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  • hace 2 días
Lo que antes era una pausa temporal se ha convertido en una purga burocrática con despidos permanentes y suspensión de agencias esenciales.

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00:00Un shutdown o cierre del gobierno estadounidense ocurre cuando el Congreso no aprueba el presupuesto
00:05federal o el techo de deuda a tiempo, lo que obliga a suspender servicios públicos y enviar
00:10a cientos de miles de empleados a su casa sin pago. Es una parálisis institucional derivada
00:14de cálculos políticos que acarrea altos costos económicos. En esta ocasión, el cierre responde
00:20menos a un problema de recursos que a unas vencidas ideológicas. Republicanos impulsando
00:25la agenda presidencial de recortes drásticos y demócratas exigiendo la continuidad de
00:30programas sociales como Obamacare. Con una deuda que ya rebasa los 37 billones de dólares o
00:35125% del PIB, la narrativa de austeridad se usa como arma partidista, aunque nadie de quienes
00:41esto es grimen habla de los miles de millones que no serán recaudados como resultado de los
00:46recortes impositivos a grandes empresas que Trump ha planteado. Además, en esta ocasión,
00:51la administración ha llevado el cierre un paso más allá. Lo que antes era una pausa temporal,
00:56se ha convertido en una purga burocrática con despidos permanentes y suspensión de
01:01agencias esenciales. La consecuencia inmediata es una economía que opera con menos datos,
01:06menos personal y más incertidumbre. La publicación de indicadores clave como empleo e inflación se
01:12detiene. Esto complica la toma de decisiones para instituciones financieras y autoridades como
01:17la Reserva Federal. Para México, esto no es simplemente anecdótico. Cada día de cierre se
01:23traducen demoras en aduanas, puertos y certificaciones, afectando las cadenas de
01:27suministro del T-MEC. El sector automotriz, exportadores agroalimentarios y empresas de
01:32logística enfrentan costos y retrasos crecientes. Ante ello, los negocios mexicanos necesitan tomar
01:38al menos tres medidas. Primero, fortalecer la liquidez y coberturas cambiarias ante la
01:44volatilidad que provoca la incertidumbre política estadounidense. Segundo, planificar escenarios de
01:49disrupción prolongada, adaptando inventarios y contratos logísticos. Y tercero, mantener
01:54inteligencia económica propia sin depender totalmente de la información oportuna de
01:58Washington. Los cierres estadounidenses eran antes una rareza fiscal, pero ante la polarización
02:03política actual del país, todo parece indicar que serán fenómenos más frecuentes. Ante ello,
02:09toca a México, como siempre, idear mecanismos de resiliencia para navegar con menos sobresaltos
02:14los temporales de un vecino tan influyente y cercano como lo es Estados Unidos.
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