Valle Salvaje Capítulo 246 || Ana atormentada por la culpa [AVANCE] #vallesalvaje

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💔 En el Capítulo 246 de Valle Salvaje, la verdad comienza a pesar sobre los hombros de Ana. La doncella, atrapada entre el miedo y la culpa, se debate entre confesar lo que sabe del veneno o guardar silencio para salvar su vida.  Mercedes percibe su angustia, Adriana sospecha de sus actitudes y Victoria, más peligrosa que nunca, vigila cada movimiento. El secreto de Ana podría cambiar el rumbo del Valle… o condenarla para siempre.  ⚠️ ¿Crees que Ana será capaz de revelar la verdad? 💬 Déjanos tu opinión en los comentarios. 📌 Suscríbete y activa la campanita para recibir todos los avances de Valle Salvaje. #ValleSalvaje #Capítulo246 #Ana #Culpa #DramaLatino #TVNRevisar #NovelaDelValle #Avance

Transcript

00:00El capítulo 246 de Valle Salvaje mostró un giro decisivo en la historia. Matilde,

00:09humillada por Victoria, quedó atrapada en el temor de que su parentesco con Martín saliera

00:16a la luz. Mientras Isabel enfrentaba el dilema entre la lealtad y la compasión,

00:23Leonardo defendió a Irene desarmando los celos de Bárbara y demostrando que el dolor de la pérdida

00:31pesaba más que cualquier rumor de amor. José Luis, fiel a su orgullo, volvió a traicionar sus promesas,

00:40dejando claro que para él un hijo que lo desafía se convierte en enemigo. Rafael, consumido por la

00:51sospecha. Confesó Adriana que Julio había sido envenenado y juntos juraron descubrir la verdad.

00:59Isabel, interrogada, reveló que Ana había servido las copas. Encendiendo aún más la llama de las

01:10dudas, el corazón del capítulo se centró en la lucha interna de Ana. Desgarrada por la culpa y la amenaza

01:19de Úrsula, la joven doncella comprendió que debía confesar. Aunque supiera que su vida corría peligro,

01:28Úrsula, astuta y cruel, decidió silenciarla. Convirtiéndola en la próxima víctima de sus

01:36intrigas, el episodio culminó con el valle entero envuelto en rumores y con Rafael y Adriana decididos

01:46a enfrentarse a la verdad. La sombra del veneno sobre Julio dejó de ser una sospecha aislada para

01:54convertirse en una certeza compartida. Valle salvaje se preparaba para estallar bajo el peso de secretos,

02:02traiciones y una verdad que ya no podía ocultarse. Ana no podía seguir cargando con el peso de la

02:09verdad. Desde aquella tarde del brindis, su conciencia se había convertido en un tormento

02:16constante. Cada noche, al cerrar los ojos, veía la imagen de Julio alzando la copa y sonriendo sin

02:25sospechar que aquella bebida sería su sentencia. Las manos le temblaban. El corazón le martillaba con

02:34la certeza de que había sido instrumento involuntario de un crimen. La joven doncella se refugiaba en la

02:41cocina o en los rincones oscuros de la casa grande para llorar en silencio. Se repetía una y otra vez

02:48que ella no había tenido la intención de hacer daño, que solo había cumplido órdenes, pero la excusa se

02:55derrumbaba frente al peso de la culpa, si hubiera tenido valor para negarme. Se decía, Julio seguiría

03:04con vida, poco a poco. La idea de confesarlo todo empezó a crecer en su mente, no solo para liberarse

03:13de aquella carga insoportable, sino porque sentía que era lo justo. Rafael tenía derecho a saber la

03:21verdad. Adriana también. Y sobre todo, la memoria de Julio exigía justicia. Ana pensaba en acercarse a

03:30Mercedes, en contarle lo ocurrido para que ella, con su temple y bondad, la ayudara a enfrentar las

03:40consecuencias, pero antes de dar el paso definitivo, cometió un error fatal. Buscó a Úrsula, la encontró en

03:50el pasillo. Con voz temblorosa. Le dijo, no puedo más. Estoy pensando en contarle a todos lo que pasó

