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💔 En el Capítulo 245 de Valle Salvaje, surgen nuevas tensiones: Leonardo se muestra cada vez más cercano a Irene, lo que despierta sospechas y provoca conflictos inesperados.
Bárbara, herida por esta cercanía, se debate entre la rabia y la tristeza; Irene, con una sonrisa calculada, aprovecha cada oportunidad; mientras tanto, Mercedes y Adriana perciben que este vínculo puede desencadenar un nuevo escándalo en el Valle.
⚠️ ¿Será simple amistad o un romance oculto?
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#ValleSalvaje #Capítulo245 #Leonardo #Irene
Bárbara, herida por esta cercanía, se debate entre la rabia y la tristeza; Irene, con una sonrisa calculada, aprovecha cada oportunidad; mientras tanto, Mercedes y Adriana perciben que este vínculo puede desencadenar un nuevo escándalo en el Valle.
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CortometrajesTranscripción
00:00Bárbara ha hecho lo que toda buena amiga haría. Creo que lo ha hecho por obligación.
00:07El capítulo 245 de Valle Salvaje reveló cómo la tragedia y el amor se entrelazan en un valle
00:14marcado por la ambición y el rencor. Pepa, atrapada en un triángulo juvenil, sufrió las
00:23consecuencias de un beso robado que puso en riesgo su amistad con Francisco y Martín.
00:28Irene, aún dolida por la muerte de Julio, confesó a Leonardo sentimientos confusos,
00:38desatando los celos de Bárbara y poniendo a prueba su relación. Mientras tanto,
00:45Rafael comenzó a distanciarse de Úrsula, convencido de que había envenenado a su hermano,
00:52y Adriana se convirtió en el blanco de las amenazas de la doncella, la Joven,
00:58lejos de ceder, enfrentó con valentía la hostilidad que la rodeaba. Hasta el punto de
01:06revelar a Victoria que Julio siempre había apoyado su amor con Rafael, esta revelación
01:12encendió la furia de la marquesa, que corrió a José Luis para sellar un pacto destinado a destruirlos,
01:21la intriga se cerró con una verdad inquietante. El amor de Rafael y Adriana, lejos de debilitarlos,
01:30se convirtió en un desafío directo al poder de los duques y en un valle donde la memoria de Julio
01:36clamaba justicia. Cada paso acercaba a los personajes a un desenlace inevitable. Las palabras
01:44de Irene se habían convertido en un eco que atormentaba a Bárbara, aunque no había escuchado
01:50directamente su confesión. La intuición le decía que algo pasaba entre su amiga y Leonardo, lo veía en
01:58las miradas furtivas. En los silencios incómodos y en la tensión que surgía cada vez que los
02:05encontraba juntos, Bárbaro, que nunca había sabido disimular sus emociones, se dejó arrastrar por la
02:14inseguridad. Una tarde, incapaz de contenerse más, se enfrentó a Leonardo. La conversación comenzó de
02:24forma tranquila, pero rápidamente subió de tono, no me mientas. Le dijo con los ojos encendidos,
02:34Irene siente algo por ti, y lo sabes, lo noto cada vez que se mira. Cada vez que se acerca a ti,
02:42como si fueras lo único que la sostiene, Leonardo, sorprendido por la intensidad de la acusación,
02:50intento comorla. Bárbaro, escucha, Irene está pasando por un momento terrible. Ha perdido a su
03:00hermano. Ixilom, yo solo trato de apoyarla. No confundas compasión con amor. Yo estoy contigo. Y nada
03:12cambiará eso. Pero Bárbara no se tranquilizó. Su voz temblaba entre la rabia y el dolor. No digas
03:20que son imaginaciones mías. Es evidente, Irene te quiere. ¿Y tú lo permites? El joven suspiró,
03:30intentando razonar. No he hecho nada para fomentar eso. Te lo prometo. Irene puede estar confundida,
03:39y tal vez crea que siente algo, pero yo no estoy con ella. Estoy contigo. No dejes que los celos
03:48destruyan lo que hemos construido. Aún así, las palabras no lograron disipar la tormenta que rugía en
03:56Bárbara. Cada recuerdo de Irene apoyada en Leonardo, cada instante compartido entre ellos,
04:04se le clavaba como una espina. Es fácil decir que me eliges a mí, replicó. Pero ¿y si ella insiste?
