El gobierno panameño ha dado un nuevo golpe a los trabajadores informales, aquellos que dependen del comercio ambulante diario, al ordenar el desalojo de vendedores apostados en las estaciones del metro de la capital. Esta medida, impulsada por la Alcaldía de Panamá, profundiza la crisis de subsistencia en el país, afectando a miles de personas que luchan por su supervivencia económica.teleSUR
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