04:00aquella tarde. No quiero seguir callando. La reacción de Úrsula fue inmediata. Sus ojos se encendieron con

04:09una furia contenida y un destello de amenaza. ¿Qué dices? ¿Insensata? ¿Quieres arruinarlo todo? ¿Quieres

04:18condenarnos a ti y a mí? La doncella retrocedió. Asustada. Pero la decisión ya estaba tomada. No me importa

04:30lo que me pase. Lo que hicimos está mal. ¿Y alguien tiene que saberlo? Úrsula. Calculadora. Disimuló su enojo

04:42con una sonrisa fría. Piénsalo bien. Ana, si hablas. ¿Serás tú la primera en pagar? Nadie creerá que

04:53actuaste por obediencia. Te señalarán como asesina. Y yo no podré salvarte. Las palabras. Más que

05:03tranquilizar. Clavaron el miedo en el corazón de la joven. Esa noche, Ana se encerró en su cuarto con

05:12la decisión, aún palpitando en su mente, entre la culpa y el terror. Sabía que debía elegir, callar y

05:21cargar con el secreto para siempre. O confesar y arriesgar su vida. El dilema la desgarraba por

05:29dentro. Pero la semilla de la verdad ya estaba sembrada. El amanecer la encontró con los ojos

05:36enrojecidos y el alma quebrada había tomado la decisión de hablar. Aunque aún no sabía a quién

05:45acudir primero, lo que ignoraba era que Úrsula, tras su aparente calma, ya había decidido que no

05:54permitiría que su secreto saliera a la luz. La confesión de Ana se había convertido en una

06:00amenaza que debía ser silenciada. La capilla del palacio se encontraba en penumbra cuando Matilde

06:07entró en silencio. Con la intención de encender unas velas y elevar una plegaria por la memoria de

06:14julio, su corazón buscaba paz. Pero apenas se arrodilló frente al altar, la voz cortante de

06:22victoria rompió el silencio sagrado. Tú no tienes derecho a estar aquí. Sentenció con frialdad,

06:31cruzando los brazos. La marquesa, erguida en el umbral, la observaba con ese desdén que utilizaba

06:39como arma para mantener a todos bajo control. Matilde levantó la vista. Sorprendida y dolida,

06:48he venido a rezar, no a causar daño. Respondió con calma, intentando sostener la serenidad,

06:58pero Victoria no estaba dispuesta a permitirlo. Mientras yo tenga autoridad en esta casa,

07:04no volverás a poner un pie en este lugar. Vete. Las palabras retumbaron en las paredes de piedra como

07:14un látigo. Matilde, conteniendo las lágrimas, se levantó lentamente y salió, humillada por la

07:24crueldad de su suegra. Horas después, todavía abatida, buscó consuelo en Isabel. La gobernanta,

07:34se encontraron en uno de los corredores apartados, donde Matilde le confesó su angustia. Isabel,

07:43¿le has dicho ya a Victoria lo de Martín? La pregunta surgió cargada de temor. La gobernanta suspiró.

07:53Comprendiendo la gravedad del secreto, aún no lo he hecho. Admitió,

07:59pero tarde o temprano tendré que decírselo. No puedo ocultar algo así a mi ama. Y señora,

08:07Matilde se estremeció. ¿Te lo ruego? Isabel, no lo hagas. Si Victoria descubre que Martín es mi hermano,

08:19utilizará esa verdad contra mí. ¿Sabes lo que es capaz de hacer? Su voz temblaba entre súplica y

08:26desesperación. Isabel, con el rostro severo, trató de mantener la distancia de su cargo.

