La tensión entre China y Filipinas vuelve a intensificarse este verano en el disputado Mar de China Meridional. Este lunes, se produjo un nuevo incidente naval que refleja el aumento de las fricciones militares en la región. Un buque de guerra de la Armada china colisionó con una embarcación de su propia Guardia Costera durante una operación conjunta para interceptar un barco filipino.
El choque tuvo lugar en las proximidades del banco de arena Scarborough Shoal, una zona estratégica cuya soberanía es reclamada tanto por Pekín como por Manila. Este enclave ha sido escenario frecuente de confrontaciones entre ambas naciones, en medio de una creciente militarización y disputas territoriales en el mar.
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