04:13¿Y si termina robándote de mi lado? Leonardo se acercó y tomó sus manos.
04:20Noria Pideruparma. Bárbaro, yo decido dónde estar. Y mi lugar es contigo,
04:29pero necesito que confíes en mí, que no veas fantasmas donde no los hay. Su voz sonaba firme,
04:37pero también dolida por la desconfianza. El silencio que siguió fue incómodo. Bárbaro,
04:46con lágrimas contenidas, no supo qué a responder. En el fondo deseaba creerle,
04:54pero su corazón se negaba a descansar. La herida de la sospecha ya estaba abierta,
05:00y aunque Leonardo hubiera jurado fidelidad, la sombra de Irene se alzaba entre ellos como una
05:08amenaza latente. Aquella discusión dejó huellas profundas. Leonardo comprendió que debía manejar
05:15con cuidado su relación con Irene, manteniendo la distancia suficiente para evitar malentendidos.
05:22Bárbaro, en cambio, quedó atrapada en un círculo de celos que no podía controlar. El amor que
05:31compartían seguía ahí, pero ahora estaba marcado por la duda, en Valle Salvege, donde las pasiones
05:40se entrelazaban con la tragedia. La línea entre la amistad y el deseo se volvía cada vez más delgada,
05:48y en ese triángulo incipiente, el futuro de tres corazones pendía de un hilo que podía romperse con el
05:57más mínimo gesto. El ambiente en el pueblo estaba cargado de tensión juvenil. Pepa, siempre risueña y con
06:06un corazón generoso, se encontraba atrapada en un dilema que le robaba la paz. Francisco, impulsivo y
06:16apasionado. Le había puesto un ultimátum. Debía elegir entre él y Martín, su mejor amigo. No quería
06:26seguir soportando la incertidumbre de verla compartir risas con ambos. Elía, Pepa, dime quién de los dos
06:36ocupa tu corazón. Le había dicho con una mezcla de exigencia y súplica. La joven se sentía atrapada.
06:43No quería herir a ninguno de los dos, ni poner fin a una amistad que durante años había sido un refugio
06:50para ella. En busca de consejo, habló con Luisa, quien con la sabiduría práctica de una mujer acostumbrada
06:59a la dureza de la vida, le respondió. No tienes por qué decidir. Podéis seguir siendo amigos.
07:06No permitas que el orgullo de ellos te arrastre. Pero Francisco, impaciente, no aceptaba esa opción.
07:18Para él, la amistad no bastaba. Quería una respuesta clara y definitiva. El día avanzó entre dudas y
07:27silencios incómodos. Francisco, incapaz de contener sus emociones, buscó a Pepa y, sin esperar permiso,
07:40le robó un beso. El gesto, cargado de ansiedad, no fue correspondido como él esperaba. Pepa quedó
07:50paralizada, con la mirada perdida. Entre la confusión y el rubor, lo peor fue que, desde cierta distancia,
08:02Martín presenció la escena. El joven interpretó aquel beso como la elección definitiva de Pepa,
08:10sin saber que ella no lo había buscado. Martín sintió un golpe en el pecho. Una traición que no
08:17esperaba, la amistad con Francisco se tambaleaba y la imagen de Pepa correspondía ahora a una promesa
08:26incumplida. Él había soñado con que la muchacha lo elegiría a él, pero lo que vio parecía confirmarle
08:34lo contrario. Pepa intentó acercarse, tratando de explicar lo sucedido, pero Martín se alejó sin
08:43escucharla. Con los ojos empañados de decepción, Francisco, por su parte, sonrió satisfecho,
08:53creyendo haber ganado la partida. Ahora no podrá negarlo. Me eligió a mí. Pensaba con arrogancia.