08:35Entiende que no puedo cargar con ese secreto eternamente. Si me lo preguntan,

08:41tendré que hablar. La tensión entre ambas creció. Matilde sabía que su vida,

08:48ya marcada por las intrigas, se complicaría aún más si el secreto salía a la luz. La revelación de su

08:58parentesco con Martín podía convertirse en un arma en manos de Victoria, una mujer que no dudaba en

09:05aplastar a quien se interpusiera en sus planes. Mientras tanto, en su interior, Isabel luchaba con

09:14un dilema. La lealtad a Victoria exigía transparencia, pero su conciencia le recordaba

09:22la súplica de Matilde y el sufrimiento que ello causaría. Guardar silencio significaba proteger

09:29a la joven, pero también arriesgarse a ser acusada de traición, confesarlo. En cambio,

09:38podría condenar a Matilde a una vida de desprecio aún mayor. El eco de aquella conversación dejó a

09:47ambas en vilo. Matilde se retiró con el alma cargada de miedo, preguntándose cuánto tiempo

09:54más podría mantenerse oculta la verdad. Isabel, firme en apariencia, también quedó perturbada,

10:03sabiendo que tarde o temprano debería elegir entre su deber y la compasión, y en los pasillos de la

10:10casa grande, la sombra de Victoria seguía acechando, lista para usar cualquier secreto como arma letal.

10:20Leonardo caminaba por los jardines con el ceño fruncido. La conversación con Bárbara lo había

10:26dejado inquieto. Ella, dominada por los celos, insistía en que Irene sentía algo más que amistad

10:36hacia él. Leonardo había intentado restarle importancia, asegurándole que Irene solo buscaba

10:44consuelo tras la trágica muerte de su hermano Julio. Pero Bárbara no se daba por satisfecha. Su

10:51desconfianza se mantenía viva como una llama que no dejaba de avivarse. Decidido aclarar la situación,

10:59Leonardo buscó a Irene. La encontró sentada en un banco, con la mirada perdida en el horizonte,

11:08como si las sombras de la tristeza la envolvieran por completo, Irene dijo con suavidad,

11:16«Necesito preguntarte algo que me incomoda». Ella giró el rostro hacia él, sorprendida por su tono

11:24directo. «Bárbara cree que estás enamorada de mí, ¿es cierto?». Irene soltó una pequeña risa amarga,

11:34más de dolor que de burla. «¿De verdad crees que después de la muerte de mi hermano tengo cabeza

11:39para esas tonterías?». «¿Qué más dan esas habladurías cuando acabo de perder lo único

11:45que me quedaba de familia?». Sus palabras brotaron con fuerza, teñidas de reproche. Si Bárbara no lo

11:53entiende, peor para ella. «Pero yo no tengo que dar explicaciones de lo que siento». Leonardo se quedó

12:01en silencio. Observando la firmeza en su mirada, no percibió en ella insinuación alguna, sino una mezcla

12:11de orgullo y dolor profundo. «Tienes razón». Admitió finalmente. «Hablar de sentimientos. Ahora es una

12:21frivolidad frente a la muerte de Julio. Lo que debería importar es apoyarte en tu duelo». «Mashto Ardé». Se

12:30reunió con Bárbara para contarle lo sucedido. «¿Estás cometiendo un grave error con Irene?». Le dijo con

12:37voz seria. «Ella no está detrás de mí. Está sufriendo». «¿Y tú solo ves fantasmas?». «Bárbara». Sin embargo,

12:49no aceptó con facilidad sus palabras. Es evidente lo que siente. Leonardo, aunque lo niegue, yo lo noto.

13:00¿Acaso me vas a decir que no ves cómo te mira?». El joven suspiró con paciencia. «Irene me mira como

13:08un amigo. Como alguien que la acompaña en su dolor. No, Damage. Tus celos no hacen justicia ni a ella ni a

13:18nosotros. Si seguimos por ese camino. No habrá confianza que nos sostenga». Bárbara desvió la mirada,

13:28mordiéndose el labio con rabia contenida. En su interior, la duda seguía creciendo. Alimentada por

13:37la inseguridad y el miedo a perderlo, Leonardo, en cambio, comprendió que Irene había sido clara. Lo

13:48que necesitaba no era un juicio, sino apoyo sincero. Y en ese instante, él decidió que haría lo posible

13:57por defenderla de cualquier acusación injusta. La conversación dejó una grieta en la relación de

14:03Leonardo y Bárbara. Mientras él se inclinaba hacia la comprensión y la defensa de Irene,

14:10ella se encerraba cada vez más en la sospecha. Lo que se avecinaba ya no era solo un conflicto

14:17amoroso, sino una prueba de confianza que podría poner a prueba la solidez de su vínculo. En la

14:25casa grande, el eco de las promesas incumplidas de José Luis comenzaba a extenderse como un murmullo

14:32incómodo entre los criados y familiares. Alejo, con la ilusión rota, recordaba las palabras de su padre

14:41durante el breve abrazo que compartieron días atrás. Creyó por un instante que aquel gesto

14:47marcaba un cambio, un inicio distinto. Sin embargo, pronto descubrió que solo había sido un espejismo.

