Varios activistas de la Global Sumud Flotilla han llegado al aeropuerto de Fiumicino, Roma y han denunciado malos tratos durante el tiempo que han estado privados de libertad en Israel. "Se llama tortura, una negación de los derechos humanos. Nos quitaron las medicinas, incluso a personas con enfermedades" ha asegurado el periodista Saverio Tommasi. Él y otros regresados han denunciado burlas y humillaciones por parte de los soldados israelíes que les vigilaban. "No podías mirarles, venían y te pegaban. Usan métodos como los nazis", aseguraba Paolo de Montis, otro activista liberado. Unos 450 activistas fueron arrestados cuando las fuerzas israelíes interceptaron la Flotilla Global Sumud, una flota de 42 barcos que buscaba romper el bloqueo naval israelí a Gaza y entregar una cantidad simbólica de ayuda al territorio azotado por el hambre.
Los detenidos entre miércoles y viernes fueron llevados a Israel, donde muchos siguen en prisión. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel dijo que ofreció deportación voluntaria a todos los activistas y que quienes permanecen detenidos eligieron quedarse para pasar por un proceso legal de deportación.
En lo que respecta a los activistas españoles, Ada Colau y una veintena de miembros más de la Flotilla vuelan ya de regreso a Madrid, mientras siguen retenidos en Israel otros 28 activistas propalestinos.
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