09:03Pepa no había pronunciado palabra y su silencio no era un sí, sino una herida abierta que amenazaba
09:20con desangrar la amistad entre los tres. La tensión crecía. En el pueblo se rumoreaba sobre el triángulo
09:29amoroso y cada gesto era observado con curiosidad y morbo, Pepa, que solo deseaba conservar la armonía,
09:40se daba cuenta de que el equilibrio se había roto. El beso de Francisco había cambiado todo. Y ahora
09:48tendría que enfrentar no solo los sentimientos de los dos amigos, sino también las consecuencias
09:55de un acto precipitado que había desatado celos, envidias y sospechas. La muerte de Julio había dejado
10:04un vacío en todos, pero especialmente en Irene, la joven, sensible y entregada. Buscaba apoyo en quienes
10:15la rodeaban. Y Bárbara aprovechó la ocasión para acercarse a ella. Durante años habían compartido
10:23momentos de amistad, aunque también de tensiones, y ahora Bárbara se mostraba solícita, procurando
10:32acompañarla en su duelo, se quedaba a su lado en silencio, le ofrecía palabras de consuelo y hasta
10:41llegó a organizar pequeñas visitas para que Irene no se sintiera sola en medio de su dolor. Sin embargo,
10:49Irene no terminaba de creer en la sinceridad de esos gestos. Agradecía la compañía. Sí,
10:58pero en el fondo sentía que Bárbara lo hacía más por compromiso que por verdadero afecto. Ella está
11:06aquí porque cree que es lo correcto, no porque lo sienta de corazón. Pensaba a Irene. Dolida por esa
11:16percepción, la duda se convirtió en un peso insoportable hasta que decidió hablarlo con
11:23alguien en quien confiaba plenamente. Leonardo, en una conversación íntima, Irene le confesó al joven
11:31lo que llevaba guardado. Bárbara se queda conmigo, pero no siento que lo haga por amistad. Creo que lo
11:40hace por obligación, porque no quiere quedar mal. Sus ojos se humedecieron mientras hablaba,
11:48dejando ver la fragilidad que la atravesaba. Leonardo, sorprendido, intentó tranquilizarla.
11:57Irene, no pienses así. Bárbara puede tener sus maneras, pero quizá de verdad quiera apoyarte.
12:06Pero la joven no se detuvo ahí. Con voz temblorosa. Dejó escapar una confesión inesperada.
12:15Leonardo, tal vez es que siento algo por ti. Y eso me confunde. El silencio cayó sobre ambos como
12:24un manto pesado. Leonardo la miró con asombro. Sin saber cómo reaccionar, aprechaba profundamente a
12:33Irene. Pero en su corazón estaba Bárbara, la mujer con la que había construido un vínculo que no quería
12:42perder. Bárbara, ajena a aquella conversación, comenzó a percibir un cambio en Irene, la forma en que lo
12:52miraba, la cercanía que buscaba con Leonardo. Eran señales que la llenaban de inquietud. Una punzada de
13:01celos se apoderó de ella. Irene no se conforma con mi amistad. Ahora también busca a mi novio.