14:58El duque le había exigido escoger entre él y Luisa. Y Alejo, fiel a su corazón, había elegido quedarse

15:07con ella. José Luis, incapaz de aceptar esa decisión, comenzó a cerrarle todas las puertas

15:16posibles. Bernardo, que también confiaba en la palabra del duque, aguardaba la ayuda prometida,

15:26mano de obra y jornaleros para trabajar las tierras de Alejo. Era un apoyo fundamental que les permitiría

15:32sostenerse y salir adelante en medio de la adversidad. La reunión que tuvieron, sin embargo,

15:40se convirtió en un campo de desencuentros. José Luis, con su tono autoritario, habló de negocios y

15:50tierras, pero en ningún momento mostró disposición real a cumplir lo prometido. Alejo, con la paciencia

15:59agotada, le recordó su compromiso. Dijiste que nos ayudarías. ¿Qué pondrías a tu gente de nuestro

16:08lado? ¿Dónde están ahora esas palabras? El duque, con una sonrisa amarga, replicó. Las circunstancias

16:19cambian. No puedo dar lo que no conviene a la casa. La decepción se apoderó del rostro de Alejo. Comprendió

16:28entonces que no podía esperar nada de aquel padre que siempre lo había despreciado. Bernardo,

16:36presente en la reunión, no pudo ocultar su indignación. La palabra de un hombre debería

16:43ser ley, y más aún la de un duque, le reprochó. José Luis, imperturbable. Lo miró con desdén. Mis

16:55decisiones no se cuestionan, ni por ti, ni por nadie. La noticia corrió rápidamente hasta oídos de

17:04Leonardo. ¿Quién? Como capataz. Sentía la obligación de ser justo. Buscó a Rafael y le confesó lo que

17:14había ocurrido. Tu padre es un mentiroso. Dijo sin rodeos. Prometió ayudar a Alejo y a Bernardo. Pero

17:24no piensa cumplir. Prefiere verlos arruinados antes que ceder un poco de poder. Rafael guardó silencio.

17:32Con el rostro endurecido por la vergüenza y la rabia. ¿No podía defender lo indefendible? Lo sé. Admitió

17:42al fin. Con vos apagadá. Mi padre nunca cumple su palabra. No lo hizo contigo. No lo hará conmigo. Y

17:54mucho menos con Alejo. Para él, un hijo que lo desafía deja de ser hijo y se convierte en enemigo.

18:04Aquellas palabras resumían la tragedia de la familia Galve de Aguirre. Un padre incapaz de amar. Dispuesto

18:12a traicionar a los suyos con tal de mantener la apariencia de poder. Alejo, herido pero firme,

18:20comprendió que ya no podía seguir esperando nada del duque. Si quería forjar un futuro con Luisa,

18:30tendría que hacerlo lejos de la sombra paterna. Apoyándose en su propia fuerza y en la lealtad

18:37de quienes de verdad lo amaban, Rafael llevaba días con un peso insoportable en el pecho,

18:43la imagen de su hermano Julio alzando la copa en el brindis, sonriente y confiado. Lo perseguía como

18:53un espectro. Desde aquella tarde maldita, la duda había crecido hasta transformarse en una certeza

19:01silenciosa. Julio no murió de manera natural. Había sido envenenado una tarde. Incapaz de contener más el

19:12secreto, buscó a Adriana en los jardines de la casa grande. Ella lo recibió con una sonrisa cálida,

19:22pero se desvaneció al ver la gravedad en sus ojos. Adriana, necesito decirte algo que me atormenta.

