00:00En realidad, siempre recuerdo, ¿no?, los que hemos pasado por una situación difícil y llegar al exilio.
00:15Pero creo que el compañero que presidió antes de mí ha dicho una verdad bastante hermosa y positiva para nosotros, no para el periodismo.
00:27Y yo les puedo decir, ya me fui para Chile hace varios años, pero continúo exactamente lo mismo allá.
00:38Tenemos grandes reuniones en los trabajadores, yo soy jubilado, pero también participamos siempre.
00:44Y en ese acto yo sigo escribiendo y tratando de salvar nuestra posición como clase obrera en cualquier parte donde estemos.
00:58Voy a empezar con una poesía que se llama Aprendí a ser hombre.
01:08Voy a tener que leerla porque tengo tantas en la cabeza que por eso se me van a revolver.
01:13Aprendí a ser hombre, aprendí a ser hombre cuando era muy pequeño, cuando murió mi padre, de cinco hermanos que éramos, yo era el mayorcito.
01:26Solo nueve años tenía.
01:29Mi padre murió joven en un accidente del trabajo.
01:34Se derrumbó el sacabón y decenas de mineros quedaron enterrados juntos con mi padre en las minas del carbón.
01:41Mi padre siempre decía, hijo, los hombres no lloran.
01:51Siempre me quería hacer comprender algo.
01:54De manera inconsciente, como si adivinara o sabía, que esa maldita mina le truncaría la vida para siempre.
02:01Así cambió mi vida.
02:04De repente, mi madre a trabajar más duro, lavando ropa ajena, amasando más pan, empanadas y tocapillas, piñones, castañas, cocidas para seguir viviendo.
02:16Mi primera herramienta para ganarme la vida y la de mis hermanos en casa.
02:24Un canasto de mimbre, así alargado, con un buen arco para llevarlo, agarrado firme bajo el brazo.
02:33A vender lo que fuera pan caliente, empanadas, piñones, castañas, cocidas y todos los ricos dulces que mi madre amasaba y hacía.
02:50Puedo decirles, no sentí ninguna pena.
02:53Me hice la idea a compartir mi tiempo entre el trabajo y la escuela.
02:58De primera, todo me pesaba y me cansaba mucho, pero comprendí, no me quedaba otro camino.
03:07A luchar contra lo que me deparó la vida, recorriendo calles con mi canasto bajo el brazo, me fui haciendo más duro.
03:15Fui comprendiendo, para los niños proletarios, el camino más pedragoso, con más obstáculos para enfrentar el futuro.
03:24Pero llegó ese día, maldito día, en que se agolpan los recuerdos, se amontonan y entrechocan en mi pequeña cabeza.
03:35Conversando con mi madre, ella me comprendería el mal momento que me invadía.
03:42Le dije, madre, a pesar que tengo más edad y soy un poco más grande, soy hombre y los hombres también tenemos sentimientos.
03:51Madre, yo siempre lloro, se me llena la cabeza de recuerdos y siento una pena muy grande, porque de verdad echo mucho de menos a mi padre.
04:02Esta es un poco más corta y se llama
04:25La vida, la pena, la vida, ¿y cómo me saco la pena?
04:34No me recuerdo, ¿cómo se me metió en mi vida?
04:39¿Es que acaso me dormí largo tiempo y no la recuerdo?
04:42¿Entiendo que la vida no ha sido ni es el momento difícil que la pena se quedó conmigo?
04:50Le preguntaré a la plaza, a las esquinas, a las veredas, a los árboles, a las puertas, a los puentes, a las torres de las iglesias,
05:01Pero de nada, ni de nadie recibo respuesta, pienso, o es que acaso me he involucrado demasiado en los problemas que aquejan al mundo
05:12Y tengo que buscar el momento de decirles a ciertos hombres que han perdido la razón
05:19La codicia no los deja ver, no los deja dormir
05:23¿Piensan dominar el mundo y la humanidad con sus manos manchadas de crímenes y asesinatos?
05:31¿Qué no hacen más que aumentar el río de sangre que recorre este planeta?
05:37Me sacaré la pena de mi vida y les diré, nadie tiene el derecho de dominarnos, ni conducirnos a la barbarie
05:46Y les diré, nadie tiene la razón de arañarse de nuestra existencia