13:09Murmuraba para sí. Sintiendo que el suelo se deslizaba bajo sus pies, la relación entre las
13:16dos amigas, ya resquebrajada por las dudas, se tambaleaba peligrosamente. Irene, con su sinceridad,
13:28había revelado un sentimiento que no podía seguir escondiendo. Bárbara. En cambio, veía amenazada su
13:38relación con Leonardo y comenzaba a levantar muros de desconfianza. Lo que había comenzado como un
13:45acercamiento tras la tragedia se transformaba ahora en una distancia insalvable. La sombra de Julio aún
13:53pesaba sobre ellas, pero era evidente que el duelo se mezclaba con emociones más complejas,
14:00celos, sospechas y confesiones que ponían en juego amistades y amores. Lo que estaba en riesgo ya no era
14:08solo la paz de Irene, sino también el futuro de la relación de Bárbara y Leonardo. Rafael llevaba
14:16días inquieto, atormentado por la sospecha que se había instalado en su corazón desde aquel fatídico
14:24brindis, la imagen de Julio levantando la copa, confiado y sonriente. Se mezclaba ahora con la
14:33certeza de que algo no había sido natural en su muerte y cuando vio a Úrsula servirse un licor con
14:41la misma naturalidad que entonces, la duda se transformó en convicción, el veneno había estado
14:48presente y ella había tenido un papel en esa tragedia con el rostro sombrío. Buscó a Úrsula para
14:58enfrentarse a ella, no quiso acusarla directamente, pues carecía de pruebas, pero dejó clara su postura,
15:06quiero que te mantengas lejos de mí, le dijo con voz cortante, no tienes nada que hacer en mi vida y
15:16prefiero no volver a verte cerca. Úrsula, sorprendida, intentó disimular con una sonrisa cínica, ¿a qué viene
15:27tanto rechazo? Rafael, siempre he estado aquí para ayudarte, no entiendo tu hostilidad. Él no
15:36respondió de inmediato, en su interior, la rabia lo consumía, pero también sabía que un paso en falso
15:44podía ser letal. No necesito tu ayuda, ni tus cuidados. Añadió finalmente, si de verdad apreciabas
15:55a Julio, no te acerques a mí. La doncella frunció el ceño y por un instante en sus ojos se reflejó una
16:05chispa de amenaza, maastorde. Adriana se cruzó con Úrsula en uno de los pasillos de la casa grande,
16:13la donchella. Con esa mezcla de servidumbre y malicia que la caracterizaba, se inclinó hacia
16:21ella y murmuró, ten cuidado. Adriana, en este lugar pueden pasarte cosas, como le pasaron a Julio.
16:31El tono de su voz era venenoso, y Adriana sintió un escalofrío recorrerle la espalda. La amenaza era
16:40clara. Aunque disfrazada de advertencia, Adriana, lejos de mostrarse intimidada, levantó el rostro
16:50con firmeza. No tengo miedo de ti. Úrsula, replicó con voz desafiante, si piensas asustarme. Estás
17:02perdiendo el tiempo. Nada me detendrá. Pero en lo profundo de su ser, sabía que debía andar con
17:10cautela. Las palabras de Úrsula no eran simples insinuaciones, eran el reflejo de un peligro latente.
17:18Rafael, mientras tanto, no dejaba de darle vueltas al asunto. No quería precipitarse. Pero cada gesto de
17:29Úrsula lo confirmaba más en sus sospechas. La decisión de apartarla era solo el primer paso.
17:37Necesitaba pruebas, necesitaba certezas. Y lo más importante, debía proteger a Adriana,
17:45que se había convertido en el blanco más vulnerable de las intrigas de la casa grande. El recuerdo de
17:53Julio, víctima inocente de ambiciones ocultas, lo impullaba a no detenerse. Aunque el valle entero
18:02lo llamara loco, Rafael sabía que estaba en el camino de descubrir la verdad. Y esa verdad,
18:10aunque peligrosa, sería el único homenaje digno para el hermano que había perdido. Las palabras
18:18envenenadas de Úrsula no tardaron en convertirse en una amenaza constante. Desde aquel encuentro con
18:26Adriana, la doncella se mostraba más audaz, dejando caer insinuaciones cada vez más inquietantes.