19:31Comenzó con vos entrecortado. Creo que Julio no murió porque su corazón se detuvo. Creo que lo

19:39envenenaron. Adriana quedó inmóvil. Como si el mundo se detuviera a su alrededor. ¿Qué dices?

19:48Rafael, ¿cómo puedes estar tan seguro? Él bajó la mirada, intentando ordenar sus pensamientos.

19:57Recuerda el brindis. Esa tarde en que Julio nos dijo que nos ayudaría a escapar,

20:03justo después de darnos su apoyo. Murió de manera repentina. Es demasiada casualidad. Y además,

20:13úsula. Ella se jactaba de conocerlo mejor que nadie. De estar a su lado, fue en ese momento cuando

20:22vi con claridad alguien puso veneno en la copa. Al principio, Adriana se resistió a creerlo. La idea

20:31de un asesinato envenenaba aún más el dolor de la pérdida. Pero la seriedad en el rostro de Rafael la

20:39conmovió. Lo vi en sus ojos. Continuó él. Cuando Úrsula me ofreció un licor días después, comprendí que

20:48algo estaba mal. Era como si la misma escena se repitiera frente a mí. Y entonces, todo encajó.

20:55Las lágrimas se acumularon en los ojos de Adriana. Si lo que dices es verdad, entonces Julio murió por

21:04culpa de alguien aquí, en esta casa. Y eso significa que cualquiera de nosotros puede ser la próxima

21:12víctima. Shuvastán Blue. Pero al instante, se recompuso con firmeza. Tenemos que descubrir la

21:21verdad. Rafael. No podemos dejar que su muerte quede en el olvido. Rafael la sintió. Aliviado de que

21:31ella compartiera su convicción, no busco venganza. Adriana. Pero necesito justicia. Mi hermano merece

21:41que sepa lo que realmente ocurrió. Y si fue Úrsula o cualquier otro, lo sabremos. El juramento de

21:50ambos quedó sellado en aquella conversación. Adriana, aún incrédula, pero convencida poco a poco por la

21:58fuerza de Rafael, se prometió acompañarlo en la búsqueda de respuestas y él, con el corazón ardiendo,

22:07comprendió que la lucha por la verdad no solo honraría a Julio, sino que también los uniría en

22:15una causa común que ningún enemigo podría destruir. El viento sopló entre los árboles del jardín como si

22:24confirmara su decisión. El misterio de la muerte de Julio había dejado de ser una sospecha aislada para

22:31convertirse en una misión compartida. Y a partir de ese momento, Rafael y Adriana ya no mirarían

22:39atrás, solo adelante, hacia la verdad que esperaba ser desenterrada en Valle Salvaje. Tras la revelación,

22:48Rafael no pudo quedarse de brazos cruzados. La sospecha de que Julio había sido envenenado,

22:55lo devoraba día y noche. Tenía que actuar. Tenía que encontrar pruebas que transformaran su intuición

23:03en una verdad irrefutable. Su primer paso fue acudir a Isabel. La gobernanta, convencido de que

23:12ella podía ayudarlo a esclarecer lo ocurrido, la interceptó en el pasillo. Mientras ella supervisaba

23:20a los creados, necesito que me digas quién sirvió la merienda el día del brindis en que murió Julio.

23:28Le pidió con seriedad. Isabel lo miró con gesto contenido. Aunque en el fondo sabía que esa pregunta

23:36era peligrosa. ¿Por qué lo preguntas? Indagó con cautela. Rafael respiró hondo y respondió,

23:43porque creo que no murió de manera natural y no descansaré hasta descubrir la verdad. Isabel quedó

23:51desconcertada. La lealtad hacia Victoria pesaba sobre sus hombros. Pero también la inquietud por

23:59lo que aquel joven le estaba confesando, tras un momento de silencio, bajó la voz. Fue Ana quien

24:07sirvió aquel día. La mención de la doncella fue suficiente para despertar aún más dudas en

24:14Rafael. Recordó que ella había estado nerviosa, con manos temblorosas y ahora todo cobraba otro

24:23sentido. Lo que Rafael no sospechaba era que Isabel, apenas se alejó, corrió a informar a Victoria. Su

24:34sobrino está preguntando por la muerte de Julio. Le dijo con urgencia. Está convencido de que lo

24:41envenenaron. La marquesa, Alarmada, comprendió que la situación se volvía insostenible. Si sigue

24:51hurgando, pondrá en riesgo todo. Vigilalo. Y mantén a Ana bajo control. Ordeno con vos helado.

