A pesar de la deserción, quienes completan estudios en mecánica automotriz logran insertarse con éxito en el sector
La pasión por la velocidad y la adrenalina mueve a muchos dominicanos a invertir millones en sus vehículos. Para este grupo de entusiastas, no se trata sólo de colocar accesorios, pintura llamativa o luces brillantes, sino de ir más allá y transformar el corazón de un auto: el motor, la transmisión y otros sistemas que definen su desempeño.
Sé la primera persona en añadir un comentario