18:34El valle es traicionero, decía con voz cargada de malicia. Uno nunca sabe quién puede ser la próxima
18:44víctima. Sus phrases, aparentemente inocuas, ocultaban un filo peligroso que Adriana percibía
18:53con claridad. La joven, lejos de amedrentarse, decidió mantenerse firme. Sabía que ceder al miedo
19:03era darle a Úrsula la victoria. Sin embargo, en su noche de desvelu, recordaba la manera en que Julio
19:12había caído repentinamente tras el brindis. La posibilidad de que su muerte hubiera sido causada
19:19por veneno ya no era una mera sospecha, sino una certeza que pesaba como una losa. Y ahora,
19:28sentir el mismo odio dirigido hacia ella le erizaba la piel. Rafael, consciente del peligro,
19:37reforzó su decisión de mantener a Úrsula lejos. Cada vez que la veía rondando por la casa grande,
19:43la observaba con un recelo que no podía ocultar. Le dijo en una ocasión, cuando la encontró merodeando
19:56cerca de sus habitaciones, Úrsula, con una sonrisa torcida, respondió, no puedes vigilarla todo el
20:05tiempo. Rafael, y los accidentes suceden cuando menos se esperan. Estas palabras lo dejaron helado.
20:15Comprendió que no se trataba solo de sospechas. Úrsula era capaz de cualquier cosa. Lo que antes
20:22parecía un rumor ahora se transformaba en un peligro tangible. Adriana, Mercedes y hasta Pedrito corrían
20:32riesgo bajo la sombra de esa mujer, Adriana decidió confiar en Mercedes. Compartiendo con ella sus temores,
20:40la tía, siempre serena, la escuchó con atención y le respondió, el mal nunca vence al amor,
20:51ea, pero no debes bajar la guardia. Úrsula se alimenta del miedo y debemos enfrentarlo con coraje
21:00y verdad. Estas palabras le dieron fuerzas a Adriana. Aunque sabía que la amenaza seguía latente,
21:09mientras tanto, Úrsula seguía tejiendo su red. Cada vez que se cruzaba con alguien en los pasillos,
21:18dejaba caer frases ambiguas. Como quien juega con la incertidumbre ajena,
21:23su comportamiento comenzó a despertar desconfianza incluso entre los sirvientes que murmuraban a
21:32escondidas sobre su cercanía con el boticario y los remedios extraños que solía pedir, el valle,
21:41aún marcado por la muerte de Julio, empezaba a percibir que aquel suceso no había sido un
21:47accidente aislado. Los comentarios de Úrsula y la firme convicción de Rafael alimentaban la idea
21:54de que un veneno había sellado el destino del joven y, si eso era cierto, Adriana estaba en grave
22:02peligro. El clima de tensión creció como una tormenta en ciernes. Las amenazas de Úrsula,
22:10veladas peruconstantes, no eran ya un simple juego psicológico. Eran la antesala de un ataque más
22:19directo, un recordatorio de que la ambición y el odio podían llevarla a repetir el crimen. Rafael lo
22:28sabía, Adriana lo sentía y Mercedes lo temía. La próxima víctima podía estar marcada Adriana.
22:38Cansada de las intrigas y las sombras que parecían envolverlo todo, decidió dar un paso inesperado,
22:49se presentó ante Victoria, erguida y serena, dispuesta a soltar una verdad que hasta entonces
22:57había guardado en silencio. La marquesa la observó con ese aire de superioridad que siempre
23:03la acompañaba, convencida de que podía doblegarla con una mirada, pero Adriana no bajó la cabeza.
23:13Julio lo sabía todo. Comenzó con vos firme. Desde el principio conocía la relación que Rafael y yo
23:20manteníamos y, lejos de condenarnos, él nos apoyó. Creía en nuestro amor. Las palabras cayeron como piedras en el
23:31corazón de Victoria, su rostro. Impecable y frío. Se endureció aún más.
23:40¿Qué pretendes con esto? Preguntó con un tono cargado de veneno. Adriana no se dejó intimidar.