25:01Mientras tanto, Rafael buscó nuevamente a Adriana. Compartió con ella lo que había descubierto. Fue

25:10Ana quien sirvió las copas. Le dijo con voz grave. No creo que lo hiciera por voluntad propia. Alguien

25:19la obligó. Y sospecho quién pudo ser. Adriana sintió un escalofrío al escuchar el nombre que ambos

25:27evitaban pronunciaban. Úrsula. La joven comprendió que la investigación apenas comenzaba. Debemos ir con

25:35cuidado. Rafael, si es verdad lo que piensas, entonces quienes están detrás no dudarán en hacernos daño.

25:45Pero él no retrocedió. No temo por mí. Temo por ti. Julio nos apoyó y lo pagó con su vida. No dejaré que

25:56ocurra lo mismo contigo. La tensión aumentaba en cada rincón de la casa grande. Los rumores de un

26:04envenenamiento empezaban a circular entre los criados y cada gesto, cada palabra, parecía esconder un

26:14secreto. Ana, ajena aún a las sospechas directas, se debatía con su conciencia. Mientras Rafael se

26:24preparaba para dar el siguiente paso en su búsqueda de justicia, Val de Salvaje, antes dominado por la

26:32rutina y la tradición, se había convertido en un escenario de sospechas y sombras, la muerte de

26:39Julio ya no era un recuerdo doloroso, sino una herida abierta que clamaba por ser esclarecida. Y

26:48Rafael, decidido, estaba dispuesto a enfrentar a cualquiera que intentara ocultar la verdad. Úrsula

26:57pasó el día entero vigilando de cerca a Ana. Desde que la doncella le confesó su intención de hablar,

27:05la amenaza latía como una daga suspendida sobre su cabeza, no podía permitir que la verdad del

27:11brindis saliera a la luz. Si Ana abría la boca, todo el plan se vendría abajo. Y ella misma quedaría

27:21desenmascarada como cómplice del envenenamiento de Julio, la astucia de Úrsula se puso en marcha,

27:29fingió calma, la trató con una amabilidad repentina, incluso le ofreció descanso de algunas

27:37tareas. Como si quisiera ganarse nuevamente su confianza, Ana, ingenua, se dejó engañar por un

27:47momento. Pensando que quizá la reacción furiosa de la víspera había sido solo un arrebato pasajero,

27:55pero el brillo frío en los ojos de Úrsula delataba sus verdaderas intenciones, por la tarde,

28:03en la cocina. Úrsula la acorraló. He estado pensando en lo que me dijiste.

28:09Comenzó con vos suave. Tienes razón en algo. Guardar secretos puede destrozar a una persona,

28:18pero confesar puede destrozar a toda tu familia. ¿Quieres que tu nombre quede marcado para siempre

28:25como el de una asesina? Ana bajó la mirada, temblando. No fui yo, solo cumplí lo que me

28:35ordenaste. La sonrisa de Úrsula se ensanchó. Cruel. ¿Y quién crees que te va a creer? ¿Eres tú la que

28:44llevó la copa a la mesa? ¿Eres tú a quien vieron sirviendo? Yo. En cambio, no hice nada. Si hablas.

28:55Ana, serás tú la que acabe en la horca. Las palabras se clavaron en la joven como cuchillos.

