incertidumbre hasta el último minuto, reflejando el delicado equilibrio de fuerzas en la política francesa actual.
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