23:48Pretendo que sepa que Julio no estaba de su lado, que entendía la diferencia entre la tiranía y el amor
23:54verdadero y eligió estar con nosotros. No con ustedes. Por un instante, la marquesa perdió su
24:04compostura. La idea de que Julio, el hijo que José Luis había despreciado, pero que ella aún veía como
24:13un eslabón útil en sus planes, hubiera apoyado a Rafael y Adriana. La enfurecía. No me vengas con cuentos
24:22sentimentales. Escupió. Tratando de recuperar el control. Es muchacho era débil. No sabía lo que
24:32decía. Tú lo manipulas incluso después de muerto. Adriana, con lágrimas contenidas, replicó. Débil fue
24:44quien lo destruyó a base de desprecios. Julio veía lo que usted nunca quiso ver. Que el amor no es una
24:52debilidad, sino la única fuerza que puede salvarnos. Victoria sintió cómo la rabia la consumía. No podía
25:01permitir que esas palabras quedaran impunes. Si lo que Adriana decía era cierto, entonces su autoridad
25:10corría peligro, porque significaba que, incluso desde la tumba, Julio servía de testigo en contra
25:19de ella y de José Luis. Y si Rafael y Adriana lograban unirse bajo esa legitimidad, la casa grande
25:28perdería su poder. El silencio entre ambas se volvió insoportable. Adriana, decidida. Tío
25:37me iría vueltas para marcharse. Pero antes, dejó una última frase. Julio me pidió que cuidara de Rafael
25:46y lo haré. Aunque tenga que enfrentarme a usted, Victoria se quedó sola en la sala. Con las manos
25:55crispadas y el corazón palpitando de furia, Adriana había tocado una herida que ni ella ni el duque
26:03podían permitirse mostrar. Esa revelación se convirtió en un detonante. Había que actuar antes
26:09de que los jóvenes escaparan. Antes de que el valle supiera que el amor de Rafael y Adriana tenía la
26:16bendición del hijo perdido. Victoria no perdió tiempo. Apenas Adriana salió de la estancia, la
26:25marquesa se dirigió con paso firme hacia los aposentos de José Luis. Encontró al duque sentado,
26:33con semblante sombrío, repasando papeles que poco le interesaban. Su mente seguía atrapada en las
26:41acusaciones de Adriana y en el vacío que le había dejado Julio. Victoria, con voz burgante,
26:49y rompió sin esperar permiso. José Luis, tenemos un problema mayor del que imaginábamos. El duque
26:59levantó la mirada con fastidio, pero el tono de su hermana lo obligó a escuchar. Adriana vino a mí,
27:07continuó Victoria y me confesó que Julio sabía todo sobre la relación entre ella y Rafael. No solo lo
27:16sabía. Lo aprobaba. Él apoyaba ese amor desde el principio. La mención de Julio encendió un fuego
27:25en José Luis. Apretó los puños. Sus labios temblaron de ira. Mentira. Mi hijo jamás habría
27:33avalado semejante deshonra. Pero en lo profundo, una sombra de duda lo atravesó. Sabía que Julio se
27:42había acercado más a Rafael que a él y que Adriana siempre había encontrado en el joven un apoyo que
27:50él mismo le negó. Victoria, astuta, supo cómo aprovechar ese resquicio. No podemos pemicir que
28:00esa idea se propague. Si la gente llega a creer que Julio los bendijo, perderemos el control. Podrían
28:08escaparse. Podrían casarse en secreto, como hicieron Bernardo y Mercedes. Y entonces ya no
28:16habría manera de detenerlos. José Luis la miró con el ceño fruncido. Atrapado entre la rabia y el
28:24temor, ¿qué propones? preguntó con voz ronca. Victoria no dudó. ¿Debemos actuar ahora? Antes de que sea
28:34tarde, debemos separar a Rafael y Adriana. Destruir esa ilusión antes de que se fortalezca. El duque
28:43permaneció en silencio unos segundos. La muerte de Julio aún lo perseguía. Y la idea de que su hijo
28:51hubiera estado de parte de Adriana lo carcomía por dentro. Pero más fuerte que el dolor era su
28:58necesidad de mantener la autoridad. Tienes razón, dijo finalmente. Con un susurro que parecía una
29:06sentencia. No dejaré que se rían de nosotros. No permitiré que ese amor maldito ponga en riesgo
29:14el legado de esta casa. Victoria sonrió con amargura. Sabía que había encendido en su hermano
29:21la chispa de la acción. Haré lo que sea necesario. Añadió. Aunque eso significa ensuciarme las manos,
29:31el plan aún no estaba definido. Pero el odio que compartían era suficiente para sellar la alianza.