29:05La amenaza era directa y aterradora. Úrsula la rodeó, acercándose a su oído. Así que guarda

29:14silencio. O me veré obligada a asegurarme de que no vuelvas a pronunciar palabra nunca más. El terror

29:21se apoderó de Ana. Esa noche no pudo dormir. Convencida de que cada sombra escondía a Úrsula

29:29acechando para callarla. Sabía que su vida estaba en peligro, pero también comprendía que la verdad

29:37ya no podía quedar enterrada. El recuerdo de Julio, inocente y traicionado, pesaba más que el miedo,

29:46Úrsula, por su parte, comenzó a tramar la forma de silenciarla de manera definitiva. Había cruzado

29:56una línea sin retorno. Ahora estaba dispuesta a todo, incluso a mancharse las manos de sangre,

30:05con tal de conservar el secreto. En val salvage. La tensión alcanzaba un punto de no retorno. El

30:14enfrentamiento entre la conciencia de Ana y la ambición de Úrsula pronto estallaría. ¿Y el

30:20resultado podía cambiarlo todo? La mañana siguiente amaneció con un silencio extraño en la casa grande.

30:27El aire parecía más pesado. Como si el valle entero aguardara una revelación inevitable, Rafael,

30:35cada vez más convencido de que Julio había sido víctima de un envenenamiento, paseaba inquieto por

30:44los pasillos mientras pensaba en los próximos pasos a seguir. Adriana lo acompañaba, intentando

30:52transmitir serenidad. Aunque ella misma sentía el mismo temor que lo consumía a él, cada vez estoy

31:00más seguro, le dijo Rafael con voz grave. Julio murió envenenado. Fue justo después de ofrecernos

31:08su apoyo para escapar. No pudo ser casualidad. Alguien decidió callarlo. Adriana lo escuchaba con

31:16atención, el corazón latiéndole con fuerza. Entonces debemos descubrir quién lo hizo. No podemos

31:25permitir que su muerte quede impune. Mientras tanto, Ana se debatía en su habitación. Sumida

31:34en el miedo, la amenaza de Úrsula resonaba en su mente como un eco incesante. Si hablas, acabarás en

31:44la hurca. Pero también resonaban los últimos momentos de Julio. Su risa apagada de golpe en aquella tarde

31:52fatídica. La culpa la carcomía y comprendió que no podía seguir callando. La verdad debe salir a la

32:01luz. Murmuró, convencida de que tarde o temprano debería confesarlo todo. Aunque su vida corría ese

32:11peligro, en los corredores, Isabel notaba el nerviosismo que se extendía entre los criados. La

32:18gobernanta había recibido ya las preguntas de Rafael y sabía que, si él seguía investigando,

32:27el secreto pronto saldría a flote. Dudaba entre proteger a Victoria, su señora, o dar un paso al

32:36frente y evitar que la sangre inocente continuara manchando la casa grande. Úrsula, en cambio,

32:43no, dudaba. Había decidido vigilar cada movimiento de Ana y estaba lista para callarla por la fuerza si

32:52intentaba hablar. Su rostro mostraba una calma peligrosa. El disfraz de una serpiente que acecha

32:59a su presa. El ambiente en Valle Salvaje se volvía cada vez más tenso. Los habitantes murmuraban sobre la

33:07muerte de Julio, sobre las deudas impagas del duque, sobre los rumores de traición y veneno,

33:16cada conversación terminaba en silencio, con miradas esquivas y un mismo pensamiento. Algo

33:23oscuro estaba ocurriendo tras las paredes de la casa grande. Rafael, junto a Adriana, decidió que

33:32era momento de actuar. Si fue Ana quien sirvió las copas. ¿Debemos hablar con ella directamente?

33:41Afirmó. Adriana asintió. Aunque sabía que acercarse a la doncella era ponerla en la mira

33:48de Úrsula, pero ambos estaban dispuestos a correr el riesgo. La verdad estaba demasiado cerca como para

33:56detenerse ahora. Ese día, el valle entero pareció contener la respiración. La sospecha de envenenamiento

34:05ya no era un secreto entre pocos, sino un rumor que crecía como un incendio. Y en medio de ese fuego,

34:15Rafael y Adriana se preparaban para descubrir hasta dónde podía llegar la ambición de quienes

34:21habían jurado destruirlos. La muerte de Julio, que muchos habían querido reducir a una desgracia

34:29natural, se transformaba en un grito de justicia que nadie podía ignorar y el valle, marcado por la traición,

34:40aguardaba el desenlace de un misterio que prometía cambiarlo todo para siempre.

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