29:39Mientras Adriana se marchaba convencida de haber honrado la memoria de Julio con su revelación,
29:45Victoria ya tramaba cómo convertir esas palabras en un arma contra ella. Y Rosé Luis,
29:54atrapado entre la culpa y el rencor, se preparaba para dar un golpe que marcaría el destino de
30:00Rafael y Adriana. La alianza entre Victoria y José Luis tomó forma en cuestión de horas, ambos,
30:08consumidos por el miedo a perder poder y tierras. Decidieron que Rafael y Adriana debían ser
30:17neutralizados cuanto antes en los salones oscuros de la casa grande. Se gestaba un plan para quebrar
30:25la unión de los jóvenes antes de que se fortaleciera. Victoria era la más impetuosa.
30:31Si deseamos que sigan, pronto escaparán o, peor aún, se casarán en secreto como lo hicieron
30:41Bernardo y Mercedes. Y cuando eso suceda, no habrá forma de separarlos. Debemos adelantarnos. Sus ojos
30:51brillaban con una mezcla de odio y determinación. Rosé Luis, más contenido, asintió lentamente. Aunque
31:02en su interior se libraba una batalla, el recuerdo de Julio lo perseguía como un fantasma acusador,
31:10pero su orgullo no le permitía dar marcha atrás. Mientras tanto, Rafael y Adriana seguían encontrando
31:19momentos de complicidad a pesar del ambiente hostil, Adriana le contó lo que había dicho
31:25a Victoria. Cómo había revelado que Julio había apoyado su amor desde el principio, Rafael la escuchó
31:33conmovido. Agradecido por la valentía de su amada, ¿Julio siempre estuvo de nuestro lado? Susurro,
31:43¿y su memoria será nuestra fuerza? Aquellas palabras fueron un juramento silencioso de
31:48seguir adelante juntos. Aunque el peligro creciera a su alrededor, Mercedes, observadora de todo,
31:58percibía que algo oscuro se movía en las sombras. Consciente del carácter vengativo de Victoria,
32:06intentó advertir a los jóvenes, no confiéis en el silencio de esa mujer. Les dijo con firmeza,
32:13el odio no descansa y la envidia siempre encuentra caminos para destruir. Sus palabras cayeron como
32:22una advertencia premonitoria que los obligaba a estar atentos en paralelo. Úrsula continuaba
32:31checando, lanzando veladas amenazas contra Adriana y manteniendo vivo el recuerdo del veneno que acabó
32:38con Julio. Sus acciones, unidas a las maquinaciones de Victoria y el duque, convertían el valle en un
32:48terreno minado, donde cualquier paso podía ser fatal. La intriga se volvía más densa y cada personaje se
32:57movía como una pieza en un tablero de ajedrez cuyo desenlace se acercaba. José Luis, en privado,
33:06confesó a su hermana, no soportaré perder a otro hijo, pero tampoco dejaré que Rafael y Adriana
33:14destruyan lo que hemos construido. Victoria le respondió con frialdad, entonces debemos atacar
33:22primero. La compasión es para los débiles, la resolución quedó sellada. Los duques de valle
33:30salvaje estaban dispuestos a todo con tal de conservar su dominio, incluso si ello significaba
33:37teñir de sangre nuevamente el valle. Así, mientras el sol caía sobre las colinas, Rafael y Adriana se
33:47aferraban al recuerdo de Julio como guía. Sin imaginar que la tormenta se acercaba con fuerza,
33:55el amor que los unía se convertía en su mayor fortaleza, pero también en la chispa que amenazaba
34:02con desatar la furia de quienes jamás aceptarían perderlo todo.
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